“Venta de medicamentos en supermercados es un retroceso en la protección de la salud de la población”
Georgina Sánchez, química farmacéutica de la UV, insiste en que el usuario de un medicamento tiene derecho a exigir que haya un especialista que lo asesore en el expendio. Además, este tipo de venta aumenta el riesgo de la automedicación y del consumo de medicamentos como drogas de abuso.
“Me parece que la venta de medicamentos en supermercados es una medida que constituye un retroceso en lo que se había avanzado en torno a la protección de la salud de la población, según la Política Nacional de Medicamentos. Ésta plantea que el usuario del medicamento tiene derecho a una atención de un especialista en atención farmacéutica, que la brinda el químico farmacéutico. En este momento, la farmacia es el único lugar que tiene un profesional químico farmacéutico a quien consultar acerca del correcto uso de los medicamentos”. Así se expresa sobre la medida que comienza a aplicarse en octubre próximo en el país la química farmacéutica Georgina Sánchez, académica de la Universidad de Valparaíso.
La profesional, coordinadora del programa de Magíster en Gestión Farmacéutica y Farmacia Asistencial de esta casa de estudios, añade que “en otros países se hizo lo mismo que se pretende hacer ahora acá, con resultados nefastos que obligaron a llevar los medicamentos nuevamente a las farmacias. Mi pregunta —hasta ahora sin respuesta— es por qué se va a hacer esto acá en Chile”.
La determinación implica que la venta de medicamentos podrá registrarse en los supermercados, en góndolas similares a las que se utilizan para exponer todos los demás productos, sin la presencia de un especialista que informe u oriente a los usuarios. “Es evidente, por la seguridad del usuario del medicamento, que debe existir un profesional químico farmacéutico en todas las instancias donde existan medicamentos —enfatiza Georgina Sánchez—. De no haberlo, el usuario debe hacer valer su derecho de tenerlo, puesto que todos los medicamentos presentan riesgos que pueden ser tan simples como un dolor de estómago, hasta graves que pueden significar secuelas permanentes e incluso la muerte”.
A esto se suma que “los medicamentos deben almacenarse y preservarse en condiciones particulares según su naturaleza. Sin un químico farmacéutico no hay garantía de que se hayan respetado estas últimas, y que el medicamento retenga su eficacia y seguridad en el tiempo”.
La automedicación
Uno de los riesgos importantes de la venta en supermercados es el aumento de la automedicación, un problema permanente en el país y que puede tener consecuencias graves:
“El público —señala la académica— debe entender que el medicamento no es un bien de consumo a su libre disposición, sino que un fármaco con efectos benéficos pero también nocivos para la salud. Se debe advertir a la población que no se deje influenciar por la publicidad de bajos precios de los medicamentos por estar en supermercados, sino que elijan la seguridad del consejo profesional que hasta el momento sólo existe en las farmacias, que por ley y para protección del usuario de medicamentos, cuentan con químicos farmacéuticos. Existen además evidencias de que en países en que los medicamentos se encuentran en góndolas en supermercados, se utilizan como drogas de abuso. Esto último se encuentra documentado en publicaciones científicas”.
Por ello, enfatiza: “Como profesionales formados en torno al medicamento, queremos decirle a la comunidad que no compre en un lugar donde no le van a advertir acerca de los riesgos que implica el consumo de un determinado medicamento”.
Acciones
Respecto de las medidas que está tomando el Colegio de Químicos Farmacéuticos ante esta situación, Georgina Sánchez señala que “por el momento estamos haciendo declaraciones acerca del riesgo sanitario que esta medida implicará. Creemos que es necesario que la comunidad sepa que ella será la principal afectada por esta medida. La población no está preparada para decidir por sí misma la compra de un medicamento, para eso está el especialista. El usuario del medicamento no debe renunciar a su derecho de proteger su salud”.
Por su parte, agrega que el Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la UV “elaborará una declaración exponiendo los riesgos a los cuales se verá enfrentada la población chilena al haberse tomado una medida sin consultar a los químicos farmacéuticos, quienes tienen la experticia y el conocimiento acerca de los medicamentos”.