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En la UV analizan los efectos del cáncer mamario

28 Octubre 2010

Patología puede presentarse desde los quince años de edad.

El cáncer mamario se presenta generalmente a la edad de 45 años. Sin embargo, hay dolencias y molestias que indican que ya a los quince años toda mujer debe visitar a un especialista para comenzar un control riguroso para detectar cualquier factor de riesgo en la aparición de esta enfermedad.

El cuidado de mantener un peso equilibrado, desarrollar actividad física y comer alimentos saludables, son elementos que inciden notoriamente en la prevención de este mal que no solo afecta a la mujer, sino a todo el núcleo familiar que la rodea.

Para Francisca Aguilar, especialista en ginecología y matrona de la UV, es fundamental que la mujer conozca los factores de riesgo. “Si la menstruación llegó a temprana edad o si se acaba en forma tardía, teniendo un mayor tiempo de exposición a las hormonas estrógenas que están asociadas a lesiones mamarias, eso indica que hay riesgo aumentado, como así también comer alimentos ricos en grasa y la falta de actividad física”, explica.

La matrona señala también que el cáncer mamario está asociado a la vida familiar; es decir, si algún miembro desarrolla la patología, es fundamental realizar un control anual para detectar posibles patologías y comenzar un tratamiento oportuno.

Daño psicológico

Uno de los daños colaterales de estas patologías es la pérdida de autoestima de la mujer, ya que la pérdida de un órgano sexual afecta considerablemente la parte emocional y la autoestima. Por ello, son muchos los aspectos emocionales que debe manejar la mujer cuando aparece esta patología que puede comenzar a temprana edad. La psicóloga clínica Vivien Lyng, del Policlínico Oncológico del Hospital Carlos van Buren, señala que las pacientes deben pasar distintos estados que aparecen durante todo el tratamiento.

“Cuando se inicia el diagnóstico aparece la ansiedad, la depresión, la angustia y el miedo. Luego aparece el duelo por la pérdida de una mama. Y en la fase de los tratamientos con la quimioterapia la paciente presenta otra etapa, que es cuando se cae el pelo; aquí se asume otro estado, por la apariencia que presenta la paciente, y al momento de los controles vienen nuevamente los miedos, porque sienten la llegada de una nueva mala noticia”, explica. Lo más importante para la especialista es el apoyo del profesional y de la familia.

Como parte del Mes de la Prevención del Cáncer Mamario, en la Escuela de Medicina de la UV se realizó un seminario que abordó el cáncer mamario y sus diversos enfoques, encuentro organizado por la escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso, el Sernam y la Seremía de Salud.