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Advierten sobre necesidad de intervenir oportunamente la violencia en el pololeo

25 Abril 2013

Investigación desarrollada por profesoras de la Escuela de Trabajo Social UV y profesionales de la Seremi de Salud, detectó que celos y tecnología podrían gatillar el fenómeno.

Como un aporte sustancial para poder tomar decisiones oportunas y coordinadas, tendientes a evitar la violencia en el pololeo, valoraron autoridades regionales el estudio realizado en conjunto por la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Valparaíso y la Secretaría Regional Ministerial de Salud, que describe el panorama actual de las relaciones de pareja en adolescentes de la Quinta Región.

La investigación, que se presentó este jueves en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UV, fue desarrollada por dos investigadoras de la Escuela de Trabajo Social, las doctoras Patricia Castañeda y María Antonieta Urquieta, en conjunto con profesionales de la Seremi de Salud, encabezadas por la asistente social Myriam Donoso.

El acto de presentación oficial del estudio se realizó en la UV y contó con la asistencia del seremi de Salud, Jaime Jamett; la seremi de Desarrollo Social, María de los Ángeles de la Paz; la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, María Trinidad Morán; el decano de Derecho y Ciencias Sociales, Alberto Balbontín; el director de la Escuela de Trabajo Social UV, Patricio García, y numerosos profesores, estudiantes, profesionales e invitados especiales.

El trabajo se denomina “Estudio exploratorio sobre relaciones de pareja en adolescentes desde la perspectiva de violencia basada en el género” y su objetivo general fue caracterizar las relaciones de pareja en adolescentes de las comunas de Valparaíso y Viña del Mar desde la violencia en contra de mujeres, siendo el universo total 421 jóvenes pertenecientes a 107 liceos de Valparaíso y Viña del Mar, desde octavo básico hasta cuarto medio. De ellos, 231 fueron mujeres y 190 hombres.

Cambio en la sociedad

En la ocasión, el seremi de Salud manifestó que esta investigación “nos permitió descubrir que nuestra sociedad está cambiando respecto a la violencia de género, ya que está empezando muy tempranamente con aceptación de las partes, como lo ha demostrado este estudio”.

El doctor Jamett comentó además que “los cambios culturales que estamos experimentando hoy, donde se instala la violencia tempranamente, son materias que la Organización Mundial de la Salud está estudiando, por el riesgo que constituyen y por el impacto que están teniendo en la sociedad, en las mujeres y en la calidad de vida de las personas”.

Respecto al aporte que la investigación constituye en este sentido y a nivel regional, la autoridad indicó que “nos señala un camino profundo para intervenir tempranamente y en forma coordinada sobre este fenómeno, porque cuando la violencia se instala en el pololeo y en todos sus niveles, tenemos gravísimas consecuencias en la sociedad y así lo vemos con las cada vez más preocupantes cifras de femicidios que enlutan a nuestro país”.

En tanto, la seremi de Desarrollo Social dijo que la importancia del estudio, además de su valor en términos de aportar datos regionales, tiene que ver con tres factores fundamentales: permite visibilizar el tema y por ende orientar la implementación de políticas públicas eficientes; es pionero en establecer cifras y estadísticas en el diagnóstico del tema y proporciona instrumentos precisos de focalización, como el que el 54,9 por ciento de los adolescentes encuestados reconoce a los celos como un factor de violencia, y finalmente, incluye la mirada de género, lo que a su juicio es un factor que facilita la eficiencia en la aplicación de medidas que efectivamente aborden los problemas de las personas.

Visión académica

Por su parte, el decano de Derecho y Ciencias Sociales de la UV valoró este trabajo en conjunto entre el mundo académico y los servicios públicos de la región, señalando que “nos permite poner en evidencia el tema de la violencia de género desde relaciones tempranas, como en la adolescencia, del cual pocas veces se habla”, acotando que la Escuela de Trabajo Social aportó en este tema “su visión científica y académica, colaborando con un problema sobre el cual hay que continuar trabajando en conjunto y abordarlo”.

Alberto Balbontín manifestó su abierto rechazo a la violencia en cualquier contexto cultural y etario y solicitó públicamente “que este esfuerzo no termine aquí, sino que sea el inicio de nuevas iniciativas que permitan abordar el tema de la violencia en las relaciones adolescentes e intrafamiliar plenamente”.

Puntualizó que “debemos hacernos cargo de este problema y ponerlo en evidencia frente a la opinión pública”. En ese sentido, manifestó que la Escuela de Trabajo Social de la UV y las distintas unidades de esa casa de estudios, están dispuestas a seguir colaborando desde la investigación y la ciencia.

Conclusiones del estudio

Por su parte, las académicas Patricia Castañeda y María Antonieta Urquieta plantearon algunas reflexiones a partir de este estudio, que tienen que ver con los escenarios actuales en los que se desarrolla la convivencia social.

Por ejemplo, manifestaron que la relación de pareja en el segmento adolescente “devela la mantención del modelo de amor romántico, en donde los celos persisten como referente cultural constitutivo de la relación”, agregando que en el pololeo “conviven percepciones, prácticas y actitudes más igualitarias, con otras más tradicionales que sugieren la posición social subordinada de las mujeres respecto de los hombres”.

Asimismo, este estudio advierte la irrupción de nuevas oportunidades de control de la relación de pareja en adolescentes, con un protagonismo en este aspecto de la tecnología.

“Los datos obtenidos develan que junto al control masculino del territorio personal en tiempo y espacio real, se ha incorporado el control masculino del territorio virtual”, explicaron las académicas, agregando que “las nuevas tecnologías suman la conexión digital y las redes sociales como instancias de comunicación permanente entre los miembros de la relación, pero también representan nuevas estrategias de control que se legitiman en el marco de una generación nativa digital”.