Decreto con Fuerza de Ley N°28 reemplaza al que había sido promulgado en 1981.
Con una alta presencia de representantes de los estamentos estudiantil, académico y funcionario, se realizó este lunes 6 de enero la ceremonia de celebración de la entrada en vigencia del nuevo Estatuto Orgánico de la Universidad de Valparaíso. Tras un proceso iniciado el 2008, y que incluyó un referéndum con participación triestamental realizado el 2012, el nuevo Estatuto fue promulgado como Decreto con Fuerza de Ley por el Presidente Gabriel Boric el 27 de diciembre de 2023, y comenzó a regir el recién pasado viernes 3 de enero, correspondiendo a un anhelo largamente acariciado por la comunidad universitaria.
El acto fue encabezado por el rector de la UV, Osvaldo Corrales, quien estuvo acompañado por el presidente de la Junta Directiva, Gerardo Donoso; el vicerrector académico, Carlos Becerra; el vicerrector de Gestión Institucional, Christian Corvalán; el vicerrector de Investigación e Innovación, Juan Sandoval; el vicerrector de Vinculación con el Medio, Carlos Lara; el contralor universitario, Cristian Moyano; el secretario general subrogante, Ricardo Bravo; la fiscal de la institución, Daniela Montecinos; las directivas de la Asociación de Funcionarios, la Asociación de Funcionarios Académicos y la Federación de Estudiantes, junto a autoridades académicas y directivos centrales
En la ocasión, la fiscal general Daniela Montecinos dio lectura a extractos destacados del Decreto con Fuerza de Ley número 28, que promulga el Estatuto Orgánico. Posteriormente intervino el rector Osvaldo Corrales, quien junto con presentar una síntesis del desarrollo del proceso que fue iniciado por el primer rector de la UV electo en democracia, resaltó la relevancia de contar con este nuevo conjunto de normas institucionales.
“Es un hito extraordinariamente relevante”, afirmó. “En primer lugar, desde el punto de vista simbólico, representa la superación del Estatuto que habíamos heredado de la dictadura, un Estatuto que había sido impuesto a la Universidad de forma central y autoritaria, y su reemplazo por otro, que ha sido elaborado democráticamente, con participación de toda la comunidad educativa”.
Mejores herramientas
Asimismo, explicó Corrales, “en lo práctico, se trata de un Estatuto que nos entrega mejores herramientas para enfrentar los desafíos que la Universidad tiene en el futuro. En primer lugar supone un acomodo de su estructura orgánica, que la hace más reconocible también con lo que son las estructuras orgánicas de las universidades modernas. (…) Y por otra parte, consagra de un modo formal la participación de las y los estudiantes, de las y los funcionarios, de las y los académicos, no solo en los órganos de gobierno de la Universidad —consejos de escuelas e institutos, consejos de facultad, consejo universitario y consejo superior—, sino que también los habilita para participar en los procesos de votación y elección de las autoridades unipersonales en todos los niveles salvo el de rector, que como es de público conocimiento está regulado por una ley distinta y que no fue cambiado en este proceso de renovación estatutaria. Para nosotros como universidad significa un paso extraordinariamente significativo, y esperamos que sobre la base de esta nueva forma de entender las relaciones internas sobre este nuevo pacto, podamos entonces construir una universidad que tenga mayores niveles de excelencia y que preste un mejor servicio tanto a nuestra región como al país”.
Osvaldo Corrales se refirió también a la situación actual de las instituciones de educación superior: “Efectivamente, hoy día las universidades públicas enfrentamos un escenario complejo, que es de público conocimiento, y que como yo adelantaba en mi discurso, más allá de situaciones puntuales que puedan existir y que deban ser atendidas, es la consecuencia de políticas públicas que han tendido a favorecer la privatización de la educación en todos los niveles y particularmente en la educación superior, y también del abandono sistemático del Estado por más de treinta años”.
Espacios de democracia
La secretaria general de la Federación de Estudiantes (FEUV), Catalina Correa, manifestó que “si bien nosotras no fuimos partícipes de este proceso debido a que fuimos electas recién ahora en diciembre, creemos muy importante que se abran estos espacios de triestamentalidad, de democracia, y cómo esto se pueda ver plasmado en mejoras prácticas para les y las estudiantes de la Universidad de Valparaíso, sin duda”.
Agregó que “es un desafío para nosotres como estamento involucrarnos en estos procesos, porque si bien creo que la Universidad de Valparaíso ha sido bien pionera en esto de abrirle las puertas a los estudiantes, también es una autocrítica hacia nosotres, de participar y consolidar nuestra permanencia en estos espacios de toma de decisiones”.
Nota: Lorena Ruiz / Fotos: Denis Isla / Video: Cristian Gallardo
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