Investigación, que se prolongará por tres años, busca disminuir el riesgo cardiovascular en escolares. La iniciativa es financiada por el Fondef.
Un megaproyecto de la Universidad de Valparaíso se echó andar en la comuna de Quillota, beneficiando directamente a alumnos de catorce establecimientos educacionales municipales. Se trata del proyecto Fondef “Optimización de las características saludables de la dieta de escolares de primer año básico de la comuna de Quillota”, encabezado por la profesora Mariane Lutz.
El objetivo del trabajo es posicionar una dieta saludable en los niños, con el fin de disminuir el riesgo cardiovascular. La intervención modificará la alimentación no sólo de los pequeños, sino también la del entorno familiar y social en que se desarrollan, además de instalar una regulación de la actividad física.
En la actualidad, en Chile los escolares presentan una elevada prevalencia de factores de alto riesgo cardiovasculares, situación que disminuye anticipadamente la calidad de vida. Estos factores se producen debido al consumo de alimentos no saludables, que origina en la población infantil enfermedades cardiovasculares y obesidad. Esta situación acarrea a mediano y largo plazo un elevado gasto en salud para las familias y al estado.
Los factores de riesgo pueden disminuir con las intervenciones adecuadas. Haciéndose cargo del problema, el rector de la UV, Aldo Valle, y el alcalde de Quillota, Luis Mella, firmaron el convenio de acuerdo que sella el inicio del proyecto Fondef, que llevará a cabo un equipo de académicos del Centro de Investigación y Desarrollo de Alimentos Funcionales, CIDAF, de la Universidad de Valparaíso, junto a profesionales de otras instituciones públicas involucradas en la iniciativa.
El proyecto, que se prolongará por tres años, tiene su génesis en una publicación de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, Junaeb, del año 2006, que indica que la población infantil de Quillota presenta un alto índice de obesidad. Sobre esa información, desde investigadores vinculados a los alimentos hasta especialistas en psicología, hicieron suyo el tema para ejecutar este proyecto en la comuna.
“El primer año es una línea de diagnóstico, para ver exactamente cómo están los niños ahora, cuáles son su factores cardiovasculares, qué tipo de alimentación están recibiendo, el grado de actividad física y todo lo que están desarrollando ahora. Luego, en el año 2012, vamos hacer la intervención, con los cambios en la alimentación, en la actividad física y la intervención social a las familias. Para el tercer año queremos ver si se mantiene el mismo estado y si hay cambios de acuerdo a lo que enseñamos. Queremos inculcar la alimentación saludable y que toda la familia y la comuna se involucren”, señaló la directora del proyecto, Mariane Lutz.
En este primer año, los niños serán medidos y pesados, se les tomará la presión arterial y una muestra de sangre para conocer el nivel del colesterol y glicemia, todo bajo el permiso de los padres.
El alcalde Luis Mella señaló que este proyecto es un desafío para la ciudad de Quillota, debido a que el proyecto contribuye con un estudio clínico para definir una dieta saludable para los niños, lo que implica prevenir enfermedades. “Esto aprovecha la educación, que es tan importante en cualquier materia que uno quiera desarrollar. Queremos hacer que este estudio refuerce aún más lo que nosotros venimos haciendo, como es cambiar los quioscos y convencer a la gente”, explicó el alcalde.
En tanto, el rector de la UV, Aldo Valle, dijo que “este proyecto es una verdadera celebración, porque es social y cívico, involucra a instituciones públicas. La Municipalidad y la Universidad tienen una vocación común para que los niños de los primeros básicos sean los principales beneficiados con este proyecto”.
Instituciones
La Universidad de Valparaíso es la institución ejecutora del proyecto, en el que participan instituciones públicas y privadas: la Municipalidad de Quillota establece el nexo con los establecimientos educacionales pertenecientes a la Corporación Municipal; el Departamento de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud y la Junaeb participan paralelamente en el proyecto en lo referente a asistencia y aporte en el programa de alimentación, y colaboran las empresas Surfrut y Foodgroup, la primera dedicada a la exportación de productos agroindustriales deshidratados y la segunda, a la elaboración de alimentos en polvo.
El proyecto es financiado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, Fondef, por una cifra cercana a los 450 millones de pesos.
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