Fundación para la Superación de la Pobreza presentó informe nacional en la Universidad de Valparaíso
“Voces de la pobreza” es la investigación desarrollada en todo el país por académicos de diferentes universidades.
La Fundación para la Superación de la Pobreza presentó en Valparaíso el estudio “Voces de la pobreza”, un trabajo desarrollado a nivel nacional por profesionales de distintas universidades del país. En un panel desarrollado en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión de la UV, se dio a conocer los alcances generales del estudio, y se revisó específicamente la situación de la pobreza en Valparaíso.
El informe ya fue presentado en Santiago, y en consideración a que incluye información sobre la pobreza en todo el país, se presentó también en Valparaíso, para analizar la situación particular de la zona.
Benito Baranda, vicepresidente de la Fundación para la Superación de la Pobreza, destacó la importancia de presentar el informe en Valparaíso: “Si no escuchamos a las personas que viven en situación de pobreza es difícil tener políticas pertinentes que les permitan a ellos salir de la situación en que viven. Al escuchar a las personas que están implicadas en esta dinámica de exclusión social y de pobreza, las políticas van a poder ser más pertinentes, regionales y no de carácter nacional, y van a poder también responder a la diversidad de situaciones que viven hoy día las personas en situación de pobreza”.
Respecto de la situación específica de la pobreza en Valparaíso, Baranda explicó: “Hay una gran diversidad de situaciones de exclusión social. Antes, cuando había una gran cantidad de personas en situación de pobreza material, tú tenías un grupo más homogéneo, pero hoy día hay una dispersión muy grande, porque es un grupo más pequeño pero con problemáticas diferentes. Y también podríamos decir que hoy día hay un acento muy fuerte vinculado a la cultura del esfuerzo: tú sales adelante no sólo por el apoyo y las dádivas que te puedan dar, como lo dijeron las mujeres que estuvieron atrincheradas allá en Lota, que decían ‘no queremos que nos den subsidios, no queremos que nos den canastas de alimentos: lo que queremos es trabajo’, y a lo mejor las canastas valían lo mismo que lo que ganaban trabajando o los subsidios también, pero lo que querían era mantenerse activas trabajando. Entonces, hay una cultura del esfuerzo también, que está allí involucrada”.
Un tercer aspecto que destaca Baranda “es que la comunidad que vive en una situación de pobreza se queja de que es evaluada a partir de los bienes que tiene en su casa, pero a veces viven en condiciones de mucha precariedad económica, y esos bienes les ha costado mucho obtenerlos, y tampoco pueden prescindir de ellos ante una crisis económica. Así, hay una diversidad, y en el caso de esta región sabemos que lo característico también es que hay más personas mayores que en otras regiones de Chile, y hay menor cantidad de niños, por lo tanto hay menor cantidad de núcleos familiares jóvenes, y menor presencia también de población rural”.
Respecto de si las soluciones a la pobreza deben quedar a cargo de las autoridades o del gobierno, Benito Baranda es enfático: “No, no le corresponde a las autoridades. Yo creo que nos corresponde a toda la sociedad civil. Las acciones que ocurren con personas en situación de pobreza las realizamos muchas personas, son muchos actores, muchos. El Estado, en el diseño y aplicación de políticas, pero después en la ejecución misma, entramos mucha gente. Entonces, si no escuchamos a las personas para las cuales estamos trabajando, a las cuales estamos sirviendo, es difícil que podamos tener después políticas que hagan que esas personas tomen mayor control sobre su vida y su destino. Si no tienen mayor control sobre su vida y su destino, el futuro va a ser muy malo para la situación de la pobreza real. Podemos transferir muchos subsidios, tener un ingreso de tipo familiar, todo lo que queramos meterle, pero eso no puede reemplazar la propia conciencia de las personas acerca de que ellos tienen grandes riquezas para poder cambiar sus vidas”.
El informe “Voces de la pobreza” contó con la colaboración de personas, comunidades, juntas vecinales y escuelas de distintas partes del país, y de las universidades Arturo Prat, Católica del Norte, de Valparaíso, Católica del Maule, de Concepción y de la Frontera. El equipo de la UV fue liderado por la profesora María Angélica Cruz, jefa del proyecto, e incluyó la participación de Victoria Valdebenito, investigadora, jefa de terreno, y Antonio Ávila, moderador focus, además de Félix Aguirre.