Alumnos de jardines, de prebásica y básica participaron en el proyecto “Desmitificación de la pediculosis en población infantil escolar”, de la Universidad de Valparaíso. En el marco de la celebración de la XVII Semana de la Ciencia y la Tecnología de Explora Conicyt, los niños expusieron sus conocimientos en la plaza Belén.
Según un estudio de la Universidad de Valparaíso, un 40,5 por ciento de la población escolar infantil está infestado por piojos, un problema de salud pública del que se habla poco y nada por el fuerte estigma social con que carga, sobre todo por la vergüenza que suelen sentir los padres de los niños afectados. Su prevalencia se presenta mayormente en niños de jardines infantiles y de educación prebásica y básica.
Ante esta situación, la UV presentó a la comunidad de Villa Alemana el proyecto que realiza con niños de esta comuna, “Desmitificación de la pediculosis en población infantil escolar”, en el marco de la celebración de la XVII Semana de la Ciencia y la Tecnología de Explora Conicyt.
Fueron los niños del jardín infantil Los Molinos y los colegios Charles Darwin y Windmill College quienes presentaron a padres y profesores lo aprendido en el proyecto. La actividad tuvo lugar en la plaza Belén de Villa Alemana y reunió a más de cien niños.
La directora del proyecto, Patricia Neira, informó a la comunidad el avance de los niños en el proyecto tras conocer la realidad del piojo, su proceso reproductivo y su desarrollo en el cabello. Además, los niños cantaron una canción educativa que aprendieron durante la ejecución del proyecto.
“El piojo está en cualquier momento del año, aunque aumenta su prevalencia en los meses de otoño e invierno por una menor frecuencia del lavado de cabeza, además del cambio y lavado de ropas, lo que hace mantener el ciclo de manera más prevalente, pero el piojo se desarrolla en cualquier estación del año”, señaló la cadémica.
La actividad dejó a padres y profesores satisfechos, tanto por la información que se entregó a los niños, como por el desplante que los pequeños mostraron frente a un tema que se trata poco en los colegios. “Yo creo que esto les enseña a ellos a no hacer distinción entre sus compañeros, ya que cuando un niño tiene pediculosis se asustan y lo tratan de piojoso o lo corren. En cambio, con esto, los niños saben que es una enfermedad y no es nada malo tener la cabeza con piojos; además, les sirve para aprender sobre el tema y a nosotros también”, señaló María Armijo, madre de uno de los niños que participó en el proyecto.
Por su parte, las tías del jardín infantil Los Molinos destacaron la motivación de los niños y su entusiasmo cuando los profesionales del proyecto asistieron al establecimiento para enseñarles sobre los mitos de la pediculosis.
Proyecto
Los niños continuarán trabajando en el proyecto durante los próximos días. Parte de su trabajo será “Yo armo mi libro del piojo”, que como dice su nombre, consiste en la confección de un libro donde incluirán una serie de antecedentes, tales como el hábitat, la alimentación, el ciclo del pijo, el contagio, la prevención y qué hacer en caso de tener pediculosis.
Además, participarán en juegos, adivinanzas, el relato de un cuento junto a un laboratorio móvil donde podrán observar piojos por medio de un microscopio, y finalmente la conversación con un médico sobre la pediculosis.
“Yo creo que los niños saben muy bien y lo han demostrado, porque aprendieron e interiorizaron el conocimiento y los padres se admiraron. Es necesario derribar el miedo y educar a los niños a que no tengan vergüenza ante ese estigma social si alguna vez están infestados por el piojo”, señaló la profesora Patricia Neira.
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