“La participación de las mujeres es un imperativo internacional”
La académica, que cumple estadía en la Escuela de Derecho, es partidaria de impulsar medidas que garanticen una plena presencia de las mujeres en la vida política, social y cultural.
Partidaria de incrementar más la participación de las mujeres en la vida ciudadana a través de políticas públicas concretas y que fomenten la igualdad, se manifestó la profesora titular de Filosofía del Derecho, Cristina Sánchez, investigadora del Instituto Universitario de Estudios de la Mujer de la Universidad Autónoma de Madrid, quien se encuentra cumpliendo por segundo año consecutivo una estadía en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso en el marco del programa Atracción de Capital Humano Avanzado del Extranjero de Conicyt.
La académica comentó que Chile le parece “una sociedad en evolución”, ya que percibe que la ciudadanía “está reaccionando ante la falta de respuestas de la clase política”, aunque agregó que este fenómeno no es único en Chile, sino que lo ha palpado también en Europa. “Es una ola global de indignación”, opinó, acotando que en Chile el descontento se ha focalizado en la educación, pero abarca varios campos más”.
Partidaria de la inclusión en el debate académico de los postulados teóricos que ha venido desarrollando la Teoría Feminista, la académica española manifestó que las personas que rechazan esta postura lo hacen por ignorancia. “El feminismo es una apelación al buen sentido de la humanidad; es una demanda y anhelo de igualdad, es fundamental para las democracias. Los temas feministas son temas de justicia, no son temas únicamente de mujeres; son temas de hombres y mujeres”.
—A su juicio, ¿qué señal de malestar están dando los movimientos ciudadanos?
“Están mostrando un alejamiento de la ciudadanía de la clase política y de cómo se está haciendo la política; se está poniendo la atención sobre la falta de representatividad de la democracia, creo que se está demandando una democracia más participativa”.
—En Chile, las mujeres tienen muy baja participación política (13 por ciento). ¿Le parece que el sistema electoral de cuotas es el más adecuado para lograr más representatividad?
“Chile tiene uno de los porcentajes de participación femenina más bajos de Latinoamérica; es necesario incrementar la participación de las mujeres en los parlamentos, en los sitios de toma de decisiones, y esto es un imperativo internacional, no afecta sólo a las políticas nacionales internas, son compromisos que se han suscrito internacionalmente; en todo caso, en países donde se ha implementado el sistema de cuotas ha aumentado la participación política femenina, como en Costa Rica, Argentina y España; las cuotas me parecen absolutamente necesarias”.
—¿Cómo fomentar concretamente la participación social de las mujeres?
“Primero, con políticas públicas; con cuotas, que insistan en leyes de igualdad y no discriminación. Lo que funciona son políticas de igualdad transversales, por ejemplo educación para la igualdad, igualdad salarial, etcétera, no solamente abarcando un sector. Es un problema que se tiene que empezar a tratar en las escuelas, enseñando igualdad en el plano de la autoestima, de la cultura, de la publicidad, etcétera”.
—¿Cree que la figura de Michelle Bachelet influyó positivamente en reposicionar a las mujeres en el ámbito público en Chile?
“Es una carga simbólica importante que haya sido una mujer la Presidenta de la República, pero no hay que olvidar la calidad de los programas políticos de cada mandatario, independiente si es hombre o mujer. Ahora, veo positivamente que ella está a cargo de un organismo internacional dedicado a las mujeres, ONU Mujeres; es un puesto muy decisorio, porque había muchos organismos internacionales dedicados a la agenda de género, y estaban dispersos en programas, políticas y presupuestos; ahora están unidos y centralizados en un solo organismo y ella es una persona muy adecuada para ese cargo. Es una gran alegría que Michelle Bachelet sea quien encabece esta entidad”.
Universidad, aborto, homosexualidad
La profesora Cristina Sánchez también se refirió a la participación de las mujeres en las estructuras universitarias. Comentó que en España, uno de los cambios más importantes al respecto ha sido la promulgación de una ley de igualdad, en 2007, que obliga, entre otras medidas, a que las universidades implementen un plan que asegure la paridad en el gobierno de sus instituciones.
“En mi universidad, por ejemplo, los consejos de departamentos deben ser paritarios, al igual que los tribunales para definir plazas vacantes, y las comisiones examinadoras deben estar ante tribunales paritarios; los jurados de las tesis también. En España se hizo un diagnóstico previo de la situación de las universidades en este ámbito y se llegó a la conclusión de que había una infrarrepresentación de mujeres académicas, con muy poca presencia de catedráticas jornada completa”.
Agregó que sería muy relevante que en Latinoamérica las universidades comenzaran también a implementar estos planes de igualdad en sus casas de estudios.
En cuanto a su opinión sobre el aborto, la académica de la Universidad Autónoma de Madrid sostuvo que el hecho de que este tema esté ausente de la discusión pública y política “perjudica gravemente la salud de las mujeres y el derecho a una sexualidad libre”, a la vez que opinó que la distribución de la píldora del día después “no puede ser el sustituto de un aborto realizado por razones sanitarias”.
Según la profesora Sánchez, hay muchas razones que justifican la existencia de un aborto legal y apuntan, por ejemplo, “a lo que expresa la mayoría de las legislaciones del mundo, como el peligro de vida y el riesgo psicológico de la madre”. Acotó que se supone que el Estado “tiene que brindar estas prestaciones de salud, ya que se necesitan hospitales. El aborto es un problema de sanidad pública”, y sostuvo que en Chile no se ha logrado avanzar en este tema, pues “percibo que hay una influencia muy grande de la Iglesia Católica en este tema”.
La académica recalcó que el aborto clandestino “es un riesgo muy grande para la salud de las mujeres y crea también una inseguridad jurídica en los médicos que los realizan”.
Puntualizó que “no se puede obligar a las mujeres a ser madres por el solo hecho de ser mujeres; el destino de las mujeres no pasa ya necesariamente por ser madres y por eso hablamos de derechos sexuales y reproductivos”.
Otro tema del que la profesora Cristina Sánchez se manifestó partidaria fue el matrimonio homosexual. “Estoy totalmente de acuerdo con las leyes que regulan estas uniones: es una cuestión de derechos civiles. Concuerdo en que sea matrimonio porque hasta ahora sólo los heterosexuales tienen derecho a regular su afectividad, convivencia y proyecto de vida de cara al Estado. No podemos discriminar a las personas sólo porque tengan otras opciones sexuales”.
Añadió que la paternidad entre homosexuales “también la encuentro legítima, y está muy estudiado desde el punto de vista de la psicología y la psiquiatría que los afectos, cariño y bienestar que pueda dar a un niño una pareja de hombres o de mujeres o una persona sola, no dependen de su sexualidad; lo que necesitan los niños es afecto y bienestar, no importa que sea a cargo de una persona de un sexo u otro”.
Finalmente, la experta en temas de género dijo que el proyecto de postnatal de seis meses que se está discutiendo en Chile le parece en principio beneficioso, “pero si es que se añade otra serie de garantías y medidas de seguridad social, porque la tasa de empleo femenino es tan baja y hay tantos despidos de mujeres que se quedan embarazadas y con brechas salariales tan grandes, que el postnatal de seis meses podría tener un efecto negativo”.
Recalcó que al mismo tiempo “las sociedades demandan natalidad, es un beneficio y un valor social y eso lo debemos compartir todos y no asumir sólo las mujeres. Hay corresponsabilidad de los hombres en el cuidado de los hijos, como también de los adultos mayores y enfermos. Tenemos que insistir en la conciliación de la vida personal y laboral, tanto en hombres como en mujeres”.