Con votación triestamental, UV definirá en octubre sus nuevos estatutos
En un claustro referéndum único en la historia de la institución, la comunidad universitaria votará por un nuevo estatuto orgánico.
Desde 1981 está vigente el actual estatuto orgánico de la Universidad de Valparaíso. Su antigüedad, su desajuste con la realidad de este milenio y el hecho de que haya sido impuesto a la institución durante el gobierno militar, son las principales razones por las que se decidió cambiarlo. En agosto del año pasado se dio la partida oficial a la Comisión Central de Estatutos, que desde entonces ha sostenido ya más de 35 reuniones y cuyo trabajo ha ido dando los resultados definidos en el cronograma preestablecido.
El decano de Ciencias, Ramiro Villar, presidente de la Comisión Central de Estatutos, destaca que el referido cronograma se ha ido desarrollando en un cien por ciento, con algunas pequeñas variaciones en cuanto a las fechas. Explica el académico que la primera etapa de trabajo de la Comisión “consistió en armar, fundamentalmente a nivel de las facultades y campus, comisiones triestamentales, para que trabajasen respecto al nuevo estatuto orgánico. Esa etapa ha sido compleja, porque estas comisiones tienen una composición muy variada, de acuerdo a lo definido por cada consejo de facultad”.
Las comisiones de facultad debían entregar sus informes el 1 de diciembre, fecha que se postergó al 28 de enero. Respecto del contenido de esos informes, indica el decano Villar:
“Los aportes que generaron las comisiones triestamentales fueron muy variados: unos muy buenos, otros medianos, otros mediocres y otras comisiones no cumplieron su cometido. Pero en general el 80, 85 por ciento cumplió. La Comisión Central de Estatutos tuvo que elaborar una síntesis de esos informes y generó un nuevo documento, donde se plantea a la comunidad las ideas principales que deben estar comprendidas en el nuevo estatuto orgánico. La mayoría de los puntos coinciden; por ejemplo, lo más obvio, el nombre de la universidad, su condición de pública, su relación con el gobierno. Los problemas están fundamentalmente en cuáles son las atribuciones del rector en relación al Consejo Académico, y respecto de la triestamentalidad”.
Claustro referéndum en octubre
En abril, la Comisión Central de Estatutos distribuyó el citado documento síntesis a todos las comisiones triestamentales de facultad, a los decanos, a los directores de campus. “Se entregó un informe al Consejo Académico, que fue aprobado con felicitaciones —destaca Villar—. Luego, las comisiones triestamentales tuvieron plazo inicialmente hasta fines de mayo para generar nuevas propuestas, plazo que se extendió a todo junio, para analizar lo que nosotros les propusimos y opinar o proponer algo nuevo, porque el tema no está cerrado”.
Tras esta etapa, “vamos a hacer una propuesta a la comunidad universitaria, que es la que va a llevarse a un claustro referéndum. Y este claustro referéndum tiene fecha preestablecida: el 27 y 28 de octubre del presente año”.
La Comisión Central de Estatutos es la encargada de este referéndum: “Tenemos que organizar el claustro, y antes que eso tenemos que difundir la información, para que todo el mundo sepa qué se va a votar. Hemos elaborado una propuesta de reglamento que norme este claustro referéndum, que tiene que ser aprobado por el Consejo Académico. La pregunta es quiénes van a votar: ¿todos los académicos?, ¿todos los funcionarios?, ¿todos los alumnos?, ¿cuál es el quórum mínimo de participación que se exige a cada estamento? Hay posiciones bien interesantes relacionadas con el tiempo mínimo de permanencia en la universidad; el tema no es fácil”.
Consultado sobre si alguna vez se ha hecho algo similar a este claustro referéndum en la UV, Ramiro Villar indica que “alguna vez se hizo una consulta a académicos, pero creo que un claustro referéndum triestamental de esta magnitud, primera vez en la universidad. Un referéndum donde van a votar, no sé, ocho mil, nueve mil, diez mil alumnos, más de mil funcionarios, más de mil académicos”.
Esta consulta masiva no sólo será un hito para la UV: también deberá serlo a nivel nacional. “Tenemos la suerte —dice el académico— de que en la Universidad de Santiago hicieron todo un proceso ligeramente diferente al nuestro. Hay muchas cosas que nos sirven como modelo, para no cometer errores, y cosas que nos ayudan enormemente, como para ser dignas de ser consideradas”.
[C3]Sin temor a la triestamentalidad[/C] Intenso ha sido el trabajo de la Comisión Central de Estatutos, organismo triestamental que está demostrando con su accionar que los estamentos —académicos, funcionarios y alumnos— pueden conciliar criterios y elaborar propuestas sólidas. “Muchas personas desconfían respecto a la triestamentalidad. Yo no”, dice el presidente de la Comisión. “De hecho, he dicho públicamente que la comisión que me toca presidir funciona triestamentalmente y funciona muy bien. Dos alumnos, dos funcionarios y cuatro académicos conformamos la Comisión; todos opinamos y en efecto, hasta este momento hemos actuado por consenso, y tampoco se ha impuesto nada: las cosas se razonan, como debe ser entre universitarios”. Añade: “La Comisión ha trabajado bastante: a la fecha llevamos más de 35 sesiones de trabajo, lo que no es menor, considerando que hay que cumplir con las labores que nos son propias, además de la Comisión. Estamos entusiasmados porque hasta este momento las cosas se están dando bien. Creo que en agosto, septiembre y primera quincena de octubre se va a generar mucha discusión, porque los temas por los cuales debemos pronunciarnos son muy relevantes”.