Farmacia apuesta por la sustentabilidad y cuidado del medio ambiente inaugurando vermicompostera para su Laboratorio de Ciencias de los Alimentos
En línea con la política de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente de la Universidad de Valparaíso y a través de la Unidad de Medio Ambiente y Sostenibilidad, UMAS-UV, la Facultad de Farmacia inauguró una vermicompostera que se utilizará para el tratamiento de los residuos orgánicos del Laboratorio de Ciencia de los Alimentos.
A la actividad concurrieron la decana de la Facultad de Farmacia, Marcela Alviña; la secretaria de facultad, Jacqueline Concha; el encargado de Economía Circular de la Seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, Cristián Fuentes; representantes de UMAS- UV, funcionarios, funcionarias, académicos y académicas de la unidad académica.
Tal como lo explicó Soledad Ortega, encargada de Educación Ambiental de UMAS-UV, una vermicompostera es un recipiente cerrado en el que las lombrices procesan restos orgánicos, transformándolos en humus, fertilizante natural, de manera rápida, en poco espacio y sin malos olores.
Entre las ventajas del sistema, Soledad Ortega destacó que “está la posibilidad de reducir entre más de un cincuenta y un sesenta por ciento los residuos orgánicos que generamos y poder transformarlos en dos productos: el humus de tierra y el humus líquido”.
La representante de UMAS-UV agregó que hoy el 33 por ciento de los suelos a nivel mundial está degradado, por lo tanto, “al hacer vermicompostaje le estamos devolviendo suelo en muy buen estado al planeta. Lo mismo ocurre con el agua que absorben las plantas, frutas y verduras que consumimos y en una condición global de escasez hídrica es muy relevante. Además, el humus o tierra obtenida en este proceso es muy poroso, lo que permite mucha mayor retención de agua para los cultivos o huertos, cuestión que necesitamos hacer hoy de manera urgente. Otro aspecto importante, en términos del cambio climático y de calentamiento global, apunta a disminuir los residuos que enviamos a los rellenos sanitarios, en nuestro caso al relleno sanitario El Molle. Así se evita generar mayores cargas de dióxido de carbono (Co2) a la atmósfera, el gran causante del calentamiento global y el cambio climático. Esto es un verdadero aporte desde muchos aspectos”.
Cristián Fuentes valoró la iniciativa y relevó que “nos parece que es una excelente iniciativa, la Universidad de Valparaíso comienza a ser pionera dentro de los campus, a nivel regional, ya que está avanzando en prácticas de sustentabilidad. En este caso es un proyecto piloto de manejo de residuos orgánico, que para nosotros contribuye a las metas nacionales de la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos, porque solamente se recicla el uno por ciento de la materia orgánica y necesitamos avanzar más rápido. Al año 2030 esperamos llegar a un tercio de los residuos que se valoricen y al 2040 a los dos tercios de lo que se producen. Hoy cuatro millones de toneladas de residuos orgánicos son enviadas a rellenos sanitarios o vertederos y eso genera impacto a nivel local y a nivel global, como los gases de efecto invernadero, especialmente metano, por la descomposición de residuos. Lo que están haciendo ustedes, como Facultad de Farmacia, puede ir replicándose en los diferentes campus y avanzar en las otras universidades y en otros establecimientos educacionales. La Universidad de Valparaíso es una de las primeras a nivel nacional en comenzar a trabajar con nosotros en el programa Estado Verde, así que ahí vamos a estar apoyando”.
Jacqueline Concha sostuvo que “es muy importante dar este paso, si bien es una vermicompostera domiciliaria, nos va a permitir en el futuro pensar en algo más grande. Además, esta iniciativa no se limita al hecho del tratamiento de los residuos, sino en qué es lo que uno puede transmitir culturalmente a nuestros estudiantes y -como lo vemos acá- también a nuestros funcionarios y académicos, al poder recuperar parte de un material que es eliminado en la basura. También nos permite pensar en un huerto con plantas medicinales y en el cultivo de especias. El objetivo es que vayamos rompiendo la inercia. Estamos muy acostumbrados a ver la basura en la calle, la idea es que la facultad, como formadora, y nosotros como profesores y también como ciudadanos empecemos a manejar ese tipo de residuos”.
La secretaria de facultad destacó que la unidad académica mantiene el compromiso con el reciclaje con iniciativas previas en relación a residuos de medicamentos y uso de materiales peligrosos.
Con esta actividad la UV mantiene activos tres puntos de reciclaje de residuos orgánicos, en el marco del programa piloto de reciclaje de orgánicos: Parque el Litre, sede de la Escuela de Administración Hotelera y Gastronómica y ahora la Facultad de Farmacia.