Reproducimos información publicada hoy jueves por el vespertino, acerca de la reunión sostenida por los representantes del Consejo de Rectores y el titular de Educación.
“Ustedes pueden tener muchas ideas para abordar el conflicto, pero este es el ministro que hay y este es el gobierno que hay”. Con esas palabras —conocidas extraoficialmente— se dirigió esta mañana el ministro de Educación, Felipe Bulnes, al Consejo de Rectores (Cruch) durante una reunión realizada con los líderes de las 25 universidades tradicionales cuyos planteles hace meses permanecen tomados o en paro.
La reunión, efectuada en un hotel capitalino, tenía por objetivo abordar el actual estado de los planteles y con datos frescos pedirle al Gobierno flexibilidad para cerrar el primer y segundo semestre académico, ya que las fechas pactadas originalmente no se podrán cumplir en varias carreras y universidades.
La idea inicial era cerrar el primer semestre el 7 de octubre y desarrollar el segundo semestre entre el 11 de octubre y el 31 de enero. De esa manera no se afectaría la entrega de ayudas estudiantiles para el 2012 y se garantizaría el mínimo de 16 semanas de clases por semestre.
Sin embargo, dicen algunos rectores, debido a la extensión de las movilizaciones (que en algunos casos entran a su quinto mes), esto no será posible y deberán cerrar su segundo semestre en marzo del 2012.
Por ello, tras exponer cada una de las situaciones, los rectores hoy pidieron directamente al ministro flexibilizar el calendario (tal como ayer lo adelantó La Segunda). Incluso extender el cierre del primer semestre para las carreras más complicadas, hasta fines de octubre.
Pero la respuesta no fue la esperada. “Fue áspero, incluso duro”, dijo uno de los rectores luego que el ministro se retiró tras permanecer poco más de una hora en la reunión.
Otra autoridad agregó: “Sentimos que el espíritu de sus palabras fue como decirnos ‘este es problema de ustedes porque así lo permitieron’. (El ministerio) puede colaborar, pero no nos vamos a hacer cargo de la solución”.
Bulnes: “No podemos agregarle semanas al año”
A la salida del encuentro, y mientras algunos rectores cruzaban miradas de desconcierto, Bulnes calificó la reunión como “productiva”. “El hito fundamental está en ver la normalización de las actividades académicas que debe darse dentro de ciertos plazos que ya se conocen”, dijo, ratificando que no se movería el calendario fijado.
Consultado por la posibilidad de flexibilizar las fechas, sostuvo que “en la medida que se produzca la vuelta a clases, vamos a trabajar con el Consejo de Rectores para ir viendo las holguras”.
Y detalló: “Es importante entender que esto no pasa por decisión del Ministerio de Educación, sino que pasa por decisiones soberanas de cada una de las universidades y donde las restricciones cronológicas ya son evidentes. No podemos agregarle semanas al año y por eso he sido insistente (en la vuelta a clases) pensando en el propio destino de las universidades, porque hay muchas de ellas que están especialmente afectadas por la situación de paralización de actividades académicas”.
El ministro luego explicó que “tenemos la mejor voluntad”, pero advirtió que esto sería bajo dos premisas: que los estudiantes vuelvan a clases “porque el Gobierno no está reglamentando semestre a semestre a cada una de las universidades”, y que se cumplan los estándares de calidad de los semestres.
El comité ejecutivo del Cruch se reunirá el viernes con el ministro.
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