Así se expresó el conocido académico, profesor de la Universidad de Valparaíso, ante su nominación como Hijo Ilustre de la ciudad.
“Si alguna vez se me hubiera preguntado desde lo más alto qué nombramiento hubiera querido recibir, éste hubiera sido ciudadano ilustre de Valparaíso”. Son palabras de Allan Browne Escobar, destacado defensor de esta ciudad, activo Porteñista, académico de la UV, diseñador y codirector del sello Universidad de Valparaíso Editorial, ante su nombramiento como Hijo Ilustre de la ciudad.
El profesor, que recientemente expuso en La Sebastiana “Crónicos del Puerto”, junto a Loro Coirón y Juan Hernández, se manifestó muy emocionado con esta distinción, que le será entregada el jueves, a las 18:00 horas, en el salón de honor a la alcaldía porteña.
“Pueden comprender lo emocionado y agradecido que estoy —indicó—. A la vez, pienso que es bueno reconocer a todos los homenajeados, pues es justo hacer no un halago, pero sí un sentido reconocimiento a la tarea realizada. La mía, muy modesta, muy discreta, pero realizada con porfía en diferentes frentes durante mucho tiempo”.
Finalizó afirmando que “toda esta acción mía y la del grupo inspirado en esta pasión por la ciudad es una forma de amor urbano, que Valparaíso necesita mucho porque es una ciudad con drama. Valparaíso no es una ciudad farandulera ni frívola, sino una ciudad grande, con una gran historia y con una epopeya. Su destino depende de todos nosotros”.
Alegría en la UV
La nominación de Allan Browne como Hijo Ilustre fue muy bien acogida al interior de la UV. El rector Aldo Valle quiso expresar públicamente sus congratulaciones a este académico, destacando sus cualidades personales que han dado valor a su actividad profesional, durante su larga y prolífica trayectoria, siempre con la mirada sobre Valparaíso.
Sentidas palabras tuvieron también con sus colegas de la Escuela de Diseño. Alejandro Rodríguez, director de División Académica, profesor de esa escuela, dijo: “Felicito a Allan, por su obra, su talento y su abnegada y silenciosa labor de porteñista a toda prueba. Es desde luego un claro honor para nuestra Escuela y nuestra Universidad contar entre los suyos con una persona y un académico como el profesor Browne, lo cual debe ser motivo de alegría y de agradecimiento: alegría en tanto la Escuela le ha brindado una plataforma para difundir su pasión y formar nuevas generaciones de diseñadores, y reconocimiento por cuanto su compromiso con la institución ha sido y es abnegado, profundo e indiscutible”.
Por su parte, Luz Núñez, directora de la Escuela de Diseño, destacó: “Durante los años en que Allan ha formado parte de nuestra Escuela, hemos podido conocer su extensa trayectoria, dando cuenta de su pasión por la ciudad no sólo a través de sus proyectos profesionales en el área editorial, sino también por sus innumerables crónicas visuales y en las letras. Desde nuestra Escuela también conocemos cómo ha ido contagiando a muchos de sus alumnos en el afán de la difusión de los atributos del puerto, convirtiéndolos en nuevos miembros de esa cofradía intangible de los Porteñistas de la cual es uno de sus fundadores”.
Agregó la académica: “La dedicada y delicada colaboración de Allan la podemos encontrar en múltiples propuestas de otras autorías, incluidas las de sus alumnos, donde ha participado generosamente prestando fuentes de información, recurriendo a su enorme archivo porteño, testimoniando sus observaciones, como narrador e incluso personaje principal de historias e historietas, multiplicando su saber y conocimiento de la ciudad. Felicitamos a Allan por este merecido reconocimiento a su labor entusiasta, silenciosa y fructífera”.
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