
Tecnología Onda H: exprofesor UV destaca como referente internacional
El exdocente de la Escuela de Odontología es reconocido como referente en el uso de la tecnología Onda H, desarrollada originalmente por la NASA. Su sitio web registra más de 140 mil visitas y ha sido citado como fuente internacional en protocolos terapéuticos.
El doctor Carlos Campusano Marín, exalumno y exprofesor titular de la antigua sede Valparaíso de la Escuela de Odontología de la Universidad de Chile, actual Universidad de Valparaíso, ha logrado consolidar una destacada trayectoria en torno a la tecnología Onda H, posicionándose como un referente a nivel nacional e internacional gracias al diseño y aplicación de protocolos clínicos desarrollados en Chile.
Esta tecnología, también conocida como H-Wave, fue originalmente desarrollada por la NASA para tratar las contracturas musculares que sufrían los astronautas durante los vuelos espaciales debido a la falta de gravedad. La onda imita el reflejo de Hoffman y su funcionamiento se basa en la emisión de impulsos eléctricos de baja frecuencia y amplitud, diseñados para imitar las señales nerviosas naturales del cuerpo.
Esta estimulación activa fibras musculares profundas sin causar fatiga, promoviendo la circulación sanguínea y linfática, reduciendo el dolor y la inflamación, y facilitando la regeneración de nervios dañados.
En Chile, el doctor Campusano ha adaptado y aplicado clínicamente esta tecnología, desarrollando protocolos específicos para su uso en odontología y rehabilitación neuromuscular.
Además, el exdocente de la UV fue uno de los pocos profesionales chilenos que recibió capacitación directa de parte de los ingenieros biomédicos de la NASA, experiencia que marcó un hito en su formación profesional. “Tuvimos la oportunidad de capacitarnos directamente con los ingenieros biomédicos de la NASA en Estados Unidos. Sin duda, fue una experiencia enriquecedora de la que aprendí muchísimo”, recuerda.
Tras regresar a Chile en los años noventa, el doctor Campusano comenzó a aplicar esta tecnología de manera gradual, al mismo tiempo que impartía clases en diversas carreras. “Diseñé protocolos para el uso de Onda H en el tratamiento de afecciones odontológicas y neuromusculares y ya tengo muchos años de experiencia en esto”, explica.
Entre sus aplicaciones clínicas más destacadas se encuentra el tratamiento de parestesias, que son pérdidas de sensibilidad facial posteriores a intervenciones odontológicas. “En algunos casos, al aplicar anestesia, la aguja puede rozar una terminación nerviosa, y aunque pase el efecto anestésico, la zona sigue dormida. La Onda H permite recuperar esa sensibilidad perdida, algo que hasta ahora no tenía otra solución”, afirma Campusano. También ha demostrado resultados positivos en casos de neuralgia del trigémino y otros cuadros de dolor crónico.
El impacto de su trabajo ha trascendido las consultas clínicas. Dos tesis de grado dirigidas en la Escuela de Odontología de la UV han estudiado y documentado el uso de esta tecnología, lo que refuerza su valor académico.
Además, su sitio web http://www.onda-h.cl/ se ha transformado en un centro de referencia internacional, acumulando más de 140 mil visitas.
El doctor Campusano relata con asombro cómo, al explorar nuevas aplicaciones de la tecnología utilizando herramientas de Inteligencia Artificial, descubrió que varias de sus recomendaciones ya circulaban como referencia internacional sin que él lo supiera.
“Hace poco, usando Inteligencia Artificial, descubrí que mi sitio web aparece citado como fuente en distintas partes del mundo. Consulté en qué países se utiliza esta tecnología, y después de Estados Unidos, figuraba Chile, incluso por sobre Canadá y otros países. Me di cuenta de que muchas de las recomendaciones que hoy se dan por establecidas fueron diseñadas por mí. Eso representa un reconocimiento internacional a nuestro trabajo, especialmente para la Facultad de Odontología, donde hemos avanzado con evidencia y una sólida formación académica”, concluye.
Nota: Pamela Simonetti