Alumnos recibieron a sus compañeros de primer año invitándolos a trabajar en el espacio público del Centro Cultural Violeta Parra.
Una singular bienvenida dieron los estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la UV a sus compañeros de primer año: los llevaron a trabajar en el Centro Cultural Violeta Parra, en Playa Ancha.
Los jóvenes, acompañados por el profesor Osvaldo Bizama, vienen desarrollando desde hace tiempo un trabajo conjunto con el referido centro, en el sector del terminal de buses contiguo al Cementerio Nº3 de Playa Ancha. Ya han construido mobiliario público y han recuperado espacios donde los niños pueden jugar y las familias pueden pasar tiempo al aire libre.
Patricio Aquiles, del Centro de Estudiantes de la Escuela de Arquitectura, explica que “la iniciativa parte con un cuestionamiento acerca de los espacios públicos, el abandono que tienen todas las organizaciones estatales respecto de las cosas que son para la comunidad, llámese educación, llámese salud. Estamos en un mundo donde todo ya es privado y todo es concesionado, entonces nosotros queremos un poco regalarle a los (alumnos) de primero una experiencia que los ligara a la comunidad y que ellos entendieran que trabajando en un colectivo se pueden lograr cosas, y eso no tiene nada que ver con el dinero. Todo lo contrario: es como un regalo trabajar por los demás, en el fondo todo con un trasfondo social”.
Para el estudiante, este tipo de acciones se contrapone al paradigma de que los arquitectos son un grupo excluyente: “Va todo al contrario de la élite: hacemos una cosa que es para la gente. Si estamos estudiando Arquitectura es para hacerle casas mejores, hacerle mejores espacios públicos, y así la gente pueda disfrutar y ser un poco más feliz dentro de este sistema que a veces es bien agresivo respecto a la plata, respecto a los beneficios que se tienen del Estado, que son casi nulos”.
Por su parte, los encargados del Centro Cultural Violeta Parra se manifiestan muy contentos con la presencia de los estudiantes. Karem Jorquera, presidenta de la entidad, señala que “esto llega a ser un hito histórico dentro de nuestra organización, y en términos comunitarios esto no se veía de hace muchos años, que la Escuela de Arquitectura se haga parte de un proyecto comunitario. Para nosotros es potente poder establecer vínculos con la Universidad y nos parece interesante que se convoque y se puedan unir distintos estamentos de la Universidad a desarrollar un trabajo de largo aliento, y de una proyección que a nosotros como comunidad y en el territorio de Playa Ancha, nos interesa desarrollar”.
El Centro Cultural Violeta Parra trabaja con tres grupos fundamentales: niños, jóvenes y adultos mayores. La vinculación con estos grupos se produce en diferentes áreas: recreacional, deportiva y artística. Son alrededor de 300 las personas que participan de las actividades del centro.
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