
Carrera de Derecho de la Universidad de Valparaíso se certifica por siete años: mantiene el periodo de acreditación obtenido en el último proceso
Unidad académica obtuvo nuevamente el máximo número de años de certificación al que puede optar una carrera universitaria en Chile.
Como parte de los hitos más importantes en la historia de la Facultad y Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, fue recibido el otorgamiento de siete años de certificación a su programa de pregrado por parte de la agencia acreditadora AcreditAcción.
Este resultando viene a consolidar un riguroso proceso de aseguramiento de la calidad de la carrera de Derecho de la UV, dado que la unidad académica logró mantener el periodo de acreditación obtenido en el último proceso, correspondiente al máximo número de años de certificación al que puede optar un plan de estudios de pregrado en Chile.
En esta línea, cabe recordar que en el año 2018 la carrera de Derecho de la Universidad de Valparaíso obtuvo siete años de acreditación —por parte de la agencia acreditadora ADC—, siendo la única carrera de una universidad estatal y la única de una universidad regional en obtener esta certificación.
Certificación de calidad en procesos internos y resultados
La noticia de la obtención de la certificación por siete años fue celebrada por autoridades de nivel central de la Universidad de Valparaíso y de la Facultad y Escuela de Derecho.
La directora general de Desarrollo Institucional y Aseguramiento de la Calidad de la UV, Soledad Narea, señaló en un correo masivo que “expresamos nuestras más sinceras felicitaciones a las autoridades de la Facultad de Derecho, encabezadas por su decano Ricardo Saavedra y la vicedecana, Marcela Aedo. Extendemos también nuestro reconocimiento a la actual directora del programa, Inés Robles, así como a las y los miembros del Comité de Autoevaluación. Hacemos extensivas estas congratulaciones a todos y todas los académicos, funcionarios universitarios, estudiantes y graduados que forman parte de su comunidad”.
“Valoramos profundamente el compromiso y la dedicación demostrados por cada una y uno de ustedes durante el proceso de autoevaluación, reflejo claro de una genuina vocación por el aseguramiento de la calidad y la mejora continua. Este resultado es, sin duda, fruto del trabajo riguroso y colaborativo, así como de su firme compromiso con el fortalecimiento permanente de sus procesos formativos y de la cultura de la calidad”, añadió.
Por su parte, el decano de la Facultad de Derecho, Ricardo Saavedra, señaló que “recibimos con mucha satisfacción esta certificación por siete años, que viene a revalidar nuevamente con el máximo de años posible la acreditación que teníamos anteriormente, algo que muy pocas instituciones pueden señalar. Esto da cuenta de que, sin duda alguna, hemos podido consolidar una cultura del aseguramiento de la calidad, que es muy importante para dar cuenta de que el resultado de nuestros procesos educativos no es —desde el punto de vista de su calidad— una simple casualidad. Aquí llevamos años, varias administraciones, trabajando con mucha convicción acerca de la necesidad de implementar en nuestros procesos este tipo de controles e indicadores, que nos permiten ir visualizando el camino que estamos recorriendo en nuestro objetivo, que en definitiva sigue siendo el mismo: formar excelentes abogados y abogadas que puedan prestar el servicio que nuestra sociedad requiere en los tiempos actuales que estamos viviendo”.
“Esto demuestra la solidez y madurez de la institución, y también un compromiso de toda la comunidad, que involucra por supuesto a nuestros académicos, funcionarios, estudiantes, egresados y empleadores. Junto con agradecer a todos ellos, tenemos que destacar el apoyo que recibimos desde las estructuras de nivel central de la UV, pues sin duda se trata de un apoyo técnico indispensable precisamente para ir guiando estos procesos tan importantes, que tienen que ver con el aseguramiento de la calidad”, añadió.
“Por último, queremos tomar esto como un incentivo para proyectarnos hacia el futuro, porque esta Facultad por supuesto que quiere seguir desarrollándose y mejorando, porque sabemos que lo peor que puede ocurrir es el conformismo, ya que todo se puede hacer mejor y vamos a estar atentos a las conclusiones del informe. Lo anterior, para asumir los planes de mejora correspondiente, de tal forma de que en siete años más podamos tener una mejor institución en todos los sentidos que lo que somos en la actualidad”, puntualizó.
