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Maternidad tardía y aumento de prematurez elevan tasa de mortalidad perinatal

28 Agosto 2013

Especialistas nacionales y extranjeros discutieron sobre los desafíos que esta nueva realidad impone a las matronas y los matrones, en una jornada de investigación sobre el tema que organizó la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso.

Los profundos cambios sociales y demográficos que ha experimentado Chile en los últimos 20 años están afectando de manera significativa a la maternidad.

A nivel nacional se ha producido un notable aumento del número de niños nacidos en forma prematura, la edad promedio en que las mujeres comienzan a concebir registra un alza sostenida y la crianza de los hijos por parte de madres que no viven en pareja se ha hecho más frecuente.

Estos y otros aspectos fueron analizados y discutidos en la Primera Jornada Internacional de Investigación organizada por la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso, que se desarrolló en el hotel San Martín de Viña del Mar, y que con el título “La investigación como medio de desarrollo disciplinar de la matronería” convocó a destacados especialistas nacionales y extranjeros, profesionales del área de la salud y estudiantes.

La actividad académica consideró la presentación de estudios, mesas redondas y una serie de conferencias, entre las que destacaron las impartidas por el director de Investigaciones Biomédicas de la Escuela de Medicina de la UV, Sebastián San Martín, quien dio cuenta de un estudio sobre la placenta; la que expuso la coordinadora de la Unidad de Investigación de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV, profesora Paulina López, acerca de la evolución que está experimentando la disciplina en nuestro país, y la que ofreció la matrona estadounidense Joyce Thompson, experta en partería y salud pública, quien habló sobre los desafíos éticos de la investigación para las matronas y matrones.

Según explicó la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV, Mariana Arancibia, la jornada surgió de la necesidad de marcar un hito en relación a la importancia de la investigación como actividad propiamente tal, pero considerando la perspectiva del ejercicio disciplinar.

“Hemos tratado de fijar líneas temáticas investigativas relacionadas con la salud de la mujer, el hombre y la familia, a nivel chileno, en base a la casuística observada y a las tendencias que lleva la salud reproductiva, tanto proconceptiva como anticonceptiva, y asociado a esto a la salud perinatal. En esa línea, vemos que hay ciertos comportamientos nacionales que son similares a los comportamientos latinoamericanos e internacionales, pero hay enormes diferencias con la evidencia que existe en relación a la salud de la mujer, especialmente entre los países desarrollados”, dijo la directora.

Factores que afectan la maternidad

En cuanto a la evolución que ha experimentado la maternidad en Chile y los desafíos que ello genera a las matronas y los matrones profesionales, la profesora Mariana Arancibia precisó que si bien Chile exhibe notorios avances en todo lo que es el apoyo, por ejemplo, de la prematurez extrema, “los cambios sociales, demográficos y el perfil socioeconómico de la mujer están marcando ciertas características que son de cuidado y que creemos necesario investigar, como son, entre otras, la obesidad materna, el no matrimonio o el decrecimiento de la vida en pareja y la maternidad tardía, sobre los 35 años”.

El tema fue abordado en extenso por la matrona y doctora en Salud Pública, Paulina López, quien inauguró el ciclo de conferencias y presentaciones de la jornada, y que durante su intervención se refirió a los factores que más inciden en ese proceso, entre los que señaló a la maternidad tardía.

Al respecto, sostuvo que el mayor riesgo biológico que enfrentan las madres después de los 38 años es un factor inmutable, ya que si bien es posible aumentar la vigilancia y los cuidados, es muy difícil disminuir los riesgos asociados a ella, entre los que figuran la diabetes gestacional o descompensaciones cardiovasculares, entre otras patologías.

“Este factor, además, ha sido una de las principales causas del freno en la caída de las tasas de mortalidad materna en nuestro país, que durante varias décadas mostraron una disminución sostenida, hasta alcanzar un mínimo histórico de 12,2 muertes por cada cien mil nacimientos en 2003, pero que desde entonces han aumentado hasta alcanzar los 20 casos por cada cien mil”, afirmó Paulina López.

Otro factor que analizó la académica de la UV fue el de la maternidad en solitario, que no se ha considerado mucho en Chile, ni a través de políticas públicas de protección a la maternidad o de control prenatal más específico.

“Este es un tema que también se da en países más ricos o desarrollados. Más allá del tipo de unión estamos frente al hecho de que muchas mujeres están viviendo sin pareja, e incluso solas, lo que tiene una gran repercusión, porque la pareja está considerada como un piso afectivo de la madre y del niño, y es una plataforma económica y se reparte las tareas y responsabilidades. Eso hace suponer que las madres solas tengan una mayor sobrecarga en lo cotidiano, siendo un estresor importante en la gestación y en la maternidad”, acotó.

Como conclusión, la especialista aseveró que las madres que viven solas constituyen un grupo de mayor riesgo de resultados perinatales adversos, y ahí está incluida la prematurez, el bajo peso al nacer y la restricción del crecimiento intrauterino, que son resultados que ningún país quisiera tener, y que Chile cada día se hacen más notorios.

Desafíos éticos

Otro de los temas que despertó gran interés y generó interesantes reflexiones en la jornada de investigación fue el de los desafíos éticos que hoy enfrenta la matronería, y que abordó la especialista estadounidense Joyce Thompson.

Sobre el particular sostuvo que mantener la integridad científica es uno de los puntos más complejos, más cuando se está ejerciendo la práctica disciplinaria, cuando se enseña o cuando se definen las políticas públicas.

“Hay varios desafíos éticos. Uno de los más difíciles de enfrentar para las matronas y matrones es entender que cuando hay un embarazo se tienen dos pacientes, la madre y el feto, y a veces se produce que se establecen cosas que van en beneficio de la madre y no del feto o al revés. También agregaría la necesidad de proteger a la mujer y sus derechos, otorgar respeto a las mujeres como personas de valor y no como ciudadanos de segunda clase. Las mujeres y los niños son una población vulnerable, sobre todo en ciertas sociedades, donde la mujer no es valorada como persona sino como objeto. Consentimiento informado”, argumentó la académica estadounidense.

La Primera Jornada Internacional de Investigación organizada por la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso fue valorada por la directora de Investigación de la casa de estudios, Marcela Escobar, y por la presidenta regional del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, Ivelise Segovia, quienes destacaron su organización y temáticas.