Las gestantes que reciben información sistemática a través de mensajería de texto, en la que se fomentan hábitos de vida saludables durante el primer trimestre de embarazo, pueden tener una ganancia de peso adecuada en comparación con aquellas que no la reciben.
Así lo establece el proyecto Fonis “Evaluación e implementación de una intervención mHealth para combatir la obesidad gestacional en mujeres de la Región Metropolitana y el Valle de Aconcagua”, que desarrolló un equipo de académicos pertenecientes a la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, sede San Felipe, y la Universidad San Sebastián.
El estudio fue dirigido por la doctora Delia Chiarello, investigadora principal y especialista en Obstetricia, Ginecología y Medicina Materno Fetal de la USS, y el doctor Fabián Pardo, docente de la UV e investigador asociado.
En su fase de Aconcagua, el estudio se aplicó a 35 gestantes del Centro de Salud Familiar Segismundo Iturra y contempló el desarrollo de un sistema de mensajería de texto con información nutricional y de actividad física denominado Mami Educ, que se activó a través de las aplicaciones de WhatsApp y Telegram.
Este incluyó doce temas que fueron abordados en los niveles cognitivo, afectivo y psicomotriz, los cuales fueron dirigidos a las gestantes. Mediante estos mensajes, los investigadores buscaron que las embarazadas tuvieran una ganancia de peso adecuada al seguir las recomendaciones.
Principales hallazgos
En la entrega de resultados, la doctora Chiarello reveló los principales hallazgos. La especialista destacó que la ganancia de peso adecuada fue mayoritaria en las gestantes que recibieron los mensajes del sistema de mensajería Mami Educ.
El grupo que recibió la mensajería además aumentó el consumo de agua, y no aumentó ningún ítem de riesgo en contraste con las gestantes del grupo control.
Según explicó la investigadora principal del proyecto, el conocimiento de los efectos positivos o negativos parece ser el facilitador que favoreció el efecto en la adherencia observado en las gestantes con la intervención.
En la entrega de resultados, la nutricionista Ayleen Bertini, quien también participó en el estudio, dio a conocer el nivel de cumplimiento de las guías alimentarias en embarazadas atendidas en el Cesfam. Precisó que la mayoría de las gestantes, durante su primer trimestre, tuvo un insuficiente cumplimiento de las guías alimentarias.
La menor adherencia a las guías alimentarias fue en los ítems del consumo de agua, pescado, lácteos y frutas.
De los diez macronutrientes analizados de manera cuantitativa, ninguno fue cubierto de manera adecuada por las gestantes y el 20 por ciento de estos —hidratos de carbono y sodio— fue ingerido de manera excesiva.
La investigación fue muy bien recibida por las matronas y matrones del Cesfam Segismundo Iturra, cuya matrona jefa Rina Torres agradeció que se incorporara a la población gestante del centro de salud, ya que buscan el bienestar para las futuras madres y sus hijos. “Vamos a tener las puertas abiertas porque creo que si podemos apoyar y participar con nuestras usuarias, vamos por buen camino”, dijo.
Nota: Daniela Di Prima
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