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Estudiantes de Obstetricia y Puericultura vistieron por primera su tradicional uniforme rojo y blanco

09 Noviembre 2021

Un total de 155 futuros matrones y matronas de segundo y tercer año fueron investidos de manera presencial.

Tras verse obligados a esperar durante varios meses por causa de la pandemia, 155 estudiantes de segundo y tercer año de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso vistieron por primera vez, de manera oficial, el uniforme que los distinguirá como futuros matrones y matronas de ese plantel en sus actividades de práctica clínica y pasantías en los centros asistenciales y hospitalarios de la Región.

Cada uno de ellos lució con orgullo la tradicional vestimenta roja con visos blancos y también recibió la correspondiente piocha institucional en dos ceremonias de carácter presencial que se realizaron en la sede Reñaca de la Universidad de Valparaíso y que estuvieron encabezadas por el decano de Medicina, Antonio Orellana, y la directora de la Escuela, Paula Oyarzún.

La satisfacción de las 150 mujeres y cinco hombres que formaron parte de este grupo en ambos actos también la vivieron sus familiares y amigos, quienes pudieron seguir los pormenores de estos a través de las pantallas, gracias a que fueron transmitidos en directo por medio de diferentes plataformas digitales.

Responsabilidad y confianza

La primera de las ceremonias de investidura se efectuó durante la jornada de la mañana y convocó a ochenta estudiantes que en la actualidad cursan tercer año de la carrera que no pudieron ser investidos en marzo de 2020, debido a las restricciones sanitarias que fueron decretadas entonces. La segunda se realizó por la tarde y en ella participaron 75 estudiantes de segundo año que inicialmente debieron haber vestido el uniforme clínico en marzo pasado.

En la ocasión, la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Paula Oyarzún, valoró la buena disposición de los alumnos de la carrera frente a los cambios introducidos con motivo de la pandemia y las dificultades que debieron enfrentar en ese contexto. Asimismo, destacó el significado de esta tradicional ceremonia y la implicancia que ésta tiene para su formación de pregrado.

“Al recibir su uniforme, a ustedes se les concede la responsabilidad y la confianza en la atención integral de personas, como parte de su aprendizaje correspondiente al primer ciclo formativo y al sello tan propio de nuestra escuela. El llamado que les hacemos es, por lo tanto, a que sean juiciosos y respetuosos”, sostuvo la autoridad académica durante el discurso que pronunció.

En tanto el decano de la Facultad de Medicina, junto con felicitarlos, alentó a los estudiantes a asumir con rigor, pero con humildad y sana prudencia sus futuras labores.

“Esta noble e importante profesión -cuyos orígenes se remonta a prácticas ancestrales- es ante todo una vocación que debe estar siempre al servicio de las personas, de la comunidad. Ejérzanla con responsabilidad, pero al mismo tiempo con empatía. Asistan, acompañen, atiendan y curen”, sentenció el doctor Orellana.

En las ceremonias también estuvieron presentes la jefa de carrera, Alejandra Muñoz, las directoras de departamento y parte del equipo de docentes de la Escuela de Obstetricia y Puericultura.