Doctor Rafael Montero, director de Investigación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, visitó la UV como parte de proyecto de formación en promoción de salud escolar. Se refirió a la promoción de la salud escolar y al problema de la obesidad infantil.
Una serie de consejos para tener una vida más saludable y vivir más años, entregó en la Universidad de Valparaíso el doctor Rafael Montero, director de Investigación de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana. El especialista en salud pública visitó la Escuela de Medicina de esta casa de estudios, en una actividad inserta en el proyecto “Plan preparatorio del espacio iberoamericano de postgrados en promoción de salud escolar”, que lleva a cabo el Departamento de Salud Pública de la referida unidad académica.
Montero es director de la Maestría en Salud Pública de la UASD, y participa en el mencionado proyecto junto al profesor Rodrigo López, de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España. Durante su estada en la UV, se reunió con autoridades universitarias; asistió al Centro de Salud Familiar de Olmué, donde conoció el trabajo de promoción de alimentación saludable que dirige la profesora Alma Vidales, y fue expositor en el Seminario en Promoción de la Salud Escolar, que se desarrolló en la Escuela de Medicina.
Respecto del proyecto en que participa, el doctor Montero explicó que “estamos en un proceso de construcción de un espacio iberoamericano de promoción de salud escolar, a propósito de que en los últimos años se ha estado identificando como evidencia fundamental que si involucramos academia y servicios, podemos, en proyectos docente asistenciales, contribuir con la mejoría de la salud de la población a partir de la formación a los más chicos, a los niños, que es donde fundamentalmente se forma todo lo que es la cultura saludable”.
El especialista destacó que la situación de la nutrición en Iberoamérica es complicada: “En los últimos años hemos tenido en algunos países problemas de malnutrición, unos por exceso y otros por defecto. Probablemente Chile tenga el problema del exceso, la obesidad; en países como República Dominicana probablemente todavía exista una conjunción de malnutrición por exceso (obesidad) o por defecto (desnutrición). Estamos intentando en estos procesos colaborativos aprender de unos y otros países para mejorar y contribuir con las políticas públicas de nuestros países”.
La obesidad infantil
Según expresó Rafael Montero, “el tema de la obesidad se ha convertido en los últimos años en un problema de salud pública para muchos países. Antes se pensaba que era sólo un problema de los países en desarrollo, pero hoy estamos viendo que se trata también de un problema para países en vías de desarrollo o subdesarrollados. Y qué es lo que está pasando: que efectivamente la obesidad está asociada a malos estilos alimenticios, que están asociados fundamentalmente al tema del acceso; o sea, los alimentos más baratos son fundamentalmente aquéllos que más daño provocan a la salud”.
De esta forma, los niños toman gaseosas y comen pan o frituras, dijo el doctor Montero, lo que “está generando que tengamos poblaciones más obesas”. A esto se suma que “los niños hacen cada vez menos actividad física, lo mismo que los adultos, porque pasamos sentados y somos sedentarios. Eso se ha transformado en un problema de salud pública que está generando obesidad, en consecuencia diabetes y otras complicaciones cardiovasculares. Si vemos los perfiles de salud de la mayoría de los países, están asociados a enfermedades crónicas, y esas enfermedades crónicas tienen de base un problema de alimentación. Por eso es importante el trabajo a nivel de salud escolar, de los chicos, que podamos enseñarles desde temprano cuáles son los mejores alimentos para que tengamos una vida más saludable”.
Consejos saludables
Consultado sobre qué consejos puede entregar a las personas para prevenir problemas básicos de salud, el doctor Rafael Montero señaló que “hay una serie de parámetros básicos que tomar en cuenta. Lo fundamental es la alimentación”.
Explicó que “estamos sanos o enfermos dependiendo de algunos factores, algunos de los cuales son genéticos, y ésos básicamente no son modificables. Pero, la mayoría son de orden sociopolítico y culturales, que ésos sí son modificables. Entonces, tenemos que aprender a tener hábitos saludables”.
Estos hábitos parten por una alimentación equilibrada: “Consumamos frutas, carbohidratos, grasas, pero equilibremos: vayamos más a las verduras y las frutas y los carbohidratos menos, las grasas menos. Si luego eso lo asociamos con algún tipo de actividad física de rutina —no eso de que un día camino, otro día no camino, sino algo de rutina, por lo menos de 30 ó 45 minutos por día—, eso va a contribuir a que evitemos la obesidad, evitemos la diabetes, evitemos problemas cardiovasculares”.
A esto hay que agregar, “en la medida de lo posible, evitar fumar, evitar consumir bebidas alcohólicas —en exceso, porque todo en exceso es perjudicial—. Si construimos esas rutinas, podemos entonces tener vidas más saludables y además vivir más tiempo”.
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