Con una acción fonopoética, que se plasmó en los muros del Campus San Felipe de la Universidad de Valparaíso, a través de diversas frases que resaltan la importancia de la voz, la carrera de Fonoaudiología celebró su semana, la que concluyó con la ceremonia en que se titularon 43 nuevos profesionales.
Durante cinco días, se desarrollaron distintas actividades, entre ellas, el pasillo de la historia, fono cinema y una jornada en que se presentaron diversas exposiciones sobre la Fonoaudiología, la que se efectuó en el auditorio del Campus, con una gran asistencia de alumnos.
En la oportunidad, se abordaron distintas materias, entre ellas, “Rendimiento logoaudiométrico de materiales fonéticamente balanceados”, “Tratamiento de la apraxia”, “Asperger, una enseñanza de vida”, “Adherencia al uso de audífonos” y “Aprendizaje sensoriomotor en voz”.
La profesora Joselyn Solís Aguirre indicó que el objetivo principal fue convocar a estudiantes, docentes y exalumnos para debatir en un espacio común y, de paso, resaltar la celebración del Día del Fonoaudiólogo, el 22 de noviembre.
“Todavía sigue siendo una profesión desconocida en el país, no obstante el importante rol que desarrollan los profesionales en áreas tan sensibles como la salud y la educación, por lo que resulta relevante darlo a conocer”, comentó.
La profesional indicó que por este motivo se decidió celebrar esta semana, “como también desarrollar otras actividades que permitan mantener una vinculación con la comunidad, principalmente a través de operativos sociales”.
“En el fondo, lo que queremos es darnos a conocer, porque permite dar a entender a la comunidad que somos necesarios en muchos aspectos, no sólo en lo referido al lenguaje, que es con lo que más nos relacionan, sino que también en áreas vinculadas con la audición, daños neurológicos y otras patologías que no siempre se vinculan con nosotros”, añadió.
Para la fonoaudióloga y exalumna de la UV Yennifer Nanjarí, quien expuso “Tratamiento de la apraxia”, enfermedad que se relaciona con un trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo determinados movimientos, indicó que la idea fue abordar una patología que se encuentra subvalorada en el país.
“Pasa por entregar herramientas a los alumnos para que ellos puedan realizar terapias. El propósito es que sepan cómo enfrentarse a este tipo de pacientes; es decir, abordarlo desde un enfoque práctico más que teórico”, sostuvo.
Asimismo, la jornada recogió la exposición de Marcela Albornoz, una madre que expuso desde la perspectiva familiar lo que ha significado para ellos convivir con el síndrome de Asperger, que consiste en un conjunto de problemas mentales y conductuales que forman para de los trastornos del espectro autista. “Se sabe mucho, no tanto como quisiéramos, porque falta el día a día, la experiencia que deja estar con un niño que tiene este síndrome; por ende, resulta importante explicar cómo lo enfrenta la familia”, indicó.
Marcela señaló que la razón de su presentación fue relatar a los futuros profesionales la importancia que ha tenido para ellos la intervención de un fonoaudiólogo en el trabajo con su hijo. “Para mí ha resultado fundamental, puedo decir que contar con el apoyo de un grupo de profesionales es lo que ha permitido a mi hijo integrarse a la sociedad, donde cada uno aporta lo que corresponde para lograr este propósito”, añadió.
Relacionados
