Alumnos de Meteorología de la UV celebran aniversario de su carrera
La carrera de Meteorología de la UV celebró su 21º aniversario, con un ciclo de conferencias científicas abiertas a todo público, además de compartir un espacio de convivencia. Debido a que la carrera de Meteorología es una de las unidades más pequeñas de la casa de estudios, los estudiantes comparten con sus profesores un ambiente de mucha cercanía.
“Creo que con este tipo de actividades se puede realizar un cambio en la carrera, que debe proyectarse más: la carrera de Meteorología es la única en Chile y una de las tres en Sudamérica, por eso no podemos mostrarnos como una carrera pequeña y aislada, sino que necesitamos que sea una carrera mucho más importante, porque esta disciplina es muy importante para todas las áreas del país”, señaló el presidente del Centro de Estudiantes, José Vicencio.
La carrera realizó las charlas públicas en la sala Musicámara del Centro de Extensión de la UV, abordando temas alusivos a la meteorología, el cambio climático, los huracanes, la modelación atmosférica y el aire sucio.
La calidad del aire
Precisamente en relación a este último tema, la profesora Laura Gallardo, del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, explicó que el aire sucio debido a la emanación de partículas y desechos afecta los ecosistemas y la salud de las personas, partiendo por la desagradable tos. “Hay daños en las vías respiratorias, o cosas más dramáticas como la prevalencia del cáncer, todo debido a la contaminación del aire”, señaló.
La académica indicó que la contaminación del aire tiene otros efectos más sutiles, pero no menos importantes. “Cuando el aire de la ciudad se encuentra con componentes salinos de zonas costeras, se dan interacciones que pueden llevar a un aumento de ciertos contaminantes de estas ciudades, lo que refleja que hay acoplaciones dentro de los distintos sistemas que pueden tener impacto relevante”, explicó.
En Chile las ciudades acumulan elementos contaminantes, y eso se observa en el sur con la quema de leña que acumula agentes nocivos para la salud por sus efectos cancerígenos, como así también la zona central donde están las fundiciones de cobre o las centrales hidroeléctricas, que atmosféricamente están acopladas con sus daños de aire respectivo.
Para la experta es un desafío enorme cuidar el ambiente, ya que urbanización no se puede eliminar. “Se puede hacer más eficiente el uso del agua, de la energía, mejorar el transporte, y es importante que las personas que tienen competencias en esas áreas se involucren en desarrollar una planificación urbana, consideraciones que hay que manejar en forma inteligente y proactiva”, puntualizó.