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Proyecto de nuevo postnatal prioriza lo económico por sobre la salud

08 Marzo 2011

Si bien valoran la iniciativa de legislar sobre el tema, consideran que el proyecto pierde el foco, que debe ser el cuidado del lactante, independiente de los ingresos que perciba su grupo familiar.

Una serie de omisiones, además de priorizar los aspectos económicos por sobre el bienestar y desarrollo de los niños y las familias, tiene el proyecto del gobierno sobre el período postnatal. Así opinan las académicas de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso, quienes si bien valoran la iniciativa de legislar sobre la necesidad de aumentar el postnatal, opinan que la propuesta no significa una solución a los problemas, a la vez que implica una serie de riesgos para los bebés.

Las docentes de la referida unidad académica emitieron una declaración pública al respecto, a la que se refirieron Ana María Alvarado, directora de la Escuela, y Silvia Mazzella, profesora. Ambas insistieron en que alargar el postnatal a costa de acortar el prenatal es perjudicial para la madre y su hijo o hija, y en que otorgar el subsidio con un tope por salario definitivamente perjudica la lactancia.

Ana María Alvarado indica que “es valorable que después de mucho tiempo que se ha hablado de alargar el postnatal, finalmente se proponga un proyecto. Sin embargo, yo comparto las opiniones de muchas personas respecto de que el mencionado proyecto tiene algunas falencias que van por dos o tres aspectos. El primero es que se puede alargar el postnatal a expensas de hasta dos semanas de prenatal; eso, para mi gusto como matrona que trabajó un largo tiempo en atención primaria, me parece que es poco apropiado”.

En este sentido, enfatiza la académica, “el prenatal ha demostrado en nuestro país ser una herramienta muy útil para favorecer el crecimiento del feto. El feto crece ponderalmente muchísimo más alrededor del séptimo u octavo mes: es ahí donde la guagua engorda, para que quede más claro. Esto de quitarle semanas al prenatal lo único que haría es colocarnos en riesgo de aumentar algunas patologías, como la hipertensión arterial, como el bajo peso al nacer, que podrían hacer que incluso aumentáramos nuestras tasas de morbomortalidad perinatal. Nosotros, para un país que no es desarrollado, tenemos tasas de morbilidad materna perinatal semejante a los países desarrollados en el mundo, y eso es en buena parte gracias a las políticas públicas respecto a la maternidad, entre ellas un prenatal de seis semanas”.

El foco: el cuidado del hijo

Por otro lado, Ana María Alvarado considera que el proyecto pierde de vista su razón de ser: el bienestar del niño o niña. “El texto de la ley que actualmente rige los pre y postnatales en el país, habla de que la licencia postnatal es un reposo y subsidio que se entrega a la mujer para posibilitar el cuidado del hijo. Ese es el foco. Y ese foco que tiene que ver con la lactancia materna, que tiene que ver con el apego, que tiene que ver con la estimulación temprana, con la inserción del niño a su grupo familiar, eso, por lo menos en lo que uno lee en la prensa, en lo que la ministra del Trabajo ha dicho, se pierde. Cuando la ministra habla de que uno de los beneficios va a ser que el empleador va a saber exactamente cuándo la mujer sale con prenatal y cuándo va a volver del postnatal, me parece que se pierde el foco, que —repito— es el cuidado del lactante, independiente de cuánto sean los ingresos del grupo familiar de ese lactante”.

Por su parte, Silvia Mazzella acota que “si pensamos en este proyecto visto fundamentalmente en cómo se va a pagar, más que en cuáles van a ser los beneficios para las mujeres, podemos pensar que efectivamente está favoreciendo a los sectores más vulnerables de la población, pero está evidentemente jugando con la salud de otras mujeres que seguramente no se van a tomar las semanas restantes de postnatal, porque va a perjudicar su salario, que a la larga tiene que ver con las condiciones de vida de cada familia. O sea, de una u otra manera la mujer estaría perdiendo su salario real en función de este postnatal”.

Para la académica, “nosotros pensamos que cuando se habla de un derecho, primero es para todos igual, y segundo, no tiene ninguna condición: no le sacamos semanas, no lo postergamos en función del salario, sino que es para todas igual y va en beneficio de cosas concretas. Lo que nosotros tenemos que garantizar acá es que este alargue signifique mejores condiciones de vida. Y si algunas mujeres lo van a poder tener y otras no, no estamos hablando del mismo derecho para todas”.


