Demostrando su vocación de servicio público, los estudiantes desarrollan un fuerte trabajo en el Servicio de Pediatría del Hospital San Camilo de San Felipe.
Con la participación masiva de estudiantes de los distintos cursos y carreras de la Universidad de Valparaíso Campus San Felipe, se dio inicio este mes de mayo al voluntariado Recentando una Sonrisa, creado por los alumnos Cristián Gálvez y Paola Pino, de esta casa de estudios.
Esta iniciativa partió el año 2007, consiste en un voluntariado sin fines de lucro que abarca a todas las carreras del Campus y según explicó la secretaria de la directiva del proyecto, Pamela Pardo, “lo principal que tienen que tienen que llevar los chicos es el entusiasmo para trabajar junto a los niños del Servicio de Pediatría del Hospital San Camilo”.
El grupo se organiza a través de redes sociales como Facebook, así como también a través de correos electrónicos. De esta manera, se va informando a los alumnos acerca de sus turnos y la labor a desarrollar.
“El compromiso yo creo que se logra viendo la realidad, porque uno puede hablar muchas cosas, pero cuando uno llega y está con los niños ahí, les cuenta un cuento y ve su carita que cambia de la tristeza a la alegría, el compromiso va más allá del ‘estoy participando porque me llamó la atención’, sino que ‘estoy participando porque logré hacer feliz a un niño’”, señaló Paola Pino, una de las fundadoras de Recentando una Sonrisa.
Consultada sobre los motivos para desarrollar este voluntariado, la estudiante señaló que “surge cuando Cristián Gálvez estaba haciendo su práctica de Pediatría en el Hospital San Camilo y se dio cuenta de que había una sala desocupada. Ahí se planteó esta posibilidad de desarrollar un trabajo con los niños, primero entre los alumnos de Medicina y Educación Parvularia, pero que después se fue ampliando a las demás carreras”.
Fue entonces cuando comenzaron a promoverse los Fondos de Desarrollo Institucional del Ministerio de Educación, al cual postularon un proyecto los estudiantes y por el cual se adjudicaron tres millones de pesos para su ejecución. Hasta el año pasado, los estudiantes trabajaron con los recursos obtenidos a través de este fondo, no obstante en la actualidad están desarrollando una serie de actividades de recolección de dinero, con la finalidad de financiar la compra de los elementos que requieren para el trabajo con los niños.
De ahí que están solicitando ayuda a la comunidad sanfelipeña para poder seguir desarrollando este voluntariado. “La ayuda puede ser económica o en materiales de librería, porque hacemos talleres de pintura, dibujo, el ‘juguemos juntos’, que consiste en actividades con juguetes, el de disfraces donde se ocupa maquillaje, es muy amplia la gama de talleres que hacemos con los niños”, señaló Paola Pino.
Cristián Gálvez, en tanto, comentó que los voluntarios están junto a pequeños desde los tres meses. Añade el sólo hecho de hacerles cariño a los niños es un aliciente para su pronta mejoría. “Ellos quedan muy tristes cuando sus papás se van después de terminada la hora de visita. Ahí entramos nosotros, los acompañamos y jugamos con ellos; es una linda experiencia que están viviendo muchos alumnos, que no sólo favorece a los niños y niñas, sino también nos enriquece como personas”, señaló Gálvez.
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