Agrupación Musical de la Luz está integrada por alumnos con capacidades diferentes.
Como parte de las actividades de extensión y vinculación con el medio que desarrolla el Campus San Felipe de la Universidad de Valparaíso, se presentó la Agrupación Musical de la Luz, dependiente de la Escuela Especial Luz de Esperanza de Valparaíso.
En la oportunidad, el grupo desarrolló dos presentaciones: en el auditorio del Campus San Felipe, con la participación del Ensamble UV, y posteriormente, en el Hospital Psiquiátrico de Putaendo, ocasión en que se efectuó una actividad con los pacientes de dicho centro asistencial.
La Escuela Especial Luz de Esperanza atiende principalmente alumnos con trastornos de lenguaje y discapacidad severa, demostrando que con un trabajo perseverante en el tiempo se pueden lograr importante resultados.
Trabajo de ocho años
El director de la Agrupación Musical de la Luz, Marcelo Gnecco, indicó que este trabajo se extiende desde hace ocho años. “Ellos tienen distintas discapacidades, pero han obtenido logros importantes porque están motivados”.
“Hemos efectuado esta modalidad de taller, en el cual se han hecho múltiples presentaciones, con el apoyo de colaboradores musicales, los que nos ha permitido dar la fortaleza que necesita a cada integrante de esta agrupación”, comentó.
Marcelo Gnecco manifestó que la pretensión no es lograr que sean músicos, sino utilizar esto como un elemento social: “Que puedan compartir con más personas y que conozcan diferentes lugares del país, como una modalidad de integración para ellos”.
Un sueño
Para el profesor Cristian Varas, director del Ensamble y Coro del Campus San Felipe, esta presentación es una consecuencia del trabajo musical que se ha desarrollado durante estos años. “Realizar esta actividad resultaba un sueño”, afirmó.
“La idea era mostrar que se pueden hacer cosas con niños que tienen capacidades diferentes, demostrando que la música es un método que les permite insertarse en la sociedad”, añadió.
La directora del Campus San Felipe de la UV, doctora Carmen Castillo Taucher, expresó que el trabajo que realiza cada integrante, apoyado por sus profesores, es una muestra de lo que hoy se quiere en educación, “la inclusión de todas y todos, porque cada uno tiene sus propias capacidades, las que deben ser potenciadas durante su formación”.
Mientras, la directora de la Escuela Especial Sagrado Corazón de San Felipe, Beatriz Gallardo, reiteró que el ejemplo que entrega la agrupación abre la posibilidad de replicar esta experiencia: “Es una oportunidad para que nuestros alumnos se entusiasmen y poder impulsar una iniciativa así en el establecimiento”, afirmó.
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