Afirma poeta Alejandra González, una de las autoras de “Antología de poetas niños y niñas”, presentado en la Facso.
“Es fundamental que las niñas y los niños de este país sepan que pueden escribir lo que quieran y no necesariamente lo que el sistema escolar a veces les indica que hay que escribir. El ejercicio de la poesía, el ejercicio de la literatura en general es un ejercicio de libertad. Que las niñeces sepan que pueden escribir lo que quieran y que en realidad las reglas son un soporte, no un límite”.
Con esas palabras, la poeta Alejandra González explica el libro “Banda de poetas Valparaíso. Antología de poetas niños y niñas”, que fue presentado en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UV, como culminación del proyecto del mismo nombre financiado por el Fondo del Libro, línea de Fomento Lector y Escritor, año 2021.
Junto a Alejandra González, la ceremonia de presentación del libro fue encabezada por la poeta Miyodzi Watanabe; María Angélica Cruz, vicedecana de la Facso, y Claudia Espinoza, seremi de Desarrollo Social. Las acompañaron en el público las y los niños autores del libro, sus familiares y personas cercanas.
En la ocasión, la seremi Claudia Espinoza valoró la importancia de “poder estar en el lanzamiento del libro, para validar y destacar lo relevante de un proceso de trabajo en torno a la creación de niños y niñas”. Asimismo, destacó el hecho de que niñas y niños “sean productores de palabras, que puedan crear, que puedan conjugar sus historias. Atreverse a explorarse como creadores es fundamental y en eso felicito a las poetas que facilitaron el proceso, a la Universidad de Valparaíso y a las familias también, que hoy día les acompañan, pero por sobre todo a las y los artistas que estuvieron aquí”.
Lo mismo destacó Alejandra González, explicando que ella y Gladys González “lo que tratamos de hacer es que las niñeces pudieran escribir lo que se les ocurriera, fuera cuento, fuera poesía; a veces nosotros tenemos unos géneros muy marcados y la verdad es que la escritura infantil es mucho más plástica y más abierta. Queríamos que fuera un espacio de libertad, que si querían jugar jugaran, que hicieran lo que quisieran en función de poder vivir una experiencia estética, que es importante y que genera un espacio de igualdad”.
El proyecto “Banda de poetas Valparaíso” consistió en un taller para dos grupos de niñas y niños de seis a once años de edad, uno integrado por nueve menores y el otro por diez. Las sesiones, de una hora y media de duración, se desarrollaron en un espacio de la Municipalidad de Valparaíso, una vez por semana. Detalla Alejandra González: “Yo estaba a cargo de un taller y el otro estaba a cargo de Gladys. En conjunto íbamos revisando textos, leyendo mucho, leímos varios textos de otras poetas, leíamos cuentos también y en función de ese estímulo estético se escribía durante el taller, y hacíamos ejercicios de escritura creativa”.
El objetivo final del taller era la edición del libro: “Yo creo que no hay escritor que no piense en publicar. Entonces cuando tú partes el taller diciendo que esto va a culminar en un libro, es involucrarse en un proyecto concreto, que significa que esto va a salir en alguna parte. Por eso el proyecto involucraba la publicación de una antología con los textos que los niños quisieran publicar. El libro trae dibujos, trae distintos ejercicios que ellos quisieron poner, y eso es lo que es: el libro es lo que ellos quisieron que fuera”, finaliza Alejandra González.
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