“Chile necesita de una verdadera educación sexual y afectiva”
Afirmó en la UV experto investigador en métodos anticonceptivos, Horacio Croxatto. El especialista fue nombrado Profesor Honorario de la Facultad de Medicina.
En Chile se necesita instaurar una verdadera educación sexual y afectiva, además de respetar la autonomía de la mujer en cuanto a los derechos de su sexualidad y su cuerpo, manifestó el doctor Horacio Croxatto, investigador en métodos anticonceptivos, tras reunirse con estudiantes y docentes de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso.
El especialista dijo que Chile es un país que posee una sociedad sexofóbica, porque existe el miedo a hablar del tema, además de no tener una educación real ni comprender el sentido de la enseñanza de la sexualidad. “En este país todos los ministros de Educación han invitado a expertos para introducir programas de educación sexual en los colegios, pero cuando nos encontramos con una iglesia que tiene poder político y que influye en lo que se debe educar, los programas no se aplican”, manifestó.
Es por eso que frente a las preguntas de algunos de los profesionales que asistieron a su conferencia sobre los resultados de la anticoncepción de emergencia y las medidas que se puede adoptar para prevenir el embarazo no deseado, el facultativo señaló que se pueden usar algunas estrategias para generar conciencia. “Una estrategia puede ser a través de los candidatos, ya que el votante tiene que elegir al candidato que represente su postura; además, ellos deben aclarar la posición que tienen frente al método de anticoncepción de emergencia. Lo segundo es realizar marchas callejeras, como las que se hicieron después del veredicto que dictaminó el Tribunal Constitucional al prohibir la venta de este fármaco”, indicó.
El investigador fue categórico al señalar que se debe respetar el derecho de la mujer y la autonomía de sus decisiones: “No es posible que el poder de ciertas personas aún rija sobre los derechos de otras personas”.
En relación a la postura de la iglesia, indicó que esta institución inició una campaña contra la píldora, la cual perdió, debido a que la usan personas católicas y no católicas.
Píldora de emergencia
La píldora que funciona en el mercado como de emergencia, es simplemente una serie de píldoras para el control de la natalidad que se utiliza después de una relación sexual, en lugar de antes. Usualmente se toman dos píldoras dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual y se toman dos más al cabo de doce horas. Durante varios años, en las salas de emergencia estas píldoras se han estado suministrando a las víctimas de violaciones.
El fármaco tiene un efecto que retrasa la ovulación o disminuye el transporte del esperma o del óvulo, previniendo así la concepción. Debido a que la concepción puede ocurrir en cualquier momento hasta aproximadamente dos días después de la relación sexual, estos mecanismos podrían entrar en juego si las píldoras fuesen tomadas lo suficientemente pronto después de la relación sexual y durante ciertas etapas del ciclo de la mujer.
En relación a la sexualidad forzada a la que se ven enfrentadas las mujeres, el doctor Croxatto dijo que el embarazo no está dentro de la planificación de la víctima, por lo que es normal que recurran a la ayuda de un especialista. “La normativa de esta píldora es usarla en situación de emergencia y no como anticonceptivo regular. Hay mujeres que en el año la usan varias veces, pero no es recomendable, ya que es menos eficaz que los otros métodos y produce más molestias”, explicó.
La carrera de Obstetricia y Puericultura de la UV hizo un homenaje al doctor Horacio Croxatto por el mérito y prestigio de sus investigaciones sobre métodos anticonceptivos a nivel nacional e internacional. Por este motivo, el investigador, que se desempeña como docente de la Universidad de Santiago, fue nombrado Profesor Honorario y Honorífico de la Facultad de Medicina de la UV. La ceremonia tuvo lugar este jueves, en el auditorio Pedro Uribe Concha de la referida facultad, y se realizó con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Matrona y el Matrón, que se celebra el 31 de agosto.