Gracias a un proyecto Explora de Conicyt, los alumnos recorren el patrimonio natural de Chile con una mirada científica desde Claudio Gay hasta la actualidad.
Escolares de los colegios Sagrados Corazones de Viña del Mar y Mar Abierto de Valparaíso participan en un proyecto Explora que ejecuta la Universidad de Valparaíso a través de su Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales, consistente en la búsqueda de flora y fauna marina de la costa central del país para reunir una colección de especies, cuya muestra se presentará en forma itinerante en distintos colegios municipalizados de la Quinta Región y Santiago.
Cerca de cien estudiantes han participado de salidas a terreno a la comuna de Putaendo, al Sendero de Chile, el Jardín Botánico o en la playa Bahía Pelicano, cerca de Horcón. Las salidas han sido coordinadas por Gloria Collante, directora del proyecto y académica de la UV, quien explica que el proyecto, ejecutado por los propios jóvenes, pretende confeccionar una colección científica, a fin de desarrollar habilidades de observación, manipulación y conservación del material biológico.
“La finalidad de este proyecto es que los niños sean capaces de hacer una colección de la flora y fauna que presenta nuestra zona central, colección que será trabajada en nuestros laboratorios para desarrollar una exposición, que luego se transforme en una exhibición itinerante en colegios de Valparaíso y Santiago”, señala la académica.
La investigadora de la UV recalcó que el proyecto recupera especies que no están vivas y que no son utilizadas, resguardando la seguridad del entorno y sin dañar el medio marino. “La idea es que los niños aprendan a proteger nuestro patrimonio”, afirma.
Acompañados por dos profesoras y la investigadora, 25 alumnos del colegio Sagrados Corazones hicieron una visita a la playa de Bahía Pelícano. Bolsa en mano, chicos de séptimo a cuarto medio buscaron distintos tipos de algas y especies marinas para estudiar su textura y llevarlas al colegio para mantenerlas en conservación. Algas marinas, luche, caracoles de mar y conchas fueron parte de las especies recolectadas.
“Nosotros lo que estamos haciendo junto a la Universidad de Valparaíso es aprender haciendo. Aunque los chicos tienen buena disposición al trabajo dentro del aula, no es lo mismo cuando uno trabaja en terreno. Esta es una experiencia invaluable en relación a cómo ellos se sienten en contacto con la naturaleza; probablemente ellos conozcan estos lugares, pero ahora los miran con otros ojos”, sentencia Paola Yáñez, profesora de biología del colegio Sagrados Corazones.
Gracias a los talleres impartidos por la UV, los alumnos están capacitados para desarrollar un trabajo de clasificación científica de las especies de colección, donde ellos mismos valorarán la importancia de la taxonomía para conservar las especies como patrimonio natural.
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