En homenaje al destacado periodista Roberto Hernández y por los cincuenta años en que el inmueble forma parte del patrimonio de la Universidad de Valparaíso.
En una ceremonia que contó con la asistencia del rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales, se inauguró una placa conmemorativa en homenaje al destacado periodista, historiador y bibliófilo Roberto Hernández (1877-1966), instalada a la entrada de uno de los salones de la tradicional casona que actualmente cobija al Departamento de Meteorología UV y parte de los laboratorios del Centro Interdisciplinario de Neurociencias UV (CINV).
El evento tuvo un doble significado para la Universidad de Valparaíso, dado que es la primera actividad que se lleva a cabo tras la firma el convenio entre la Fundación Roberto Hernández Cornejo y la casa de estudios superiores, y paralelamente se conmemoran cincuenta años desde que la casona es parte del patrimonio de la Universidad.
El inmueble fue adquirido en 1935 por “don Roberto”, como lo llamaban, y fue testigo del último libro escrito por él, publicado en 1958. En1972 la familia vende la casa a la Universidad de Chile, la cual la traspasa a la Universidad de Valparaíso el 12 de febrero de 1981.
Roberto Hernández tuvo una prolífera productividad de artículos periodísticos y de investigación. En Valparaíso fue director del diario El Chileno y luego redactor del periódico La Unión. Fue él quien motivó por la prensa a Santiago Severín a donar el reconocido edificio, ubicado en el corazón de la ciudad puerto, para la Biblioteca Pública y desde 1917 se desempeñó como su subdirector jefe y luego como conservador hasta su jubilación, en 1953. También fue declarado Hijo Ilustre de Valparaíso. Además, destacó como miembro de la Real Academia de la Historia de Madrid (1921), de la Academia Chilena (1940) y miembro honorario de la Academia de Historia Franciscana Americana de Washington, Estados Unidos (1953).
Asistieron a la ceremonia, acompañando al rector Corrales, el secretario general (s), Juan Luis Moraga; la secretaria de Facultad de Ciencias, Marisol Tejos; el director del CINV, Juan Carlos Sáez; el presidente de la Fundación Roberto Hernández Cornejo, Horacio Hernández; la directora del Departamento de Meteorología, Ana María Córdova, quien fue la anfitriona del evento, junto a académicos, investigadores, miembros del directorio de la fundación, familiares y amigos.
Osvaldo Corrales destacó que “fue una ceremonia muy emotiva, que nos permite poner en valor la memoria que tienen los recintos que componen la Universidad de Valparaíso y que hemos reconvertido precisamente en espacios de reflexión y de generación de conocimiento. Para nosotros tiene una gran importancia conocer, recuperar y poner en valor la historia de los inmuebles, porque es la única forma de proyectarse sobre bases seguras en el futuro. Valparaíso tiene una gran historia y parte de nuestro deber como universidad pública es recuperarla”.
Ana María Córdova afirmó que “la casona siempre ha estado ligada al Departamento de Meteorología, desde la creación de la carrera, el 23 de octubre de 1989. Por muchos años la UV fue la única universidad del país en otorgar el título de meteorólogo y hoy seguimos otorgando el título profesional de meteorólogo con la creación el año 2021 del Programa de Continuidad de Estudios en Meteorología”.
Finalmente, Horacio Hernández, nieto de Roberto Hernández y presidente de la fundación, sostuvo que “es bastante conmovedor llegar a la casa donde uno tiene vivencias de niño con el abuelo Roberto Hernández y ver que la casa ha seguido su vida, pero la vida que ha seguido se une a los recuerdos y eso hace que de pronto adquiera una significación mayor. Fue muy interesante lo que comentó el rector, porque vamos descubriendo, en común, el sentido de una espacialidad, de una arquitectura que es más que lo físico, es el conjunto de vivencias que han acontecido acá. La fundación se empeña en el rescate de la memoria de Roberto Hernández, su figura en Valparaíso, su aporte a la cultura y como familia estamos muy contentos, satisfechos y emocionados frente a un hito que marca el inicio de una vinculación más estrecha también con la Universidad de Valparaíso, pero también con el esfuerzo de hacer visible el aporte cultural de Roberto Hernández”.
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