Cuatro médicos entregaron sus vivencias y experiencias profesionales sobre el tema en el Campus San Felipe.
Un interesante diálogo se materializó en torno al debate “Aborto, aspectos médicos y humanos”, que organizó la carrera de Medicina del Campus San Felipe de la Universidad de Valparaíso, con el propósito de aportar al debate nacional que existe sobre el proyecto de ley que despenaliza el aborto por tres causales.
En marzo, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto, con 66 votos a favor y 44 en contra. Además, la sala también lo hizo en particular para cada una de las tres causales propuestas por el Ejecutivo.
El proyecto establece un plazo máximo para la interrupción del embarazo de 12 semanas de gestación, pero en caso de menores de 14 años se extiende hasta las catorce semanas, considerando que a esa edad se demora más tiempo en detectar un embarazo. Actualmente, el proyecto continúa su trámite legislativo en el Senado.
Atendiendo a la relevancia que tiene dicha propuesta se efectúo esta jornada en la cual participaron el doctor Jaime Álvarez, ginecobstetra del Hospital San Juan de Dios de Los Andes y profesor de la UV; el doctor Jorge Neira, ginecobstetra y profesor adjunto de la Pontificia Universidad Católica; la doctora Antonia Muñoz, médico cirujano de la Fundación Acompañar-es; y el doctor Jorge Acosta, médico cirujano y magíster en Bioética.
El doctor Pedro Jiménez, organizador del seminario junto a la doctora Marcela Castillo, relevó el interés que concitó este debate, y que se relacionó con la experiencia médica que existe en torno al aborto. “Es el médico el que tendrá que aplicar la ley y el que deberá realizar el aborto, establecer el por qué sí o por qué no se aplicará la intervención”, comentó.
Jiménez profundizó sobre este punto: “Queremos saber cómo le fue al médico que vive día a día este problema y qué es lo que hace en el momento que enfrenta el caso”.
El doctor Jaime Álvarez, ginecobstetra del Hospital San Juan de Dios de Los Andes y panelista en el debate, manifestó la importancia de discutir sobre este tema, sobre todo cuando se trata de un embarazo que es el resultado de una violación o cuando es inviable.
“Si tu hija de 14 años es violada y queda embarazada, esa niña tiene el pleno derecho, a través de sus padres, de pedir al Estado que suspenda su embarazo. O si tiene un bebé que presenta una patología incompatible con la vida, se debe respetar la decisión si quiere abortar”, subrayó.
Una opinión diferente planteó el doctor Jorge Acosta, médico cirujano y magíster en Bioética, quien explicó que nueve de cada diez mujeres que piensan en abortar lo hacen por miedo, por violencia, por coerción o por la pérdida de las expectativas de vida, “por eso, una sociedad que quiera apoyar a las mujeres debe prevenir el aborto”.
“Hay muchos que dicen que depende simplemente de la voluntad de la mamá si es que quiere o no quiere que nazca el niño, pero no hay que olvidar que no estamos hablando de un animal o un objeto, sino de otro ser humano que necesita el apoyo de toda la sociedad”, sostuvo.
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