Destacado musicólogo se reunió con estudiantes de primer año.
“Mi empeño es que los estudiantes universitarios abran los ojos y se den cuenta que existió una cultura popular tradicional chilena, que realmente le da la identidad a este país, y no la cultura ilustrada importada de Europa. Nuestra cultura popular tiene un fundamento de sabiduría muy profundo, mérito de Violeta Parra, Margot Loyola, y de los antropólogos que recogieron la realidad oral”, explicó el musicólogo y filósofo Gastón Soublette al inaugurar el año académico de la Escuela de Arquitectura.
La actividad comenzó en la Caleta Portales de Valparaíso, hasta donde llegaron los alumnos de primer año, quienes recibieron como regalo de parte de los profesores de la Escuela, una bandera con un asta que debieron armar, para luego caminar con ellas hasta el Muelle Barón.
Marco Ávila, director de la Escuela de la Arquitectura, señaló que “este acto de bienvenida es bastante singular, porque está preparado desde los estudiantes de primer año para ellos mismos”.
Salir de las salas
El académico agregó que “siempre es muy distinto recibirlos en un ámbito ciudadano, salir de la sala de clases, estar en contacto con el mar y Valparaíso, en un lugar emblemático como es el Muelle Barón, porque no sabemos si lo vamos a perder, es un lugar que está en la mira de todos los ciudadanos de Valparaíso”.
Ávila añadió que la acción “tiene un doble significado. Lo quisimos hacer aquí, ya que somos una Escuela de Arquitectura que está haciéndose presente en un espacio público de esta naturaleza, el cual tenemos que cautelar y velar porque es un bien de todos”.
El texto hablado del pueblo
“Cuando me llamaron para dar la charla, les dije que no entendía nada de arquitectura, pero me propusieron hablar de mi última investigación que estoy desarrollando en la Universidad Católica y por eso me interesé en venir”, cuenta el octogenario Gastón Soublette, quien actualmente reside en Limache.
Su charla tomó referentes como el sabio popular anónimo, los refranes, las adivinanzas, el canto a lo humano y lo divino, las sentencias, adagios, romances, narraciones y cuentos, entre otros.
“Es sorprendente lo que se descubre a través de lo que yo llamo el texto hablado de nuestro pueblo. Por eso me interesa que las nuevas generaciones de estudiantes universitarios se den cuenta que existe esta cultura, que afortunadamente fue recogida a tiempo”, explicó.
El investigador destacó la importancia y la necesidad de que “la cultura popular se incorpore en la educación superior, al mismo nivel que cualquier disciplina humanística, ya que no tiene nada que envidiarle a la antropología o la sociología, y así retomar contacto con nuestras raíces que nos definen como pueblo”.
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