Rector Claudio Elórtegui hizo posesión del cargo en una sobria ceremonia realizada en la sede del CRUV.
En una sobria ceremonia, el rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, asumió la presidencia del Consejo de Rectores de Valparaíso (CRUV), cargo que recibió de manos del rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza.
La ceremonia de traspaso de mando se realizó este miércoles en la sede del CRUV, en avenida Brasil, y contó con la asistencia de los rectores de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle; la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza; la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui, y la Universidad Técnica Federico Santa María, José Rodríguez. Junto a las autoridades universitarias se encontraban presentes el secretario general de la entidad, Keneth Puig, y el académico Claudio Waghorn, de la USM, además de directivos y académicos.
Se dio inicio a la ceremonia de traspaso de mando con la intervención del presidente saliente de la entidad, Patricio Sanhueza, quien luego de realizar un breve resumen de las actividades que desarrolló el CRUV durante el año académico 2010, procedió a hacer entrega de la presidencia a Claudio Elórtegui, lo que fue seguido de la firma de las actas correspondientes.
El nuevo presidente del CRUV afirmó que era un gran honor, tanto para la PUCV como para él, asumir la presidencia. “El Consejo tiene una larga tradición en Valparaíso y en el país en lo que es el desarrollo de la educación superior y en la promoción de una educación superior comprometida con los intereses de Chile, como asimismo comprometida con el trabajo y progreso de Valparaíso, en particular con la tarea de continuar profundizando el carácter de ciudad universitaria que se ha venido consolidando a través del tiempo”, expresó.
Por su parte, el rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, señaló en la ocasión que buena parte de la historia intelectual y cultural, del desarrollo de la imaginación de Chile, está expresada en la diversidad y heterogeneidad que representa el Consejo de Rectores a nivel nacional, pero que se da de manera muy clara en el Consejo de Rectores de Valparaíso. En esta sobria ceremonia se reúnen años de historia, de sentido y significado que muchos antes que nosotros impulsaron con tesón, con esmero, y esta sobriedad tiene que ver con el profundo significado que tiene la existencia del Consejo de Rectores de Valparaíso”, resaltó.
El Consejo de Rectores de Valparaíso, conforme a su misión, se plantea como un referente universitario regional que coordina y articula acciones entre las universidades que representa y con actores públicos y privados, procurando el desarrollo y la innovación en los ámbitos económico, social, científico, tecnológico y cultural de la Región de Valparaíso, con alcance ante el país y el mundo.
Etapa superior de desarrollo del país
Para el rector Elórtegui los grandes temas a abordar vienen de la mano con pasar a una etapa superior de desarrollo del país, en que las universidades tradicionales están llamadas a ser protagonistas.
“El 2011 marca una nueva etapa para Chile. Porque en cualquier circunstancia las cuatro universidades tradicionales de Valparaíso serán protagonistas. Pasaremos a una etapa superior de desarrollo, y en esta etapa los temas fundamentales van a ser la educación, el cambio cultural de Chile, las políticas públicas —en el sentido que el Estado profundice su preocupación por la educación en general y muy en especial con la educación superior—, continuar haciendo de Valparaíso una ciudad atractiva como ciudad universitaria, para atraer estudiantes de otros países del mundo, y la aceptación real de la diversidad, el posicionamiento de los temas de la nueva educación y lo que significa para nosotros”, señaló el rector de PUCV.
En este sentido, y teniendo como referente el Plan de Desarrollo Estratégico 2010–2014 del Consejo de Rectores de Valparaíso, Elórtegui espera materializar las diversas propuestas que se han trabajado durante años, resultando prioritario en su gestión la consolidación conceptual de “Valparaíso, Ciudad Universitaria”, por cuanto plantea que “si bien ha habido un avance importante, hoy en día se requiere continuidad, en el sentido que las universidades presenten proyectos específicos a los fondos de financiamiento público correspondientes para hacer realidad este concepto, que es muy valioso”.
Añadió que “‘Valparaíso, Ciudad Universitaria’ representa para el CRUV la preocupación creciente por recibir a los miles de estudiantes nacionales y extranjeros que ingresan a sus aulas, a partir del mejoramiento de los servicios residenciales, de alimentación, infraestructura, conexiones inalámbricas a internet (wifi), pero sobre todo de educación vinculada a la calidad y a la equidad, a fin que los jóvenes sientan no sólo que la universidad los acoge, sino que la ciudad también los acoge”.
Asimismo, el rector Elórtegui aseguró que durante este nuevo mandato el CRUV seguirá posicionando el concepto de la educación pública, tema que será el centro de algunos eventos en carpeta durante este año.
Ejes de desarrollo de la región
El primer Plan de Desarrollo Estratégico 2007–2010 del Consejo de Rectores de Valparaíso tuvo como puntal el Cluster Universitario, iniciativa que fue respaldada por el gobierno regional a través de la Agencia de Desarrollo Productivo, organismo que estableció que uno de los tres ejes de desarrollo de la Región de Valparaíso es la industria del conocimiento.
De esta manera, la contribución a este sector por parte del CRUV se concreta con un proyecto que tiene un marcado acento científico y académico, cual es el Centro Interuniversitario para la Sustentabilidad Territorial que se está recién constituyendo a través de una fundación entre las cuatro universidades y el Fondo Nacional de Salud.
Iniciativas por desarrollar
Entre los desafíos que plantea el rector de la PUCV está la posibilidad de avanzar hacia un concepto común de internacionalización de las universidades del Consejo de Rectores de Valparaíso, de tal manera que se logre, efectivamente, tener una vinculación fuerte con América Latina, en primer lugar, y luego con el resto del mundo.
Así, las universidades buscan traer o atraer masa crítica a Valparaíso, de modo que desde esta ciudad se pueda pensar en cómo contribuir a los procesos de integración regional —en el caso de América Latina— y también cómo se fortalecen las líneas de desarrollo entre las universidades del continente.
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