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Carrera de Trabajo Social UV es la mejor de Chile impartida por un plantel estatal

26 Julio 2011

Agencia Acreditadora de Chile destacó que tanto alumnos como egresados reconocen la calidad e idoneidad del equipo docente.

Una carrera bien articulada, que imparte un nuevo y moderno plan de estudios que rige a partir de 2010, orientado por competencias y que responde a las necesidades del medio laboral, son algunas de las fortalezas que demostró tener la carrera de Trabajo Social impartida por la Universidad de Valparaíso, ante la Agencia Acreditadora de Chile, lo que le valió obtener casi el máximo de los períodos otorgados por esta entidad externa.

La Escuela de Trabajo Social, con 65 años de trayectoria, decidió voluntariamente someter la carrera que imparte a este exigente proceso calificatorio, logrando obtener el segundo lugar en el ránking de 110 carreras de Trabajo Social impartidas en Chile, siendo precedida solamente por la Pontificia Universidad Católica de Chile. De esta manera, se constituye como la mejor carrera de Trabajo Social impartida por una universidad estatal en nuestro país.

El decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Alberto Balbontín, manifestó que los beneficios de esta certificación son indiscutibles. Explicó que este sistema, con sus virtudes y defectos, “puede orientar la decisión de los jóvenes y de sus padres o apoderados a la hora de tomar la decisión de optar por una u otra universidad para iniciar los estudios universitarios. Y resuelto el tema de la vocación —que en el caso de una carrera como la de asistente social es de la mayor importancia—, sin duda que la opción por una u otra escuela contará con un fuerte componente vinculado al reconocimiento que ésta tenga en el sistema universitario”.

Por su parte, el director de la Escuela de Trabajo Social, Patricio García, se mostró satisfecho por los resultados obtenidos y manifestó que uno de los elementos gravitantes en esta alta calificación fue la calidad del cuerpo académico. Comentó que los docentes de esta escuela son potentes, comprometidos, dedicados y muy bien preparados.

Aseveró que este buen resultado “no nos pilla por sorpresa, ya que responde a un exhaustivo proceso previo de autoevaluación que efectuamos al interior de la Escuela de Trabajo Social en un tiempo prolongado, que fue muy meditado, participativo y continuo, que nos permitió ir resolviendo y avanzando como esperábamos”.

El informe de la Agencia Acreditadora de Chile destaca, entre otros aspectos, que “egresados y empleadores catalogan que los profesionales (que se forman en la Escuela de Trabajo Social UV) tienen una sólida formación académica, liderazgo, empatía, son proactivos, dominan el lenguaje técnico y tienen autonomía y buen manejo de las relaciones interpersonales”.

Asimismo, expresa que el cuerpo docente “está bien calificado, de buen nivel, con excelente formación y es reconocido por su calidad”, agregando que esta escuela “cuenta con una estructura adecuada para cumplir con sus propósitos, tiene un plantel acorde a sus necesidades, con funciones bien definidas y tiene la capacidad para tomar decisiones con el fin de perfeccionar su proyecto educativo y de lograr una gestión académica razonable”.

Otro elemento relevante que destacó el informe es que los egresados “son valorados por el mercado laboral y no tienen problemas para encontrar trabajo”.

Decano

El decano Alberto Balbontín recordó que la Escuela de Trabajo Social es la más antigua de Chile en la formación de asistentes sociales de nivel universitario, y una de las más antiguas de la Universidad de Valparaíso. “De allí es que haber obtenido una acreditación por seis años, no es otra cosa que un reconocimiento a su calidad actual, que responde a lo que ha sido una tradición de excelencia que se ha mantenido en el tiempo”, recalcó.

El decano indicó que a esto hay que agregar que el trabajo realizado para elaborar el informe de autoevaluación, así como la preparación de la comunidad de la Escuela para mostrar su realidad a los pares evaluadores, “fue dejado en manos de un grupo de profesoras que a su propia capacidad natural, agrega una formación especializada en materias de calidad y de docencia universitaria, que permitió que su trabajo reflejara cabalmente la situación de la Escuela de Trabajo Social, sin dejarse tentar por el afán de mostrar sólo lo bueno, sino también tuvo la sinceridad de consignar aquellos aspectos en los que se advierten algunas falencias”.

El profesor Alberto Balbontín destacó también “el apoyo recibido del director de la Escuela, quien, además de haber elegido con acierto al equipo docente encargado de elaborar el informe, apoyó esa actitud de claridad, que sin dudas fue valorado por los acreditadores”.