Un total de 106 personas está retirando sus cheques desde el viernes 30, correspondientes al incentivo al retiro para trabajadores de las universidades estatales del país.
Más de mil 32 millones de pesos cancelará la Universidad de Valparaíso a 106 funcionarios, académicos y no académicos, que se acogieron en marzo a la Ley de Incentivo al Retiro. El procedimiento, que tiene vigencia para los trabajadores de las universidades estatales del país que están en edad de jubilar, considera el pago de hasta once sueldos —suma aportada por las casas de estudio— y una cantidad en UF aportada por el Estado.
En la UV, son 106 las personas que presentaron sus renuncias en el mes de marzo, cuyos dineros se están liquidando desde este viernes. El beneficio se prolonga hasta el 31 de diciembre del próximo año, y se calcula que en el presente serán 271 personas las que se acogerán a esta normativa.
Antonio Peñafiel, director de Administración y Finanzas de la UV, señala que los dineros que se están cancelando corresponden al aporte realizado por la universidad “mediante la autorización de contraer un empréstito a largo plazo. Para decirlo en términos simples, la universidad solicita un crédito, y con ese crédito cancela el beneficio. Pero a diferencia de la norma común que regula los créditos universitarios, no estamos limitados a los cuatro años del período presidencial, sino que ese crédito se puede cancelar en un período mayor de tiempo. Ese es el beneficio que la ley otorga a las universidades: se paga con presupuesto propio, pero en condiciones de crédito más convenientes”.
“Este proceso de desvinculación constituye el más relevante programado para el presente año, ya que es el grupo más numeroso, que representa el impacto más significativo para la institución desde el punto de vista del volumen de personas. Y desde la perspectiva de la tramitación, marca el acto simbólico inicial de aplicación de la ley”, explica Antonio Peñafiel, destacando la importancia del trámite que se inició este viernes, día en que más de la mitad de los beneficiados retiró los documentos de pago.
Por su parte, Gonzalo Lira, director de Recursos Humanos, explica que “es importante clarificar que este es un proceso que faculta y que incentiva, y por lo tanto el marco de acogimiento es un marco voluntario. Se trata de un grupo de funcionarios académicos y no académicos que han decidido voluntariamente presentarle al rector su renuncia, con el objeto de percibir estos beneficios”.
La Universidad de Valparaíso realizó un proceso de licitación pública para acceder a las mejores condiciones crediticias, el que se realizó de modo impecable y en un breve plazo, contando con el visto bueno de la Contraloría Regional que tomó razón de la tramitación.
En este sentido, la rectoría felicitó al equipo de Fiscalía y de la Dirección de Administración y Finanzas, que “estuvieron trabajando en para sacar adelante esta licitación, sacrificando en algunos casos sus vacaciones”.
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