Autoridades de la casa de estudios destacaron la trayectoria y los aportes que este plantel ha realizado en beneficio de la salud pública regional y nacional.
Con un reconocimiento explícito al rol que ha desempeñado como institución formadora de profesionales y al aporte que a través de ellos ha generado para beneficio de la salud pública regional y nacional, la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso inauguró su año académico 2013, dando inicio así al programa oficial de actividades destinadas a conmemorar sus 80 años de existencia.
La ceremonia fue encabezada por el rector Aldo Valle, quien estuvo acompañado por el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana; la secretaria de la Facultad, Jessica McCawley; la directora de la escuela, Liliana Pastén, y el presidente del Centro de Estudiantes de la carrera de Enfermería, Sebastián Canales.
También asistieron autoridades académicas de otras escuelas, profesores, alumnos y personal administrativo.
La inauguración del año académico tuvo como hito central la conferencia “Ética y cuidado”, que dictó la profesora Josephine Bratz, del Departamento de Enfermería del Niño y Adolescente.
Legado y compromiso
Durante su intervención, la profesora Liliana Pastén destacó el legado de Carlos van Buren, fundador de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso, quien por recomendación del doctor Rudecindo de la Fuente, a la postre su primer director, asumió el desafío de organizar un cuerpo de enfermeras siguiendo el modelo inglés diseñado por Florence Nightingale.
“Fue así como en 1921 creó el Servicio de Enfermería del Hospital San Juan de Dios, iniciativa que obligó a contar con un plantel formador de profesionales expertas en la atención de pacientes. Diez años después se inicia la construcción de éste y el 6 de septiembre de 1933 se inauguró la Escuela de Enfermería de la ciudad de Valparaíso, nuestra actual institución, que en sus orígenes contó con el apoyo del Congreso Nacional y de connotados hombres públicos locales. Mención especial merece la gestión del doctor De la Fuente y de Margaret Bowie de García, subdirectora, de gran influencia en el modelo formativo ético y quien tuvo a cargo todo lo concerniente al internado de las quince primeras alumnas”, recordó la directora.
Sus palabras fueron refrendadas por el decano Antonio Orellana, quien resaltó que el modelo establecido en los orígenes sigue inspirando al actual cuerpo docente de la Escuela de Enfermería de la UV, que hasta hoy ha formado 76 generaciones.
“Estamos convencidos de que en esta Escuela se forman los mejores enfermeros y enfermeras de Chile, en una suerte de reciprocidad. Los mejores estudiantes nos eligen a nosotros y nosotros los elegimos a ellos, continuando así la tarea que como universidad pública tenemos: impartir una educación de excelencia, con énfasis en el compromiso, el servicio y la conciencia social”, aseveró el decano.
Hito histórico
Por su parte, el rector Aldo Valle saludó especialmente al cuerpo académico y a los estudiantes de la Escuela y manifestó su orgullo por ser testigo privilegiado de lo que definió como “un triunfo de generaciones”.
“Esta Escuela exhibe una trayectoria y un rendimiento notables. Las tradiciones no se improvisan. Por tanto, esta ceremonia —que marca el inicio de la conmemoración de los 80 años de la Escuela de Enfermería de nuestra universidad— nos devela un hito histórico, un valioso significado y cómo una profesión ha sido un componente vital del desarrollo social de la salud pública de la ciudad y el país”, sostuvo el rector.
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