[b]Declaración pública[/b] El comunicado difundido por las académicas de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV es el siguiente: “En relación a las declaraciones formuladas por las autoridades del gobierno dadas a conocer a través de los medios de prensa sobre el proyecto de ley que amplía hasta seis meses el postnatal, proyecto del que aún se desconoce el texto completo, las docentes de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso declaramos: Valoramos la intención de legislar respecto a la necesidad de aumentar el postnatal, incentivar la lactancia materna y la protección del niño/a; consideramos positivo que estos beneficios se amplíen a los padres adoptivos y que se incorpore a los padres en el cuidado de sus hijos. Pero, es nuestro sentir que la Comisión omitió socializar y discutir la iniciativa en centros de madres, juntas de vecinos, empresas, establecimientos educacionales, colegios profesionales, por mencionar algunos. Consideramos que esta propuesta no entrega una solución concreta a las problemáticas de las mujeres trabajadoras, especialmente aquéllas que trabajan en sistemas informales, temporales y en situaciones precarias, y desfavorece a las mujeres de estratos socioeconómicos medios al colocar como tope del subsidio 30UF. Hasta ahora la licencia pre y postnatal constituye un derecho irrenunciable; por ende, cualquier proyecto que modifique la legalidad vigente debe cautelar la mantención de esta condición. El proyecto debiera garantizar una ampliación efectiva y no un acomodo de tiempos, que no benefician a la mujer, su hijo/a y su familia. Consideramos inaceptable la fórmula de “un postnatal parental renunciable y flexible”, posterior al postnatal legal de 12 semanas que seguiría sin cambios, porque es allí donde se pueden suscitar presiones laborales y económicas para que las madres trabajadoras y jefas de hogar terminen renunciando a este derecho. Este proyecto contempla, previa autorización médica, el traspaso de dos semanas del prenatal al postnatal. En relación a esto consideramos que no es prudente hacer este traspaso, puesto que existen riesgos involucrados: parto prematuro, recién nacidos pequeños para la edad gestacional, síndrome hipertensivo del embarazo y otras patologías asociadas a la gestación, con desfavorables repercusiones en los indicadores en salud materno-perinatal, que hasta ahora son comparables a los de países con mayor nivel de desarrollo. Estos riesgos son más evidentes si hablamos de mujeres con doble jornada laboral y de aquéllas en situación de vulnerabilidad. En términos del lenguaje, el énfasis está puesto en enunciados ambiguos; ejemplo de esto: “se trata de un proyecto justo y moderno…”, o “es un proyecto espectacular desde el punto de vista social…”, sin señalar los objetivos transcendentales a los que debiera apuntar este proyecto, como la familia y sus diversidades, el apego, la vinculación temprana, la resiliencia, la lactancia materna, en general todos aquellos conceptos psicoafectivos, que dicen relación con la salud, el autocuidado y la calidad de vida de las personas. Al hombre se le reconoce el rol de padre y busca generar instancias que favorezcan este rol, pero enuncia beneficios que no quedan claros; en particular, el punto sobre la transferencia de las semanas y el traspaso del fuero laboral al padre. Estamos ciertos de que en la práctica esta iniciativa puede resultar poco viable, especialmente cuando el padre perciba un sueldo mayor de 30 UF, donde optar por este subsidio reduciría en forma importante los ingresos familiares. Cuando hablamos de la gestación y el período postparto, hablamos de momentos cruciales en el crecimiento y desarrollo de la familia y de un nuevo ser humano, así lo respaldan las investigaciones de organizaciones como la OMS, Cedaw y UNICEF. Los puntos destacados en el comunicado de gobierno no ponen énfasis en las personas y su desarrollo, destacándose más bien los beneficios económicos que ellas percibirán y el hecho de que “el empleador va a saber exactamente qué día sale la mujer con prenatal y qué día llega”. Sostenemos que la empleabilidad y los ingresos económicos son por cierto aspectos fundamentales de la discusión, pero no olvidemos que el postnatal es de los niños, para garantizarles la lactancia materna, el apego y los mejores cuidados en un período especialmente vulnerable de su desarrollo. Garantizando los derechos de las personas durante los primeros meses de vida, también se garantiza que los futuros ciudadanos del país desarrollarán sus capacidades al máximo, permitiendo entonces el desarrollo del país, no sólo en términos económicos sino también de calidad de vida”.