Investigadores y artistas expertos en animitas se reunieron en la UV
En la sala Rubén Darío de esta casa de estudios se desarrolló el coloquio que forma parte del Segundo Encuentro Nacional “Animitas, identidad y patrimonio”, que se prolonga hasta el miércoles 30 en Valparaíso.
De acuerdo a una investigación realizada por el arquitecto Lautaro Ojeda, desde las regiones del norte de Chile hasta Valparaíso, existen dos mil 500 animitas. El académico de la UV sostiene que este número se registró en un recorrido lineal, de modo que perfectamente esa cifra se puede multiplicar al menos por cien en el territorio nacional. Es la animita y sus singulares códigos lo que da pie al Encuentro Nacional “Animitas, identidad y patrimonio”, que se desarrolla en Valparaíso hasta el próximo miércoles 30.
Distintos especialistas del diseño, la arquitectura, artistas plásticos e investigadores de todo el país se reúnen en estos días en el referido encuentro, para abordar la investigación sobre estas intervenciones que están presentes en las carreteras urbanas y rurales de todo el país.
La animita tiene sus propios códices y como tal es una práctica amplia; no responde a códigos generalizados en Latinoamérica, pero sí a la muerte trágica. Según señala el libro “Animitas, deseos cristalizados de un duelo inacabado”, de los autores Lautaro Ojeda y Miguel Torres, en la religión popular de los países de Latinoamérica, éstas se estructuran sobre la base de romerías, peregrinaciones o devociones. “Nuestra proyección es consolidar una red de investigadores sobre el tema de las animitas, porque éstas no han sido reconocidas por ningún tipo de institución ni tampoco valoradas”, explica Lautaro Ojeda.
El arquitecto de la UV aclara que lo importante no es revelar el secreto de las animitas, sino protegerlas a mano de investigadores especializados, evitando destrozos como los ocurridos en la Autopista Central, donde 98 animitas resultaron perjudicadas.
“En Chile existen prácticas secretas, anónimas, de un duelo particular y que se vivencia en una comunidad bastante pequeña, pero cuando una animita se vuelve milagrosa, la práctica se expande en términos sociales, aunque siempre es austera, no existen romerías como lo que ocurre en Argentina”, señala Ojeda, coordinador del Fondart “Animitas en el camino”.
El Segundo Encuentro Nacional “Animitas, identidad y patrimonio” formula sus jornadas en una cuádruple modalidad expositiva, con dos actividades en el edificio Cousiño del Duoc UC, una en el Centro de Extensión de la UV y la última en el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
En el marco de la actividad, fue presentado el libro “Animitas, deseos cristalizados de un duelo inacabado”, del arquitecto Lautaro Ojeda y el sociólogo Miguel Ángel Torres, trabajo de investigación con un tiraje de 900 ejemplares que serán distribuidos en las bibliotecas públicas y universitarias del país.