Experto en desastres naturales afirmó que nuestro país ha avanzado en los últimos años, pero que requiere mejorar su capacidad de respuesta rápida ante imprevistos. Tema fue abordado en una jornada organizada por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso.
A las 08:30 horas del martes 28 de diciembre de 2004, el enfermero Fernando Espinoza Bustamante recibió un llamado telefónico mientras se encontraba en su habitual lugar de trabajo, el Servicio de Urgencia del Hospital San Martín de Quillota. “¿Quiere ir a Indonesia?” le preguntó su interlocutor, quien luego le reveló que el Gobierno de Chile enviaría a un equipo de profesionales expertos —entre los cuales él estaba considerado— para ayudar a las víctimas del terremoto y posterior tsunami que tres días antes habían azotado a esa nación asiática.
Por ser el Día de los Inocentes, dudó en su respuesta inicial. “Mire, llámeme después de las doce porque no le creo…”. Horas más tarde, con su pasaporte en la mano y plenamente equipado, Fernando Espinoza abordaría el avión que las autoridades habían destinado para ese cometido.
Las experiencias que allí le toco vivir, particularmente en el poblado de Aceh, y las que posteriormente evidenció en Haití y la zona centro sur de nuestro país, luego de los recordados terremotos de enero y del 27F de 2010, respectivamente, lo han transformado, sin quererlo, en un referente en materia de preparación y respuesta rápida ante desastres naturales.
De ellas habló ante un centenar de estudiantes y profesores en la conferencia inaugural de la Jornada en Urgencias Pre/Intra Hospitalarias que organizó la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso, como parte de las actividades destinadas a conmemorar los 80 años de existencia de ese plantel académico, y que se desarrolló en el auditorio de la Facultad de Medicina.
La importancia de un buen equipo
Durante su intervención, Fernando Espinoza afirmó que en este tipo de materias y ámbitos de acción, la conformación y el adecuado entrenamiento de equipos multidisciplinarios de profesionales, que estén activos en forma permanentes, son los factores clave a la hora de enfrentar situaciones de emergencia.
“En Chile hemos avanzado en los últimos años, tras los desastres que hemos experimentado. Pero podríamos estar mejor, porque aún hay brechas que debemos cerrar. Sobre todo en integración, en armar buenos equipos de trabajo”, afirmó el enfermero y experto.
A su juicio, nuestro país debiera contar en cada región con un equipo de esas características, que estén disponibles y puedan ser convocados por un líder designado en forma previa, ante la ocurrencia de cualquier imprevisto de magnitud o desastre natural.
“Yo siempre digo que como profesionales en la emergencia somos lo que nos hace ser nuestro grupo de trabajo. Si es un buen grupo, nuestra labor será adecuada; si tenemos problemas, nuestra respuesta será deficiente. En esto, nuestro país tiene mucho que hacer aún”, afirmó Fernando Espinoza.
Programa de la jornada
El programa de la jornada organizada por la Escuela de Enfermería también consideró una serie de otras conferencias.
Entre ellas destacaron “Selección de la demanda en la unidad de emergencia infantil del hospital Gustavo Fricke”, que dictó Ángela Sánchez Henry, enfermera supervisora de la Unidad Emergencia Infantil de ese centro asistencial; “Proyecto un viaje frick al Fricke”, que expuso la diseñadora Sandra Cisterna Santana; “Rol del profesional enfermera/o en la urgencia prehospitalaria”, a cargo del enfermero Víctor Aguilera Silva, del SAMU Metropolitano; “Manejo del paciente psiquiátrico en la Unidad de Emergencia Infantil”, que expuso Yolanda Calvo Toro, enfermera de la Unidad de Emergencia Infantil del hospital Carlos Van Buren; “Secuencia intubación rápida”, acerca del cual habló Rodrigo Polanco, enfermero interventor del SAMU Viña del Mar, y “Gestión de Enfermería pre hospitalaria y desastres”, conferencia que impartió Claudio Canales, enfermero del SAMU Valparaíso.
La actividad concluyó con la entrega de certificados por parte de la directora de Escuela de Enfermería de la UV, Mariana Arancibia.
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