Para el abogado, que participa en el Congreso Internacional por el Centenario de la Escuela de Derecho UV, el cambio en el sistema “va a suceder”.
El rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, ha sido claro en manifestar que considera que las universidades estatales deben tener un trato preferente. A su juicio, es razonable un sistema mixto de educación superior, con instituciones estatales y privadas, del mismo modo que el estado debe apoyar a las casas de estudio que le pertenecen.
Carlos Peña se refirió a estas declaraciones en la UV, donde participó en el Congreso Internacional en homenaje al Centenario de la Escuela de Derecho, como ponente en la Comisión de Derecho Privado.
Consultado respecto de sus dichos, señaló que “espero que convenzan al conjunto de quienes se ocupan de la política de educación superior en Chile, porque creo que efectivamente el problema que aqueja al sistema universitario en Chile no es que tengamos demasiadas universidades privadas, sino que tenemos a las universidades estatales, universidades tan prestigiosas como la Universidad de Valparaíso, sin un apoyo especial que yo no tengo ninguna duda se merecen”.
Añadió que “espero, en consecuencia, que mis palabras puedan haber contribuido siquiera en parte a que el Estado corrija el punto de vista que hasta ahora ha mostrado y se muestre en cambio proclive a tratar de manera preferente a algunas universidades estatales, entre las cuales creo yo debiera contarse la Universidad de Valparaíso”.
—Y si esto no sucede, ¿qué podría pasar?
“Es que yo creo que va a suceder. Me parece que el gran problema que tiene hoy día el sistema de educación superior, todos los sabemos, es el escaso y magro aporte que hace el Estado al sistema universitario. En consecuencia, no cabe ninguna duda que uno de los pasos que inevitablemente habrá de darse es incrementar los recursos públicos hacia el sistema de educación superior. Y en esa línea, no tengo tampoco ninguna duda que debiera ese mayor aporte canalizarse hacia algunas universidades estatales. Básicamente porque —a pesar de trabajar yo en una universidad privada, como sabemos— creo que las universidades estatales, aunque algunas creo no lo hacen del todo bien, igualmente son aquéllas cuyo deber es cultivar algunas virtudes que son claves para una vida cívica, y en esa medida debemos apoyarlas especialmente”.
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