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Advierten sobren importancia de prevenir el cáncer bucal

05 Junio 2013

Fumar, beber alcohol, mala higiene y estrés aumentan el riesgo de contraer esta maligna enfermedad, asegura docente de la Escuela de Odontología de la UV.

No está entre las enfermedades más conocidas, pero representa casi el cinco por ciento de las enfermedades tumorales malignas. Se trata del cáncer bucal, una patología que puede tener consecuencias letales si no es detectada y tratada a tiempo.

En la mayoría de los casos se detecta cuando tiene ya un grado de avance significativo y se manifiesta en forma de una úlcera, de aspecto feo pero no siempre dolorosa.

Según explicó el odontólogo Ricardo Moreno, académico de la cátedra de Patología Oral en la Escuela de Odontología de la Universidad de Valparaíso, el principal problema de esta enfermedad es que muchas veces la lesión es similar a una herida provocada por mordeduras involuntarias o golpes, pero a diferencia de éstas no cicatriza ni sana con el paso de los días.

“De todos los casos de cáncer bucal, cerca del 90 por ciento corresponde a carcinomas espinocelulares o epidermoides, es decir, lesiones que se producen en el epitelio en la capa superior de la mucosa bucal. Sólo el diez por ciento corresponde a sarcomas, linfomas u otros cánceres más profundos. La ventaja de esto es que, al tratarse de un cáncer superficial, resulta más fácil de detectar, lo que hace más posible el tratamiento en una fase precoz o temprana”, afirmó el especialista.

Ubicación y causas

La ubicación más frecuente de este tipo de cáncer es en el labio inferior, especialmente en personas sometidas a exposición solar constante y sin protección. También es frecuente que los tumores aparezcan en el piso de la boca, en las encías o en la lengua, sobre todo en el borde lateral y en la zona posterior.

“Mientras más adelante esté la lesión, es más factible el éxito en el tratamiento. En parte porque mientras más atrás es mayor la posibilidad que haya metástasis, por la cercanía con los ganglios linfáticos, pero también porque cuando las lesiones se producen en la parte anterior de la boca es probable que sean detectadas más precozmente”, explicó el doctor Moreno.

Los hábitos que lejos más se relacionan con el cáncer bucal son fumar (ni siquiera en exceso), beber alcohol y tener malos hábitos higiénicos. Por ello, los pacientes típicos son hombres, fumadores, bebedores de alcohol y con mala higiene oral.

El estrés es otro detonante, sobre todo entre hombres y mujeres jóvenes que no son fumadores.

Detección y tratamiento

La sobrevida del cáncer bucal, después de cinco años, es de aproximadamente 50 por ciento. Este bajo porcentaje se debe a que, lamentablemente, en la mayoría de los casos su detección se produce cuando ya está bastante desarrollado, lo que limita las posibilidades de éxito.

El pronóstico, asegura el profesor de la cátedra de Patología Oral de la Escuela de Odontología UV, no depende tanto del tipo de tumor como del estadio en que éste se encuentre, lo que va a depender de tres factores: el tamaño del tumor, la presencia o no de nódulos linfáticos y la presencia de metástasis a distancia.

En caso que el tumor sea detectado en los estadios iniciales, es posible combatirlo con una cirugía (que retire el tumor) y un tratamiento de radioterapia y/o quimioterapia, mientras para estadios posteriores es necesario recurrir a tratamientos más agresivos. Hay que considerar que muchas veces el tratamiento implica cirugías altamente traumáticas, en las que es necesario extirpar tejidos en la cara.

“Por eso es muy importante que todas las personas estén muy atentas ante cualquier lesión que les aparezca en la boca, y cuando ello ocurra no duden en consultar a su dentista para que los oriente”, advirtió el doctor Ricardo Moreno.