Embajadora de Nicaragua en Chile, invitada por los organizadores del certamen, rindió un homenaje a Rubén Darío.
Un positivo balance de la cuarta versión del Festival de Cine Social y de Derechos Humanos, Cine Otro, realizó el director del certamen, Nelson Cabrera, al término del encuentro, desarrollado del 2 al 9 de enero en el Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso y la sala Ipa.
“Ha sido muy positivo —dijo Cabrera—, ya que lo que nosotros nos planteamos hace cuatro años era ser parte de una tradición cultural en Valparaíso, y eso significa mucho esfuerzo y apoyo de gente. En ese sentido, la Universidad fue vital en toda esta actividad, ya que con su apoyo hemos podido consolidarnos como queríamos”.
Por otro lado, Cabrera destacó la fuerte presencia de público en la exhibición de producciones audiovisuales que abordan tópicos complicados, como son los derechos humanos, la discriminación o la situación de las minorías: “Son temas difíciles, para gente que ya se ha iniciado en visionar este tipo de trabajos. Creo que nos estamos acostumbrando a reconocer nuestros problemas”.
El festival consideró la exhibición de 35 películas chilenas, además de producciones internacionales, con un total de 104 películas en competencia. “Esto demuestra que hay un movimiento cinematográfico que no tiene la posibilidad de respirar. Este es un festival que no tiene curatoría; hay otras ventanas para mostrar películas, pero seleccionan dos o tres, de modo que están abortando un rico trabajo cinematográfico. Pero, al final el que selecciona es el público, y en ese plano nos parece muy motivador. Creo que de eso se trata: de generar un movimiento cinematográfico nuevo, diferente, que no es de industria”.
El país invitado a esta versión del Festival de Cine Social y de Derechos Humanos, fue Nicaragua, razón por la cual asistió como invitada María Luisa Robleto, embajadora de ese país en Chile. Además, se exhibieron cinco películas de directores nicaragüenses en una franja especial.
María Luisa Robleto participó como la guía principal del recorrido “La Ruta de Rubén Darío”, que sigue los pasos que dio el poeta por Valparaíso. Iniciado a la salida del ascensor Concepción, el recorrido concluyó en la Aduana vieja, y fue clausurado la noche del jueves, en el Centro de Extensión de la Universidad de Valparaíso. Allí, la diplomática obsequió una placa recordatoria enviada por el gobierno nicaragüense a la UV, como demostración de gratitud por llamar a su sala de teatro, importante espacio de difusión de la cultura, con el nombre del poeta.
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