Daniela Grandón: “La intuición, combinada con el trabajo arduo, es la clave para generar ideas y pensar fuera de la caja”
La licenciada en Física de la UV y hoy investigadora postdoctoral en los Países Bajos recuerda cómo fue obtener la distinción For Women in Science de Unesco y L’Óreal y anima a las mujeres a seguir el camino de las ciencias: “A veces la validación externa demora, por eso es clave que crean en lo que están haciendo”.
Daniela Grandón tiene un mensaje claro para las mujeres que, como ella, han elegido el camino de las ciencias: “Confíen en sus ideas y en el trabajo que están realizando. A veces la validación externa demora, por eso es clave que crean en lo que están haciendo y tengan una red de apoyo”.
Licenciada en Física de la Universidad de Valparaíso, doctora en Física por la Universidad de Chile y actualmente investigadora postdoctoral y profesora en el Magíster en Estadística, Física y Astronomía de la Universidad de Leiden (Países Bajos), en 2022 logró la distinción For Women in Science, en la categoría Doctorado, que entregan Unesco y L’Óreal a investigadoras de distintas regiones del mundo por su contribución al progreso de la ciencia.
Nacida en Peñablanca, Daniela Grandón creció en Villa Alemana y estudió en el Colegio Nacional Santa Ana de esa comuna. “Por parte de mi familia materna, junto a mis primos, somos la primera generación en tener una profesión y ejercerla. Mi papá es prevencionista de riesgos y mi abuelita paterna fue profesora de Castellano. Mi amor por el conocimiento y la lectura fue transmitido por ella”, relata.
El interés por las ciencias se le despertó temprano: “En el colegio me di cuenta de que con la física podíamos explicar los fenómenos naturales de nuestro día a día. Luego, viendo documentales y leyendo libros, encontré conceptos como ‘materia oscura’, ‘física cuántica’, ‘energía oscura’ o ‘teoría de cuerdas’, una jerga exótica que me voló la cabeza. Quería entender más sobre esos temas y por aquel entonces la UV era la única universidad de la región que incluía física y astronomía en su programa. Decidí finalmente estudiar en la UV luego de asistir a las charlas de la sala El Farol organizadas por Nikolaus Vogt, quien se convirtió en mi mentor luego”.
Daniela afirma que la Universidad de Valparaíso le entregó “una formación muy integral. Me dio una base sólida en física, matemática, astronomía y programación. También me dio la oportunidad de dar mis primeros pasos en la investigación científica desde el segundo semestre de la licenciatura. Eso no se ve seguido. De hecho, pude explorar tres áreas de investigación distintas a lo largo de mi carrera. Gracias a todos estos elementos, ingresé directamente a un doctorado después de la licenciatura y aprobé el examen de calificación en Física sin problemas”.
“Esta base me ayudó a desarrollar una tesis de doctorado altamente interdisciplinaria, mezclando temas de física, ‘machine learning’ y algo de astronomía. Para finalizar, y no menor, el profesor Nikolaus Vogt siempre nos motivó a realizar divulgación científica. Desde la licenciatura que hago divulgación, me parece parte importante del quehacer científico”, agrega.
Tras terminar sus estudios en la UV, en 2017, comenzó a trabajar como profesora en un colegio de Limache, haciendo clases a estudiantes de enseñanza media en situaciones de vulnerabilidad que formaban parte de un programa PACE de la UTFSM. En marzo de 2019 entró al Doctorado en Física en la Universidad de Chile. “Lo realicé en parte en mi casa debido a la pandemia, y los últimos dos años por el mundo. Trabajé en la Universidad de Leiden y en la Universidad de Tokio (Japón) desarrollando distintos proyectos en física. Actualmente soy investigadora postdoctoral y profesora en el Magíster en Estadística, Física y Astronomía de la Universidad de Leiden y en abril tengo un viaje a la Universidad de Bielefeld (Alemania), para desarrollar un código que podrá ser usado en los análisis del satélite espacial Euclid, de la Agencia Espacial Europea”.
Cuando todavía era alumna de pregrado, Daniela Grandón fue parte del elenco de la obra teatral “Una historia de quarks", dirigida por el académico Alfredo Vega, del Instituto de Física y Astronomía, que tenía como propósito introducir a escolares de kínder a segundo año de educación básica en el campo de la física de partículas. Así recuerda la experiencia: “¡Fue lo máximo! Lo pasamos muy bien ensayando y ejecutando el proyecto. Fue súper enriquecedor salir de las tradicionales charlas de divulgación y hacer llegar el conocimiento de una forma más lúdica. No todos aprendemos de la misma forma y esta idea que tuvo Alfredo fue muy innovadora para despertar el interés de los niños. Además, descubrí las dotes artísticas de mis compañeros científicos (ríe)”.
Obviamente, ganar la distinción For Women in Science de Unesco y L’Óreal marcó un hito en su carrera como investigadora. La científica cuenta que para participar en la convocatoria debió enviar una carta de presentación, su currículo y tres cartas de recomendación. Una vez que fue seleccionada entre las finalistas, fue entrevistada por el jurado. “Fue emocionante. Es un real honor ser elegida por un jurado compuesto por gente con tanta trayectoria y prestigio. Además, fueron mis colegas quienes me animaron a postular. Ese reconocimiento fue muy bonito y me pone muy contenta ser parte de la familia For Women in Science. Hasta el día de hoy cuento con el apoyo del equipo L’Óreal Chile y desde L’Óreal Francia nos imparten cursos de coaching para entrenar otros aspectos de nuestra labor científica. Es un premio muy integral y les recomiendo postular a las estudiantes de doctorado y postdoc que lean esta entrevista”.
Sobre su actual línea de investigación, explica que “a finales de los noventa se descubrió que el universo se expande de manera acelerada. Al mecanismo que conduce a esta expansión acelerada le llamamos energía oscura, y creemos que el setenta por ciento del total de energía en el universo corresponde a energía oscura. Y aquí viene uno de los puzzles más desafiantes de la física moderna: ¿qué es la energía oscura? ¿Es un fluido exótico que permea todo el espacio tiempo, cuya naturaleza aún debemos descubrir, o la expansión acelerada observada es una interpretación algo errónea debido a que nuestras teorías físicas para estas escalas están incompletas?”.
“Mi trabajo consiste en usar datos de múltiples fuentes astronómicas para entender más sobre la expansión acelerada e inferir propiedades de la hipotética energía oscura. Para eso me enfoco en métodos estadísticos y de ‘machine learning’ para estudiar los modelos físicos del universo. Mi trabajo es altamente teórico matemático, pero utiliza herramientas computacionales modernas. Ahora estoy centrada en preparar los métodos para analizar datos del satélite espacial Euclid, de la Agencia Espacial Europea, y del Observatorio Vera Rubin en Chile”, complementa.
A la hora de pedirle un consejo para quienes hoy estudian carreras científicas en la UV, Daniela Grandón reflexiona: “La ciencia es una disciplina colaborativa en todas sus dimensiones —experimentos, artículos científicos, clases, trabajo administrativo, etcétera—. Colaboren con sus compañeros siempre, acostúmbrense a hablar de física y encuentren buenos mentores. Sigan su intuición. La intuición, combinada con el trabajo arduo, es la clave para generar ideas y pensar fuera de la caja. Y a la comunidad científica le digo: sigamos trabajando en la brecha de género en ciencias, creando protocolos inclusivos y oportunidades acordes en las facultades y espacios de poder”.
Nota: Juan Pablo Salas