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Programa de Doctorado en Derecho de la UV es acreditado por cuatro años

10 Abril 2024

Con este resultado, el programa aumenta sus años de acreditación y se encuentra dentro de los mejores tres programas de Doctorado en Derecho en Chile en términos de acreditación.

El programa de Doctorado en Derecho de la Universidad de Valparaíso se acreditó recientemente por un período de cuatro años, por parte de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA Chile), en el marco de los procesos de aseguramiento de la calidad de la casa de estudios.

Con el resultado, el programa aumentó sus años de acreditación y se encuentra dentro de los mejores tres programas de Doctorado en Derecho en Chile en términos de acreditación.
 
Desde la Dirección General de Desarrollo Institucional y Aseguramiento de la Calidad, y sus Direcciones de Autoevaluación y Acreditación, Planificación y Análisis Institucional, felicitaron muy sinceramente a las autoridades de la Facultad de Derecho, encabezadas por su decano, Ricardo Saavedra, y su secretaria de Facultad, Inés Robles. Asimismo, a los directores actual y anterior del programa, Enrique Letelier y José Luis Guzmán, respectivamente, y a los miembros del Comité Académico y del Comité Curricular del Doctorado.

Trabajo mancomunado para un hito relevante

El director del programa de Doctorado en Derecho, Enrique Letelier, señaló al respecto que “el último proceso de autoevaluación comenzó hace ya bastante tiempo y el informe fue presentado a mediados del 2021, siendo director el profesor José Luis Guzmán, de quien debo resaltar la forma certera como condujo los trabajos que llevaron a la presentación del informe. En esta labor trabajó además un grupo de colegas integrantes del Comité Académico y del Comité de Autoevaluación, que se hizo cargo de implementar acciones para superar las debilidades detectadas por el informe anterior y de mejorar nuestras prácticas y estándares de autorregulación. Este trabajo se concretó en una reforma reglamentaria y en el rediseño curricular del programa, lo que, unido a otras decisiones relevantes, permitió enfrentar el último proceso con evidencias de un trabajo sostenido encaminado a mejorar el trabajo del programa”.

“Debe destacarse que aun durante la pandemia el programa mantuvo su convocatoria, siguió funcionando regularmente y que parte importante del trabajo de autoevaluación se desarrolló en los momentos más duros de esa crisis sanitaria, lo que no impidió la presentación oportuna del informe de autoevaluación. Retomados los trabajos presenciales y reactivada la actividad de acreditación, fue necesario actualizar los datos relativos a toda la labor desarrollada desde 2021 a 2023. Toda esta tarea fue desarrollada por el Comité Curricular y por el Comité Académico, con el permanente apoyo y guía de la Dirección General de Aseguramiento de la Calidad y de Desarrollo Institucional de la Universidad”, añadió.

Respecto a las características del programa de Doctorado, indicó que “destacaría como de más relevancia las siguientes: uno, se trata de un programa pequeño, con convocatoria cada dos años y admisión muy controlada, lo que permite desarrollar un seguimiento constante de todos los estudiantes y redunda en una mejoría en la progresión curricular. Dos, hemos sido capaces de adoptar decisiones que reflejan una buena capacidad de autorregulación. Muestra de ello es el reciente rediseño curricular y las acciones dirigidas a mejorar de manera relevante los índices de graduación y de titulación oportuna. Tres, por la configuración del programa, estamos en condiciones de realizar un acompañamiento directo y permanente de los tesistas en la etapa de redacción de su tesis doctoral, una de las más complejas de los estudios de doctorado. Esta característica influye también en las satisfactorias tasas de titulación oportuna. Cuatro, el programa comprende varias líneas de investigación que abarcan diversos saberes jurídicos, las que están sostenidas por un número adecuado de académicas y académicos con el nivel propio de un claustro doctoral. Cinco, el programa depende de una Facultad de Derecho y una universidad que ponen a su disposición un caudal relevante de recursos bibliográficos físicos y electrónicos, lo que permite que los doctorandos puedan desarrollar sus investigaciones con el nivel adecuado al más alto grado académico”.

“Este resultado refleja que hemos venido desarrollando, de manera seria y constante, un trabajo que permite que el programa funcione y mejore constantemente. Es bueno recordar que los orígenes del programa se remontan al año 2012 y que desde entonces, quienes han estado a cargo de dirigirlo, han adoptado las decisiones adecuadas para que este crezca y se consolide”, añadió.

“Los desafíos son evidentes: seguir trabajando al alero del modelo educativo de la Universidad y del Plan de Desarrollo Estratégico para fortalecer el postgrado universitario, consolidando las líneas de investigación, el claustro doctoral, el cuerpo de graduados y graduadas y la vinculación del programa en los distintos ámbitos que demandan los estudios de postgrado en el siglo XXI. Tenemos la fortuna de contar con un ethos de trabajo interno que permite al equipo proponer, discutir y adoptar las decisiones idóneas en ese camino”, destacó.

“Agradezco a los integrantes del cuerpo de académicos y académicas del programa, por el rol que han jugado en este proceso de acreditación y el papel que cumplen en el funcionamiento del Doctorado. Agradezco también y de manera especial el aporte de los exdirectores del programa, el profesor José Luis Guzmán —que lideró parte relevante del proceso—, la profesora Pamela Prado y el profesor Juan Carlos Ferrada, todos quienes no dudaron en aportar sus buenos consejos para que pudiéramos enfrentar de mejor manera el trabajo en sus fases más recientes. Aprovecho de agradecer a la Facultad, que por medio de los decanos, profesores Alberto Balbontín y Ricardo Saavedra, apoyaron al programa constantemente y en lo que fuera necesario, en todas las etapas de la autoevaluación y reciente acreditación”, cerró.

Por su parte, el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valparaíso, Ricardo Saavedra, señaló al respecto que “la nueva acreditación del Doctorado en Derecho por cuatro años sin duda constituye un hito de gran relevancia para el área de postgrado de nuestra Facultad, y es el fruto de un trabajo mancomunado y colaborativo entre distintos equipos humanos del más alto nivel. De esta forma, el programa de Doctorado logra una certificación de calidad que da prueba de su consolidación a través de una línea continua de desarrollo, cimentada en la seriedad y solidez de sus procesos formativos y que se condice con la tradición de excelencia que se reconoce a nuestra Escuela de Derecho, posicionada entre aquellas de mayor prestigio en el concierto nacional”.

“Son muchos los esfuerzos que se han desplegado detrás del resultado que hoy celebramos y que es necesario reconocer, partiendo por el realizado por el actual director del programa, el profesor Enrique Letelier, quien ha culminado con éxito este proceso, dado continuidad al trabajo metódico y perseverante de los directores que le precedieron. En tal contexto, es necesario agradecer también al profesor José Luis Guzmán, bajo cuya dirección se desenvolvió parte importante del proceso de autoevaluación. A través de ellos también expresamos nuestra gratitud a quienes formaron parte del comité académico y curricular del programa, a los miembros del claustro doctoral y al personal administrativo que le sirve de soporte. Corresponde también agradecer el apoyo recibido desde las instancias centrales de la Universidad de Valparaíso, tanto en el área de postgrado como aseguramiento de la calidad”, añadió.

“Nuestro desafío actual y futuro es continuar trabajando para reforzar nuestras fortalezas, al tiempo de atender las debilidades que hemos podido detectar en el presente proceso de acreditación, de tal forma de consolidar la posición que nuestro programa de doctorado ocupa dentro de la formación postgradual de más alto nivel en nuestro país”, cerró.

Nota: Camila Cortez