En una solemne ceremonia realizada en el Auditorium del Campus San Felipe, los alumnos vistieron por primera vez su uniforme de matrones y recibieron una piocha.
Con la presencia de autoridades universitarias, familiares y amigos, 37 estudiantes de la carrera de Obstetricia y Puericultura del Campus UV San Felipe, recibieron su investidura profesional, marcando así el inicio de sus prácticas en los campos clínicos de la casa de estudios.
La ceremonia fue encabezada por el director del Campus, Javier Cerda, y contó con la asistencia de la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Ana María Alvarado, y la coordinadora de la carrera en el Campus UV San Felipe, Mariana Arancibia, además de profesores.
Esta investidura la realizan alumnos de segundo año de la carrera y es un rito que marca el inicio de la actividad intrahospitalaria, que implica que los alumnos comenzarán a atender pacientes, en el marco de la asignatura de Enfermería. “Se visten con su uniforme, se ponen sus respectivas identificaciones y piochas, y por lo tanto, para los alumnos este es el inicio del trabajo propio de su carrera. Ahora están en lo de ellos”, explicó Mariana Arancibia.
Destacó que además esta es una ceremonia que organizan los alumnos. “Este grupo de estudiantes de segundo actual empezó a planificar esto desde el año pasado, a juntar fondos, porque si bien hay un apoyo de parte de la carrera, esto en gran parte es el resultado del trabajo que hicieron ellos”, precisó la docente.
Consultada por las acciones a futuro que desarrollarán estos estudiantes, Mariana Arancibia manifestó que “a contar del mes de agosto, ellos entran a los campos clínicos de los hospitales San Camilo de San Felipe y San Juan de Dios de Los Andes. Van a hacer procedimientos de enfermería básicos y un poquito más complejos, y van a tener el primer encuentro con pacientes”.
En este sentido, la docente formuló un llamado a los estudiantes a desempeñarse con orgullo de ser alumnos de la UV San Felipe, pero con mucho respeto hacia los pacientes. “Hay un llamado ético en relación a mantener el prestigio de la profesión, pero también respecto de la propia conducta de ellos. Porque si bien es cierto tienen que desarrollar una serie de experticias técnicas, lo fundamental aquí es que se vayan construyendo buenas personas y por cierto, comprendan el valor de la otra persona”, señaló.
Agregó que “al empezar a usar el uniforme, al entrar en campo clínico, ellos se ven mucho más cercanos al rol del matrón o matrona y mucho más cercanos a la actitud de servicio”.
Durante la ceremonia, los alumnos Bianca Lobos y Robinson Ríos afirmaron que al ingresar a estudiar la carrera, tomaron una decisión que les cambio la vida, cuando les dijeron que sería difícil y también, diferente. “Algunos estaban seguros del paso que iban a dar, pero aquí estamos, seguros y orgullosos. La mayoría encontró su verdadera vocación”, señalaron en su discurso.
Durante el acto, se ofrecieron números artísticos, los que estuvieron a cargo de los profesores Ana María Silva, acompañada de Miguel Ángel Valenzuela, además del profesor Daniel Alcaíno.
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