La directora de la Escuela de Derecho, Inés Robles, agradeció “al equipo de la Dirección General de Desarrollo Institucional y Aseguramiento de la Calidad de la UV, encabezado por Soledad Narea, junto con sus direcciones de Autoevaluación y Acreditación, y de Planificación y Análisis Institucional, en especial a Álvaro Jeria y Francisca Ramírez, por el acompañamiento brindado y profesionalismo que definitivamente contribuyó a este importante logro, mantener el máximo de años por segundo periodo consecutivo”.
“También es una buena oportunidad para agradecer al Comité de Autoevaluación encabezado por la profesora Patricia Reyes, por su trabajo constante y dedicado. Al mismo tiempo, agradecer el apoyo permanente de las autoridades de la Facultad, el decano Ricardo Saavedra y la vicedecana Marcela Aedo. Sin embargo, no puedo dejar de mencionar en estos agradecimientos al exdecano Alberto Balbontín, y el exdirector Claudio Oliva, pues lo que se reconoce es el trabajo que se inició concluidas las celebraciones de la acreditación por siete años anterior, en el que ellos tuvieron una vital importancia”.
“Este hito es un trabajo constante de profesores, profesoras, funcionarios y funcionarias, orientado hacia una política de aseguramiento de la calidad, junto con la participación activa de estudiantes, egresados y empleadores”, destacó.
Finalmente, la profesora Patricia Reyes, coordinadora del Comité de Autoevaluación de la carrera de Derecho, resaltó que “el resultado posiciona a la carrera en su compromiso con la calidad al lograr por segunda vez la máxima calificación”. Además, destacó “el trabajo de todos y cada uno de los miembros de la comunidad de la Escuela de Derecho, que permite asegurar un proceso de enseñanza aprendizaje que cumple los máximos estándares”.
Proceso de certificación 2025
Para el proceso de certificación del año 2025 de la carrera de Derecho de la Universidad de Valparaíso, el Comité de Autoevaluación fue coordinado por la profesora Patricia Reyes, y estuvo integrado por la académica Soledad Fernández, secretaria ejecutiva; los docentes Claudia Cozzani, Matías Rodríguez, Cristina Bonifaz y Claudio Cuellar; las coordinadoras administrativas Angélica Jofré y Claudia Silva, y la estudiante Francisca Romero.
El equipo sostuvo reuniones periódicas con el objetivo de elaborar el informe de autoevaluación con miras a la certificación de la carrera, para lo cual, desde la Universidad de Valparaíso, se determinó un proceso definido y estándares para su desarrollo, considerando instrumentos y análisis automatizados.
El informe de autoevaluación cuenta con un índice que aborda los distintos niveles, y se estructura con objetivo general, objetivos específicos, perfil de egreso, competencias y resultados de aprendizaje. Su metodología consistió en discutir los criterios, proceso del cual se obtuvo una síntesis evaluativa de cada uno, desarrollando así un relato de cada nivel.
El proceso de certificación contó con una amplia participación de toda la comunidad perteneciente a la unidad académica, considerando los tres estamentos: profesores y profesoras, funcionarios y funcionarias, y estudiantes. En esta línea, se dispusieron distintas acciones con el fin de vincular a los integrantes de los tres estamentos al proceso, como reuniones de socialización, concursos para generar el eslogan y logo del proceso, elaboración de contenido en redes sociales, la puesta en marcha del proyecto de la Radio-certificación y la adquisición de insumos de merchandising.
La carrera de Derecho de la UV se encuentra en un activo proceso de modernización, destinado a compaginar su propósito permanente de entregar una formación jurídica de calidad en un ambiente de tolerancia, pluralismo y libre de todo tipo de dogmatismos, con los requerimientos de innovación, flexibilidad y dinamismo propios de la sociedad de la información en la que actualmente vivimos. Para tal efecto, se ha puesto énfasis en el perfeccionamiento de las y los académicos, en la formulación de una oferta coherente de postgrados y postítulos y en la renovación de los programas y planes de estudios.
Nota: Camila Cortez