Director nacional de Fonasa: “No apuntamos a ‘isaprizarnos’ sino a ‘fonasear’ a quienes hoy no están en el fondo público”
El director nacional de Fonasa, Camilo Cid, dictó una conferencia en la que expuso los desafíos que en la actualidad enfrenta ese organismo que administra los fondos estatales destinados a financiar la cobertura de salud de la población nacional, a la luz de la realidad por la que hoy atraviesan las isapres, la anhelada reforma a la salud y las necesidades de contar con un mejor acceso a las prestaciones sanitarias que demandan los chilenos.
La autoridad abordó esos temas durante un encuentro que tuvo lugar en el Campus de la Salud UV de Reñaca, en el que también participó e intervino el profesor del Magíster en Salud Pública que imparte la Escuela de Medicina de la UV Mario Parada, y al que además asistieron docentes y estudiantes de ese programa de postgrado.
En primer término, Cid dio cuenta, a modo de diagnóstico, que el sistema de salud en Chile prácticamente no ha cambiado en las últimas décadas, ya que sigue siendo segmentado en el aseguramiento -con siete agentes privados y uno estatal- y fragmentado en las prestaciones, con duplicaciones y falta de eficiencia y coordinación tanto en el ámbito público como en el privado y en la relación que se produce entre ambos sectores.
Asimismo, sostuvo que se trata de un sistema que permanentemente ha estado subfinanciado. “Históricamente hemos tratado de alcanzar el seis por ciento del producto interno bruto (PIB), parámetro que se acordó en 2014 en el contexto del consejo directivo de la OPS, como medida mínima de gasto público. Todavía no alcanzamos el cinco por ciento que tuvimos con el salto que hubo con la pandemia y actualmente estamos en el 4,8 por ciento. Y como espejo de eso tenemos un alto gasto de bolsillo por cuenta de los chilenos. Cerca de un tercio de los gastos totales del sistema de salud de Chile son aportes directos de las personas. Esto dificulta el desarrollo de la oferta pública y sus recursos clave, como el recurso humano, el físico y la tecnología”, afirmó el director nacional del Fonasa.
Respecto de la fragmentación y segmentación, Cid agregó que esta realidad genera -a la vez-importantes espacios de mercado para el desempeño de los privados que están ampliamente desregulados, lo que no asegura que esa interrelación se produzca con coherencia sanitaria.
En cuanto al espacio que ocupa Fonasa, Cid precisó que éste reúne al 81 por ciento de los cotizantes del sistema de salud en Chile, es decir, a 15,9 millones de personas, y al noventa por ciento de las personas mayores, porcentajes que se estima llegue a fin de año al 85 por ciento y al 92 por ciento, aproximadamente.
Al respecto, el director nacional acotó que la estructura que tiene el sistema de salud chileno hace que finalmente se produzca una suerte de subsidio implícito del sector público hacia el sector privado.
Cobertura complementaria
Durante su exposición, Camilo Cid también se dio tiempo para plantear algunas de las dificultades que para Fonasa ha tenido la crisis que hoy enfrenta el sistema de salud, no sólo respecto de la situación de las isapres, sino también de las complejidades que generó la pandemia para proseguir con la esperada reforma del sector.
En ese contexto, la autoridad explicó que se está a la espera de que la crisis se estabilice para poder avanzar en la implementación de un Fondo Universal de Salud, “que es nuestra visión más estratégica y que busca transformar a Fonasa en el organismo encargado del financiamiento del sistema de salud, garantizando la mancomunión de los recursos. Es decir, recaudar y asignar o redistribuir los recursos entre los grupos de la población, a fin de compensar los riesgos asociados a los gastos inesperados en salud”.
Camilo Cid se refirió también a la situación por la que atraviesan las isapres y al proyecto de ley que actualmente está en tramitación en la Comisión de Salud del Senado y que busca generar una alternativa para acoger a nuevas personas beneficiarias en condiciones de protección financiera similares a las que hoy tienen en el sistema privado.
