Encuentro contó con la participación de distintos actores sociales.
Puchuncaví es uno de los sectores más afectados en la Región de Valparaíso por la contaminación provocada por metales pesados, arsénico y emanaciones de gas anhídrido sulfuroso, proveniente de una de las plantas de la empresa Codelco Ventanas. Distintas organizaciones sociales, ecológicas, ambientales y ciudadanas están preocupadas por la ecología del sector y la salud de las personas. Con el fin de analizar la actual situación de ese sector, se desarrolló en la UV el seminario “El estado medioambiental de la Región de Valparaíso enfocado a la contaminación de las comunas de Puchuncaví y Quintero”.
Organizado por el Departamento de Medio Ambiente de la FEUV y alumnos de la carrera de Ingeniería Ambiental, el encuentro consideró dos paneles, en los que se abordaron los temas del rol de la ciudadanía y la política en los problemas medioambientales del país, y la situación medioambiental en la zona de Quintero y Puchuncaví.
“Esto nace por la preocupación de ciertas organizaciones, tales como el Consejo Ecológico y el Movimiento por el Derecho a la Vida, entre otros, para analizar este problema que afecta a la salud de las personas y el medio ambiente. Nos coordinamos con estos organismos para realizar este seminario, a fin de dar a conocer a la ciudadanía estos temas. La idea es que la gente se entere del problema de la matriz, tanto en agua, suelo y aire, para que sepa qué es lo que se está afectando, para que tenga una opinión informada”, explica Ruth Morales, del Departamento de Medio Ambiente de la FEUV.
Expositores
En la ocasión, participaron Jaime Chiang, exrector de la USM y académico de esa casa de estudios, y Luis Mariano Rendón, académico y ecologista. Para Chiang, la actual situación en Puchuncaví presenta un futuro difícil. “Se requiere de un diálogo, del rol de la ciudadanía y la política medioambiental como pilar fundamental, ya que la degradación de la calidad del medio ambiente que se viene en la actualidad tiene un carácter de urgencia”, señaló Chiang.
Agregó que “esta zona en una primera etapa es histórica y en una segunda apunta hacia una mirada de futuro, con un rol de la sociedad que es fundamental para el bienestar de las personas, pero conviven intereses de poder, por lo que se hace necesario abrir una herramienta de diálogo, de exposiciones de ideas integradoras”.
Para Luis Mariano Rendón la raíz del problema es que el Estado chileno es autoritario, y los poderes económicos aparecen coludidos con el poder político. “Es evidente que entre el emprendimiento del Estado e iniciativas privadas han transformado esa zona en un lugar de sacrificio. Y aquí hay que se tomar medidas drásticas para controlar eso, lo que implica la erradicación de estos centros de contaminación o pensar que la población se retire, pero no puede seguir esa convivencia de una población que está afectada y las grandes industrias contaminantes. Es una zona que está muy dañada y lo que hay que buscar es el derecho de la gente de seguir viviendo donde está”, explica.
“El desafío es que los distintos movimientos ciudadanos puedan confluir en un gran movimiento para entablar una demanda, como un plebiscito que pueda reformar la Constitución para que la ciudadanía se pueda pronunciar frente a los grades temas”, dijo.
Por su parte, el alcalde de Quintero, José Varas, se mostró poco optimista ante la situación de su comuna. “Es un tema caótico, ya que estamos hablando de cincuenta años de contaminación, no abordado responsablemente por los gobiernos de Chile. Yo he instituido un reclamo por la ciudadanía, pero creo que el tema es un genocidio. El Estado está en conocimiento de todos los derechos de vulneración del ecosistema”, sentenció.
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