Para que haya igualdad de género en Chile, se necesita un cambio que pasa por la voluntad política
Así lo concluye informe del PNUD sobre los desafíos de la igualdad entre hombres y mujeres en Chile.
Como un estímulo y un fundamento que compromete al conjunto de la sociedad con el tema del género, fue catalogado el Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2010 “Género: los desafíos de la igualdad”, que fue entregado en la sala Rubén Darío del Centro de Extensión de la UV. El acto contó con la presencia del rector Aldo Valle, el coordinador del estudio del PNUD, doctor Pablo González, y las comentaristas del informe, Lily Pérez, senadora (RN), y Laura Albornoz (DC), ex ministra del Sernam. Moderó el foro de presentación la ex ministra de Mideplan, Paula Quintana (PS).
Pablo González destacó que el objetivo general del estudio, elaborado a través de una amplia base empírica, es identificar los obstáculos que aún permanecen, sin dejar de reconocer los facilitadores que han llevado a significativos avances en la igualdad entre hombres y mujeres. En el estudio se señala que para este informe el horizonte es la igualdad: “Significa que la persona humana es definida ante todo por ser sujeto de su propia vida, por la libertad para decidir cómo vivir y por su capacidad como ciudadano ante la sociedad. En este sentido, todos son iguales y no existe diferencia alguna, natural o creada, que pueda limitarla”.
A lo largo de su intervención, el coordinador del estudio explicó que Chile ha avanzado significativamente hacia la igualdad de género en los últimos diez años, pero ese avance ha llevado al país a toparse con núcleos duros que resisten al cambio en las relaciones entre los sexos. “Los cambios siguen siendo insuficientes y chocan con la resistencia dura en la desigualdad de género, lo que políticamente hace difícil el avance. Necesitamos nuevas y mejores políticas”, advirtió. Señaló asimismo que para avanzar hacia una mayor igualdad entre hombres y mujeres no hay otro camino que enfrentar decididamente esos núcleos duros. El informe declara que esos núcleos duros no desaparecerán por sí solos, por la inercia de algún factor ni tampoco por un efecto no intencional y acumulado de fenómenos dispersos, como el cambio demográfico o el crecimiento económico.
Destacó asimismo que el cambio que se requiere hoy acerca del tema de la igualdad entre hombres y mujeres en la sociedad chilena pasa por una voluntad política, una deliberación social, innovaciones en los instrumentos de política y cambios en las prácticas: “Así como el concepto de género es inseparable del horizonte normativo de la igualdad, su realización práctica es inseparable de la política democrática”.
Los cuatro ámbitos del estudio
El coordinador del informe del PNUD se explayó sobre los cuatro ámbitos que contiene la investigación, demostrando estadísticamente en pantalla los resultados de las aplicaciones de un ciclo de encuestas de opinión pública: el estudio explora cuatro ámbitos donde las relaciones de género presentan un gran desafío en términos del horizonte de la igualdad: las normas y recursos definidos por las instituciones sociales, como por ejemplo la Constitución y las leyes, las políticas públicas y las reglas de la política; los significados, símbolos y legitimaciones elaborados por la cultura, tal como los significados de las diferencias sexuales, de la pareja o de la violencia; las fuerzas del mercado y de los intercambios económicos, que definen hechos tales como el valor del trabajo de hombres y mujeres, y finalmente las relaciones de poder en la sociedad, la capacidad de hombres y mujeres para ejercer poder, así como la capacidad de presión de las organizaciones de mujeres o la capacidad de resistencia de otros grupos. “Las cuatro fuerzas no actúan independientemente, sino que interactúan, reforzándose o debilitándose, y conformando contextos particulares para las relaciones de género. Las prácticas de las condiciones de género se desenvuelven en la esfera pública, privada e individual”, destaca el economista en la publicación.
El texto comprende asimismo los siguientes capítulos: “Igualdad de género en Chile: la oportunidad y el desafío del momento actual”, “Los cambios y continuidades en las representaciones culturales”, “Las relaciones de género y su impacto en el mercado del trabajo”, “El Estado y la institucionalidad pública”, “Los espacios del poder y de las elites” y “¿Cómo seguir avanzando?”.
Lily Pérez: Más mensajes de las mujeres en los medios de comunicación
La senadora por la Quinta Región Cordillera Lily Pérez comentó el informe del PNUD, señalando que ha habido cambios cualitativos y cuantitativos apreciados en el estudio.
Calificó como de alto impacto para las políticas públicas la escasa socialización que los medios de comunicación otorgan a la mujer que trabaja en el ámbito público. Para ilustrar, señaló que luego de un estudio sobre la presencia de la mujer comentando fechas significativas en los medios de comunicación social —como fue el terremoto del 27 de febrero, o bien una fecha conmemorativa como el 21 de Mayo—, se vio que el 75 por ciento de opiniones correspondían a hombres. “La opinión y presencia de la mujer opinando acerca de políticas públicas a través de los medios de comunicación en Chile es casi nula”, señaló.
La senadora insistió en que debe existir voluntad política para el cambio. “Deben participar mujeres líderes en las juntas de vecinos, porque es típico que sus presidentes sean hombres”, dijo, añadiendo que “desde el punto de vista cultural tenemos mucho que avanzar, tenemos que abrir caminos, ser solidarias y valorizar a nuestras pares; debemos lograr una igualdad de salarios, porque hoy en Chile existe una gran desigualdad en los salarios entre hombres y mujeres”. Finalmente, destacó que hoy en Chile existe mucha voluntad para seguir avanzando: “Abrir más caminos para la mujer es el principal rol que debemos asumir nosotras, las mujeres, en la sociedad chilena”.
Ausencia de los derechos sexuales de la mujer
Por su parte, la abogada Laura Albornoz, ex ministra de Estado del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, precisó que como impresión general, el informe del PNUD es importante, tomando en cuenta que en su tiempo de elaboración Chile era gobernado por una mujer. Indicó que en la elaboración del estudio existe un ámbito ausente que pertenece al mundo de la mujer y que corresponde a sus derechos sexuales.
“El informe es un piso concreto que hoy existe en Chile, tema en el que se debe avanzar debido a los múltiples compromisos internacionales que sobre el tema tiene el país”, dijo. “Las conclusiones que observamos no son casuales; hubo una voluntad política democrática en materia de políticas de equidad, y esos estudios aumentaron en el Chile democrático con la creación del Servicio Nacional de la Mujer. Gracias a la democracia que se instaló en Chile hemos llegado a estas áreas de estudio y análisis sobre la mujer. No olvidemos que son temas que involucran a toda la población chilena. El 52 por ciento de la población de mujeres en Chile logra un pleno desarrollo”.
Indicó asimismo que estos cambios culturales son largos en el tiempo y “son validados cultural y normativamente porque la ley en Chile establece qué es ser hombre y qué es ser mujer”. Del mismo modo insistió en la importancia de impulsar el trabajo femenino “como las mujeres chilenas se lo merecen en la sociedad, porque el país lo necesita políticamente hablando, y las razones están relacionadas con el nivel de desarrollo social que tiene el país. Esto debe tener directa relación con el índice de desarrollo humano de la sociedad, pero debemos instalarlo con el 52 por ciento de la población en pos de la mejor calidad de vida de las chilenas y los chilenos también", concluyó.