1. Las universidades públicas estamos haciendo un gran esfuerzo por completar el semestre académico que se vio seriamente afectado por el conflicto estudiantil de este año.
En esta tarea ha sido necesario recalenderizar las clases, prácticas y exámenes, extendiéndose estas actividades académicas hasta fines de enero y en algunos casos hasta las primeras semanas de marzo de 2012.
Para este esfuerzo, nuestras comunidades académicas, nuestros funcionarios y nuestros estudiantes han asumido un compromiso propio de su carácter de institución pública, con una vocación de servicio y compromiso con el país y con el cumplimiento de nuestras tareas.
2. Estos planes de normalización han sido también impulsados y demandados por el Ministerio de Educación. Llama la atención, por lo mismo, que el Gobierno no se haya comprometido hasta ahora a prorrogar los beneficios de alimentación y manutención de los estudiantes durante el mes de enero y las semanas de febrero en que dichos planes se llevarán a cabo.
Nos parece, asimismo, incomprensible que se nos sugiera financiar esos beneficios, que corresponden a Junaeb, con otros recursos de las universidades.
Fuera de la falta administrativa que ello implicaría, al desviar recursos legalmente asignados a fines diferentes, nos sorprende que se sugiera usar recursos recientemente asignados en la Ley de Presupuesto, que como es sabido, no han significado un real alivio a las finanzas de nuestras universidades.
3. Nos hacemos un deber informar a la opinión pública y a nuestras comunidades de esta situación para precaver problemas y mantener los climas de confianza y transparencia que hemos forjado al interior de nuestras casas de estudio.
Santiago, 15 de diciembre de 2011
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