Un total de 37 jóvenes de América Latina que trabajan en esta área, se capacitaron en la prevención del delito comunitario, en un seminario dictado por las Universidades de Valparaíso y de Chile.
“En Chile, las instituciones que representan a las juntas de vecinos o agrupaciones sociales vecinales están en decadencia, siendo los niveles de representación más bajos de lo que se espera”. Así lo planteó el académico Hugo Fruhling, del Centro de de Estudios de Seguridad Ciudadana de la Universidad de Chile y conferencista del Seminario Prevención Comunitaria del Delito, desarrollado en la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso.
El profesional sostuvo que es fundamental que una comunidad integre diversas estrategias para prevenir el delito en un territorio determinado: “Las estrategias sociales, policiales, judiciales, urbanas y de servicio público, son fundamentales para que una comunidad prevenga el delito y participe en forma activa, entregando información necesaria que considere las afecciones más importantes que dañan el entorno”.
Sin embargo, el profesional sostuvo que los niveles de representación son bajos, lo que constituye un problema, por cuanto para contribuir a la prevención del delito es necesario que los líderes de una comunidad manifiesten en forma crítica las irregularidades que atenten contra ella, como así también busquen mecanismos de información para construir una cultura cívica de sus derechos y comportamientos frente a sus líderes políticos y sociales.
“Es importante que la comunidad participe e informe lo que, a juicio de ellos, los afecta de manera considerable; que los distintos servicios y programas respondan las demandas de la comunidad y se haga un esfuerzo para que la comunidad evalúe qué ha sucedido en el terreno”, explicó el profesor de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
Independiente de los delitos que afectan a la comunidad, las instituciones actúan de acuerdo a la ley, pero son las metodologías operativas de la comunidad las que hacen posible enfrentar el delito de distintas maneras, añadió Hugo Fruhling, quien también indicó que el acercamiento de la policía a la población es importante para la comunidad, y se analiza cuáles son los mecanismos que puede ejercer la institución policiaca para enfrentar el delito y las posteriores represalias de la delincuencia. En este sentido, el académico reconoció que en sectores no vulnerables, la participación de una comunidad es más recurrente en comparación a sectores más peligrosos de la población, donde el temor a sufrir represalias incita al temor de la convivencia. Pese a este dato, Fruhling insiste que es conveniente denunciar el delito, porque es un deber ciudadano.
Seminario
Profesionales menores de 35 años arribaron por una semana a Valparaíso para estudiar y analizar las metodologías de prevención en el seminario “Prevención comunitaria del delito”, organizado por el Centro de Estudios de Seguridad Ciudadana de la Universidad de Chile en conjunto con la Escuela de Psicología de la UV.
Un total de 37 profesionales, 30 provenientes de distintos países de América Latina y siete chilenos de las áreas del derecho, la sociología, la psicología y el trabajo social, además de investigadores del sistema jurídico del delito, participan durante una semana del presente seminario, que incluye salidas a terreno a centros de re inserción social de Valparaíso. Los profesionales que trabajan en el área de la prevención del delito en América Latina podrán ver en terreno cómo se abordan estas temáticas en la región.
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