Esteban Agosín compartió con amigos y docentes su experiencia sobre la música como medio aplicable a la tecnología.
Esteban Agosín es egresado de la carrera de Música de la Universidad de Valparaíso. Durante los cuatro años que estudió el pregrado, fue un estudiante inquieto, al que se vio permanentemente en diversas actividades internas, como muestras de cine, tocatas o festivales de carácter cultural.
Fue pionero entre sus compañeros que integraron el primer curso de la carrera de Música, que partió en dependencias de la Dirección de Extensión y Comunicaciones para luego trasladarse al edificio de calle Blanco 1090, donde funciona actualmente la carrera con su planta administrativa y docente.
Agosín formó parte del grupo Koiak, conocida banda local que se hizo un nombre dentro del circuito de grupos emergentes de Valparaíso que, con un sello electroacústico, cautivó la admiración de cientos de jóvenes que presenciaron más de una tocata ofrecida por el grupo en la sala Rubén Darío de la UV.
En la actualidad, el músico está radicado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, donde estudia un magíster en Artes Electrónicas en la Universidad Tres de Febrero, el que le ha permitido comenzar una nueva etapa de su vida para investigar sobre el discurso musical y su aplicación en los medios tecnológicos.
De paso por Valparaíso, se dio tiempo para realizar algunas actividades, entre las que incluyó una visita a la escuela que lo formó como músico para compartir con alumnos y académicos la experiencia que ha logrado en Argentina, además de ofrecer un concierto junto al chelista colombiano Sergio Castrillón, con quien conforma el dúo Chilomba, en la sala Musicámara del Centro de Extensión de la UV.
—¿Qué reflexión haces de tu estada en Buenos Aires luego de haber estudiado Música en Valparaíso?
—En realidad salir a cualquier lugar, después de estar aquí, es una linda experiencia, y en Buenos Aires en particular hay una actividad muy grande, lo que te permite tener una retroalimentación con compañeros, con colegas de otras artes, y de la misma música, y se genera un movimiento cultural importante que vale la pena aprovechar.
—¿Cómo es el nivel de música que se está generando en Buenos Aires, de acuerdo a tu experiencia en Valparaíso?
—En Buenos Aires hay de todo, hay una gran aceptación, un movimiento no sólo de los artistas para que consuman arte, sino de la gente cotidiana, común, lo que permite generar un mundo más amplio con el que puedes compartir el trabajo que haces. Hay de todo en cuanto a tecnología, rock, música experimental, folclor, lo que demuestra que hay un espectro sonoro valioso y que tiene protagonismo en la ciudad.
—¿Cómo calificas esta combinación de la música con la tecnología?
—La tecnología es algo que se presenta en nuestras vidas cotidianas, y por lo tanto se plantea ahí primero antes que en la música o en el arte, y por eso las tecnologías deben proponer nuevas formas de creación, lenguajes, discusiones, lo que da para generar productos creativos y motiva la crítica o la discusión.
—¿Qué está desarrollando ahora Esteban Agosín?
—Fuera del magíster, estoy produciendo en Buenos Aires un festival de música experimental y tecnología, y mientras tanto estoy acá compartiendo con mis compañeros y amigos en un amplio camino de búsqueda.
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