En tal sentido, el director de Fonasa dijo que en la actualidad ese organismo cubre en promedio el 38 por ciento de los gastos de salud de las personas beneficiarias de la modalidad libre elección y, precisamente, para aumentar la cobertura financiera el proyecto de ley corta propone la creación de la modalidad de cobertura complementaria (MCC). “Fonasa actuaría como una bisagra, a través de la intermediación con seguros privados de copago, lo que permitiría brindar una mayor protección financiera a las familias mediante el pago voluntario de una prima plana complementaria”, aseveró el director del Fondo Nacional de Salud.
Isaprizar versus fonasear
La presentación de Cid fue comentada por el médico salubrista y profesor del programa de Magíster en Salud Pública que imparte la Escuela de Medicina de la UV Mario Parada.
El especialista, que integró las comisiones de expertos para la reforma del Sistema de Salud del gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet en 2014 y la que instauró el Colegio Médico en 2018, además de haber sido seremi de Salud de Valparaíso durante el actual gobierno, se mostró cauto y un tanto preocupado por el cariz que -en su opinión- ha ido adoptando el proyecto de ley corta que impulsa el Ejecutivo para, entre otras cosas, viabilizar el fallo de la Corte Suprema respecto de la devolución de dineros que deben hacer las isapres a sus usuarios.
Parada argumentó que la raíz del problema de la seguridad social en Chile, y particularmente de la salud, es la matriz socio cultural que se constituyó después del golpe militar y que sigue vigente hoy, la cual ha llevado al país y a gran parte de su población a abandonar las ideas de los derechos y de la solidaridad y a privilegiar el consumo y adortar la idea de que la atención de la enfermedad es un bien de consumo y que, por tanto, es legítimo lucrar en ese ámbito.
“Ante la crisis que vive ahora, el propio sistema de salud ha quedado al descubierto en su injusticia, pero ante la tarea de hacerlo más justo en realidad lo que permea es que si deja de ser injusto y discriminador entonces éste deja de funcionar”, precisó el docente de la UV.
En esa línea, Parada fue crítico respecto de la propuesta de crear dentro del Fonasa la modalidad de cobertura complementaria (MCC), que permitiría a las personas, por el pago de una prima voluntaria adicional a la cotización obligatoria de salud, acceder a un esquema ofrecido por un fondo compuesto por una red de prestadores, junto con una cobertura financiera adicional otorgada por una compañía de seguros.
Según el médico salubrista, establecer la MCC sigue la lógica alejada de los derechos y la solidaridad en la atención de la enfermedad.
“Por eso es que cuando esto se plantea dentro del proyecto de ley corta -que de corta no tiene nada, primero porque no es sólo para zanjar el problema de las isapres, luego porque también es para Fonasa y porque yo me temo que transitoria no será y se va a mantener por veinte o treinta años más-, me hace ruido, porque genera una situación de “isaprización” de Fonasa, ya que si bien no va a generar un gasto mayor destinado a cierto tipo de personas, sí genera algo que no está en Fonasa ahora y es que existiría la posibilidad de que quienes tenemos más dinero podamos, vía Fonasa, acceder a una mejor atención”, sostuvo Parada.
Por lo anterior, el académico planteó que en vez de ser una herramienta facilitadora de la reforma a la salud que está pendiente, la ley corta parece ser más un elemento obstaculizador de la misma.
Frente a estos comentarios, Camilo Cid coincidió con Parada en cuanto a que Chile sigue estando presente la visión que prima en el ámbito de la seguridad social no es precisamente la de los derechos y la solidaridad.
Sin embargo, respecto de los cuestionamientos a la propuesta de ley corta, el director de Fonasa marcó una diferencia con su interlocutor.
“Siguiendo ese raciocinio yo diría que nuestra idea es ‘fonasear’ a la gente. Es decir, no apuntamos a ‘isaprizarnos’ sino a ‘fonasear’ a quienes hoy no están en Fonasa. No veo que esto produzca un cambio fundamental en el Fondo Nacional de Salud. Esto implica hacernos responsable de esta desigualdad y no dejar que el mercado se haga cargo de ella. Manejémosla”, respondió Cid.
No obstante, el director de Fonasa admitió que esta iniciativa perfectamente puede evolucionar hacia algo que beneficie también a quienes hoy ya están en el Fonasa, no solo a quienes migren de las isapres al fondo nacional. “Hay cosas que podrían ser más claras en la ley corta, pero éstas sin duda son parte de trabajo que hay que seguir haciendo para mejorarla”, concluyó.