El postgrado dio inicio además a sus actividades correspondientes al presente año académico.
El Programa de Doctorado en Neurociencia de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso, dio la bienvenida a sus estudiantes nuevos y dio por iniciadas las actividades del presente año, en el marco de una sencilla e informal ceremonia que tuvo lugar en el auditorio del decanato de la Facultad.
Profesor John Ewer, coordinador de postgrados del Centro de Neurociencia, explicó que este doctorado, que ya lleva varias versiones y está acreditado, destaca por su calidad: “Es un buen programa de doctorado, que tiene trabajo de curso y también más que nada trabajo de tesis. Está dirigido por un claustro académico que incluye a profesores del Centro Interdisciplinario de Neurociencia, profesores del Departamento de Fisiología de la Universidad de Valparaíso y miembros de fuera de la Universidad, por ejemplo de la Universidad de Chile de Santiago, la Universidad Católica de Santiago, etcétera, así que está bien soportado por muchos académicos”.
Las características del programa implican que se dicta para muy pocos alumnos: “Nosotros hacemos un llamado en octubre, y en diciembre se hace la selección, basada en credenciales académicas, en cartas de referencia y en intereses de los alumnos. Tratamos de seleccionar alumnos que estén interesados en el tipo de cosas que hacemos nosotros, que si bien estamos tratando de cubrir varias áreas de la neurociencia, no podemos tapar todo, entonces tratamos de seleccionar alumnos que sean afines a los intereses nuestros, para que tengan buenos temas de tesis y podamos guiarlos correctamente”.
De esta forma, cada año se admite a entre seis y nueve alumnos. “Eso —dice Ewer— en parte está definido porque tratamos de becar a todos los alumnos que aceptamos, porque queremos que sea un programa de dedicación exclusiva, que ellos estén aquí y no estén parte del tiempo vendiendo completos o cosas peores. Entonces aceptamos sólo los alumnos que podemos financiar; los financia la Universidad de Valparaíso a través de becas internas y también obtienen becas a través de Conicyt, así que es muy bueno”.
Nuevos estudiantes
Los estudiantes del doctorado se mostraron muy contentos con la recepción, y especialmente satisfechos por haber calificado para participar de este postgrado, cuya calidad es reconocida tanto n el país como en el extranjero.
Ricardo Ramírez, tecnólogo médico de la UV, magíster en Biología Molecular, es uno de los nuevos alumnos. Señaló: “Para mí en lo personal es súper importante la generación de profesionales con un grado académico que les permita investigar y generar nuevos conocimientos para el país en general. Y eso en una universidad que sea pública, estatal y para mí en lo particular laica, me parece algo muy, muy importante. El Centro de Neurociencia en particular me parece muy interesante, creo que hoy día la neurociencia es un tema que está en boga y que siempre ha sido fundamental para describir modelos generales de biología y algunas cosas particulares en medicina, que es más o menos el área de donde yo vengo. Me pareció un lugar perfecto para poder desarrollar mi investigación futura”.
Respecto de esa investigación futura, Ramírez explicó: “En general, la tecnología médica no está muy enfocada hacia la investigación, sino que siempre como que se ha descrito más hacia la clínica o ese tipo de cosas. Sin embargo, en particular me interesan los problemas asociados a la biomedicina, pero desde un modelo mucho más básico, por eso elegí este doctorado, y en particular mi interés está centrado en la biofísica. Creo que este programa entrega todas las herramientas para poder trabajar en ese modelo”.
Por su parte, Claudia Carvallo, bióloga de la Universidad de Chile, con estudios de postgrado en la Universidad Arturo Prat, indicó que escogió la UV para este postgrado “porque es una de las universidades más reconocidas en el área de neurociencia, junto con la Universidad de Chile, y definitivamente el programa que ofrece es absolutamente lo que yo ando buscando, que es la idea complementarlo con la parte a nivel de nutrición, a la parte receptores, aparte que tiene muy buenos laboratorios”. A esto, añadió, se suma la calidad de los profesores: “Yo creo que eso es lo que más ayuda. Es un programa bastante completo, que abarca los mejores profesores del área neurociencia acá en esta universidad”.
Sobre el área a la que piensa dedicarse cuando termine el doctorado, señaló: “Yo estuve trabajando en el INTA, en la parte nutrición, todo lo que considera la parte de cultivo celular, y me gustaría enfocarme a esa área; o sea, un poquito más lo que lleva al tema de la obesidad y mezclado con neurociencia, a nivel de receptores, que creo que es algo que está apuntado en mi área de investigación. Mucho más específico por supuesto, pero yo creo que es un tema que está tan en boga; de todo lo que he visto, creo que las grandes soluciones pasan por el área de neurociencia absolutamente”.
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