Escuela de Derecho de la UV lanzó libro “Cine y derecho penal”
Según su autor, Silvio Cuneo Nash, la obra nace como una crítica al estudio del derecho penal tradicional y hace entender el mundo de la delincuencia “desde abajo”.
Con un lleno total, el Departamento de Derecho Penal de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso presentó el libro “Cine y derecho penal”, del profesor Silvio Cuneo Nash. La ceremonia se efectuó en el Aula “Luis Vicuña Suárez” y fue presidida por el catedrático José Luis Guzmán, en compañía de Jorge Coulon Larrañaga y el autor del texto.
Decenas de estudiantes de Derecho de la UV e invitados especiales se dieron cita en el aula para recibir la obra del académico Cuneo Nash, profesor ayudante de la cátedra de Derecho Penal. “Este libro nace como una crítica al estudio del derecho tradicional. Los juristas normalmente miran los estudios jurídicos y sociales desde arriba hacia abajo, muy lejos de la realidad”, explicó el autor, agregando que “eso a los juristas los hace concebir que los delincuentes puedan ser enemigos, y toman distancia con el delincuente siempre como si fuera otro: lo que le pasa a los delincuentes no me va a pasar a mí”.
Silvio Cuneo señaló que de alguna forma las vivencias personales, como estar en la cárcel, o acercarse al mundo de la cárcel a través del cine o de la pobreza y la marginalidad, hace entender, desde abajo, el fenómeno de la delincuencia, lo que al mismo tiempo abre el debate jurídico y lo amplía enormemente, ya que se deja de de ver el derecho como un fenómeno abstracto, desde arriba, y se lo ve como un fenómeno humano, desde abajo, “y podemos empezar a empatizar más con el delincuente, verlo como un prójimo, como un semejante, como un hermano. Esa es la principal idea de este curso optativo: humanizar el derecho penal, entender que es un fenómeno social. Cuando se entiende como fenómeno social se buscan soluciones, surge la comprensión entre los hombres y terminamos viendo al otro como un semejante”, destacó.
Por su parte, el profesor José Luis Guzmán señaló que “el autor ha espigado en el arte cinematográfico la realidad jurídica del derecho penal, como antes hicieron otros estudiosos buscando estampas penales en la pintura, el teatro, la poesía, el cuento y la novela”. Explicó que la obra, como la asignatura Cine y Derecho penal, reinscribe en la exigencia de abrir adecuadamente los estudios de licenciatura hacia el mundo de la realidad sobre la que se propone la intervención jurídica. Dijo que “mientras la metodología del jurista va de arriba hacia abajo, la visión del artista, quien no tiene por qué compartir el sistema social de regulación de la conducta del hombre, está definida desde abajo, con los que experimentan la justicia penal en sus personas, familias y el variopinto conjunto de sus circunstancias”.
Sobre el autor del libro, Guzmán señaló que “a pesar de su juventud, su preparación en el cine, vástago de un antiguo amor por este arte, se funda en múltiples cursos que ha seguido en Chile y Europa acerca de la historia y las técnicas de la filmografía, a los que pudo sumar el contacto personal con destacados directores, guionistas y otros personajes de la imagen en movimiento”. Añadió: “Me acompaña un sentimiento de alegría por la audaz decisión de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso de impartir una asignatura que rompe el carácter unidimensional de esquemas hoy obsoleto en el aprendizaje jurídico” e hizo un llamado a que iniciativas de esta índole puedan prosperar, multiplicarse y echar raíces.
Por su parte, Jorge Coulon Larrañaga felicitó al profesor Cuneo por su novedosa cátedra para los alumnos de quinto año de Derecho, “porque a través del cine y la televisión sabemos mucho más del derecho penal en Chile y el mundo”, afirmó. Al mismo tiempo, reflexionó sobre el arte cinematográfico y la situación del mundo cultural de la Italia de hoy. De paso, narró anécdotas y experiencias vividas con los grandes de la cultura cinematográfica de Italia y que figuran como protagonistas en el libro.
La ceremonia de presentación del texto contó con la participación musical de Valentín Mastrantonio.